Iba por el corredor, no podía ver sin mis lentes ¡el idiota de Shun me los quitó! Porque según "me veré mejor así", abrí la puerta y...
-¡AAAAAAAHHHHHHH...!- Jamás pensé que podía gritar tan duro de horror y desesperación.
...Esa madrugada...
-¡BAAAAAAAAM!- un estruendo me despertó de golpe, casi me da un paro cardiaco.
-¡Señor si señor! Me he levantado señor, estoy cansado pero seguiré señor, el enemigo está a las... zzz...- me quedé dormido.
-¡Despierta Akira!- me gritó al oído.
-Ya, ya... estoy listo señor mandón- le dije a Shun que ahora se le dio por dormir en el cuarto de invitados.
Ha pasado una semana ¡y es un maldito infierno! Sin exagerar, odio, odio ¡odio! Con toda mi alma... hacer ejercicio, Shun empezó con el fastidio de "sea como sea lo haces" después de que el primer día de ejercicio me quedé dormido y el segundo bueno, no corrí ni veinte metros cuando ya estaba hiperventilando y me daban calambres en las costillas ¡que puedo decir! Soy vago y flojo.
Luego vino lo de los pases, los tiros y etc... (no diré más sobre eso porque me da flojera) pero ni en eso era bueno, así que Shun y su "magia" para hacer a la gente "fabulosa" (aún me acuerdo de cuando me lo dijo y me da pena ajena) dijo que parecía tener talento decente para ser portero, a mi la verdad no me importa eso, solo me interesa acercarme a Akane, es curioso como las personas hacen bobadas y locuras por alguien que le gusta, como si eso lograra que esa persona se interesara por ellos, a mi la verdad, no me interesa hacer ese tipo de cosas, prefiero luchar por Akane como el nerd otaku gamer que soy pero bueno, por ahora le haré caso a Shun y ver como va ese loco plan de él, quien sabe si funciona de verdad.
Con respecto a Akane, normal, en términos de trío cliché, Akane y yo hablamos de todo un poco y cada cierto tiempo, de Shun y lo increíble que es... en serio, en vez de enojarme, me fastidia hacerlo, pero sin dolor no hay amor ¿así se decía? O era sin dolor es que los nervios funcionan mal... hay no sé, no soy bueno para refranes así que, volviendo al asunto.
-Shun... Shun... descansemos que ya me estoy murien...do- le dije cansado, me sentía como una cascada de sudor... agotada.
-Está bien... abuelo Aki- me dijo el salido ese.
-¡No me llames así... multiusos!- le grité enojado.
-Aunque bueno, parece que rejuveneciste unos cuantos años, ya no te cansas a la cuadra, ahora duras un tiempo decente- me dijo divertido, desgraciado, solo se aprovecha de la situación para burlarse de mi estado físico.
-¡Cállate! Si no quieres que me vaya a jugar Smite- le dije ya más descansado, pero...
-¡Holaaaa chicooos!- nos gritaron a las espaldas, yo sentí un escalofrío, sabía quien era, pero Shun chistó cuando la vio, parece que si le fastidia que Akane ronde a su alrededor.
-Hola Akira- me saludó –Hola... Shun- le saludo sonrojada, eso bastó para bajarme la moral.
-Hola- dijimos al unísono, uno deprimido y el otro fastidiado ¿adivinen cual es cual?
-Akira, que raro tú haciendo ejercicio ¿te sientes mal?- me preguntó acercándose peligrosamente a mi cara ¡Dios! Estuve a punto de sonrojarme.
-No, no, es que, es que...- no podía continuar la frase, entonces Shun como leyendo mi mente me da un zape en la cabeza –Estoy entrenando para entrar en el equipo de futbol, como Shun siempre me anima a entrar, pues este ultimo año quise hacerlo- le dije muy nervioso.
-Ahhh- me dijo dándome la razón.
-No mi querida Akane- le dijo Shun pasando su brazo por mis hombros, guindándose de mi –No es todo, a Akira se le fueron los humos por una chica y ahora quiere impresionarla entrando en el equipo ¿Qué te parece?- le dijo a ella pero viendome con una cara pícara... Shun, si esto no funciona, despídete de tu vida.
ESTÁS LEYENDO
The Nerd
RomancePrólogo Esta es la historia de un chico, Akira, un chico muy flojo y perezoso, otaku, antisocial, gruñón, un total y completo patético nerd, amigo paradójicamente del chico más popular del instituto, Shun, todo un deportista, el chico por él que cua...