The Nerd

Capítulo 5: Alguien tenebroso que es un... ¡yandere rehabilitado!

¡Es lunes! Si, hoy es un muy lindo, grandioso y maravilloso ¡LUNES! Ahora preguntaran "¿Por qué tan emocionado? Es lunes ¡por Dios!" pues claro ¡ES LUNES POR DIOS! hoy es día de deporte, y como es de deporte ¡veré a mi Akane en uniforme de deporte! Y es que tengo que admitirlo, tengo un fetiche por la ropa deportiva de chica ¡y si la usa Akane es mejor!... hoy es el primer día de la semana siguiente a la de los clubes y debo decir que me siento de maravilla, no en serio, ya no me afecta lo que haga Shun con su vida y yo puedo continuar la mía normal, por otro lado...

-Estoy listo para el ataque- me decía una de las voces.

-Artemisa lista- decía la voz de la chica de siempre.

-Entonces... uf, vamos al ataque- decía yo comandando todo como siempre, hace rato que dejé a Smite y no debo ¡es una adicción! Y no puedo dejar a mis dioses solos, seria un mal gamer así que después de tanto esfuerzo, vencimos a una de las mejores partidas del juego ¡que puedo decir! Los chicos estaban muy felices por ganar, hablando de ello, dato curioso, los otros cuatro chicos con los que formé mi equipo, no nos conocemos, eso fue como amor a primera vista, fue una vez que hice un equipo al azar y cuando lo hice con estos cuatros, nos fue tan bien que les escribí una carta entera a cada uno para animarlos a hacer un equipo conmigo y ¡Woala! Nos volvimos uno de los mejores equipos de Smite, como dije... ahhhh, amor a primera vista.

-... Felicitaciones- me dijo otra de las voces, este era de el que menos hablaba, era despacio y exacto, como si susurrara, a veces sonaba tétrico pero me caía bien.

-Silbando y aplaudiendo chicos, silbando y aplaudiendo ¡ganamos!- dijo otra voz.

-Bien chicos, me voy, hasta luego- dije saliéndome.

-¡Hasta luego!- me dijeron todos.

-¡Af! nada como ganar en Smite para comenzar bien el día, es oficial, adoro este lunes- me dije y me levanté.

Como dije anteriormente, me creció una vena por el gusto al ejercicio así que salí a correr un rato en la mañana para luego levantar un poco de pesas, hablando de pesas ¡nunca he hablado de mi papá! Generalmente solo aparece mi mamá ¿no? Pues el motivo es que mi papá trabaja en el extranjero y solo viene una vez en cuando, es un hombre muy estricto, amante del ejercicio por lo que parece ¡una mole! Mi papá siempre se va quejado de que no hago ejercicio ¡imagínense como se pondrá ahora! No podré aguantarlo... y viene en un par de semanas, lo más raro es que mi mamá dice que se enamoró de él por lo delicado que es, si claro, tal vez no lo entiendan ahora pero cuando llegué, créanme, será de locos.

Sigamos pues que me desvío del tema, luego de hacer mi acicalamiento diario para ir al instituto, al salir del cuarto, lo primero que veo es a Haru sentado en las escaleras con una cara que parecía que lo fueran a ejecutar, luego de verlo un rato y analizar la idiota idea de hablar con mi hermano (generalmente las cosas que le pasan son muy mmmm... estúpidas) sobre lo que le pasa, me animé y le pregunté después de todo ¿para que están los hermanos? No son solo para matarse los unos a los otros.

-¿Qué pasa Haru? Generalmente eres más alegre y todos los días me pides jugar a esta hora- le dije sentándome junto a él.

-Saori, una chica de mi salón me rechazó cuando me le declare...- ¡Dios eso si es malo! Debe estar muy deprimido, debe sentir que nadie lo quiere, que es defectuoso o que jamás va a conseguir el amor porque lo rechazaron -...Me dijo que era muy lindo, inteligente y una monada, pero como no podía silbar como su ex, entonces no me aceptó- terminó de decir... ¿Ven lo que digo?... simplemente estúpido.

-Dios ¿Qué tienen en la cabeza los chicos de tu generación?- le pregunté -¡No seas estúpido, idiota! ¿Y qué si no puedes silbar como el ex de esa tarada? Búscate una mejor, porque esa como que tiene poco cerebro si dejó pasar una oportunidad como tú- le dije, Haru se animó mucho con eso -... Aunque seas la opción más infantil- no puede evitar decir.