Arañado, un ojo morado, la ropa desgarrada, la cara hinchada de tantas cachetadas y con la mirada perdida, así estaba yo, indefenso en aquel vestuario, no supe del juego, ni de mi prueba, porque lo último que recuerdo es una chica golpeando la nuca con balde diciendo "¡Vete a la pu..." y no recuerdo más y que bueno, porque mi subconsciente me decía que los insultos que me dijo esa chica no eran de este mundo así que sip, estaba rayado, de los pies a la cabeza.
Desperté de nuevo, en la enfermería, Ami me colocaba crema en la cara cuando me vio despertar, ella estaba echándomela en la frente a si que, si, es lo que están pensando, su busto estaba a escasos militemos de mi cara y no era muy pequeño que se dijera, me sonrojé de inmediato.
-... A-Ami- dije recobrando la compostura.
-¿Eh?- dijo confundida.
-Pervertido- me dijo dándome una cachetada.
-Auch... ¡vale, vale, perdón, perdón, no fue mi intención, no fue mi culpa, NO ME MATES!- le dije realmente asustado, me dolió más la mirada que me puso que la cachetada en si.
-¿Eh? Este... perdón, perdón, se me salió natural, como ahora solo hablan de ti, que eres un pervertido y eso... perdóname Akira- me dijo Ami avergonzada.
-¿Q-qué? ¿Pues cuanto tiempo he dormido... y qué a pasado?- dije adolorido ¡dios me sentía fatal! Me dolía todo él cuerpo.
-Pues unas dos horas, para tu suerte las clases se suspendieron por los clubes, como hacen cada año. El hecho es que no pasó ni cinco minutos de tu... bueno, tortura, cuando se corrió la voz de que era un pervertido, que te intentaste colar en él vestidor de las chicas- me dijo.
-Pe-pero ¡es mentira, todo, todo, TODO, no creas nada, fue, fue un accidente si, si fue un accidente, no tenía mis lentes, NO VEÍA BIEN... NO ME MATES!- le dije al borde de un colapso nervioso.
-Si, si, si, te creo- me dijo Ami sorprendida... creo que tenía cara de loco ¡y como no! Y magina ver tu vida pasar frente a chicas enojadas en un trifulca contra ti, trauma, esto era trauma ¡perfecto! Ahora le tenía miedo a las mujeres, deseaba morir y reencarnar por tener tan mala suerte. Entonces le conté como pasaron las cosas realmente cuando... escuché la puerta abrirse.
-¡NOOOOOOOO!- entré en pánico -¡NO ME MATEN SE LOS SUPLICO NO ME TOQ...!- sentí otra cachetada, no ra de una chica, era de Shun –Que... ¿Qué acaba de pasar?- pregunté, reaccionando de alguna manera.
-Bien... pasó que ahora eres popular, todo el mundo sabe sobre ti- me dijo feliz como si su plan se completara –Misión cumplida, todos dicen, Akira por aquí y Akira por allá y los chicos te envidian, las chicas te aborrecen... pero te conocen- me dijo feliz ¡¿Qué demonios le pasaba?! Yo, yo...
-Te mato- susurré cabizbajo ¡modo asesino serial activado!
-¿Eh? Que dijiste, de seguro fue "Shun que buen plan"- decía auto convenciéndose... matar a Shun, matar a Shun (entiendan, en ese momento era lo único que me pasaba por la cabezota tonta que tengo)
-¡TE MATARE MALDITO SHUN, NO ME HICISTE POPULAR, ME AISLASTE!- le grité tomando lo primero que se encontrara en mi camino ¡Oh pero que casualidad! Había una ¡pequeña bombona de oxigeno! Del tamaño perfecto para cargar fácilmente pero perfecta para ¡golpear duro al jodido de Shun!
-¡No, no, detente Akira piensa lo que auch, hay ya yay, auch, ahhh- de seguro esos eran los gritos de Shun que se escuchaban afuera.
Pero de repente, ni vengarme puedo, se me fue la vista y el dolor en la nuca volvió, me mareé y caí sentado en el piso, me empezó a doler mucho la cabeza, y mas donde me golpearon, era chica, no le vi el rostro... pero pega como el demonio.
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The Nerd
RomancePrólogo Esta es la historia de un chico, Akira, un chico muy flojo y perezoso, otaku, antisocial, gruñón, un total y completo patético nerd, amigo paradójicamente del chico más popular del instituto, Shun, todo un deportista, el chico por él que cua...