Ya iba saliendo al instituto, quería llegar temprano, muy temprano, hoy estaba emocionado y nervioso, duré toda la noche anterior haciendo un dibujo para Akane, verán, yo deseo ser arquitecto y como buen gamer, pues, los combiné, así que como dije, hice un dibujo a computadora de la Torre Eiffel donde le escribía lo linda que era en rojo en el cielo y lo imprimí en papel de foto y el hecho es que bueno... me le declararía, si ¡eso hare! Y estoy tan nervioso que aunque no he dormido ni un minuto ¡no tengo sueño! Tengo una enorme sonrisa y nada en este mundo podría cambiarlo.
-¡Hermano! Juguemos, hoy quiero jugar en el wii- me decía Haru.
-Claro ¿Cuál juego?- le pregunté y el me vio extrañado.
-Hermano... ¿Te sientes mal? Generalmente me dices "lárgate manifestación de lo ridículo" y cosas así- me decía preocupado.
-¿Eh? No nada, vamos- le dije y fuimos a jugar y mientras lo hacíamos...
-Por cierto ¿recuerdas que papá venía dentro de dos semanas? Pues viene dentro de cuatro días- me dijo como si nada mientras jugábamos Mario tenis.
-Ah que bueno, ya deseaba verlo- le dije en mi mundo de fantasías y arcoíris, donde yo era feliz con Akane.
-¡Aja! Ahora si que te pasa algo ¡dime que es!- me dijo exasperado.
-Ok, me le declararé a una chica- le dije tranquilo.
-¡Qué! Hermano, eso es peligroso, puede herirte mucho... como lo hizo Saori- me dijo mi Haru.
-No creo que, él que te rechacen por no saber silbar sea para ponerte a llorar, más bien seria para pensar... en la clase de gente con la que te involucras... hermanito- le dije y tenía toda la razón ¡por favor!
-Si, si, ya me dirás cuando ella te rechace- me dijo enojado.
-Si y cuando lo haga, seguramente no será porque no sepa silbar- le dije divertido yéndome silbando.
-¡MAMÁ! Akira de burla de mí- gritó chillando.
-¡Adiós mamá, Haru!- grité y me fui.
Iba por él camino hacia el instituto y llamé a Tenma, para ver si vigilaba que Akane siguiera en su casa.
-¿Hola?- pregunté cuando escuché que terminaba el tono.
-... Hola... Akira- me dijo Tenma con una voz ronca y congestionada.
-¡Huy! ¿Qué te pasó? ¿Estás enfermo?- le pregunté.
-... Gri...pe... no me puedo ni parar- me dijo -... Lo siento- se disculpó.
-No, no importa, mejor cuídate, voy a ver si llevo a Ami para allá después de clases haber si te ayuda- le dije.
-... Ok... adiós- me dijo y colgó, pobre, estaba fatal.
Pero no importa, sé que todo va a ir bien, me le declararé y ella... se verá con otro en la entrada... él le dirá algo al oído... y ella... se sonrojará... y jugaran... se acabó... la perdí. Rápidamente y aguantando las lágrimas metí el dibujo dentro de mi bolso y entré corriendo.
-¡Oh! Akira, ven- me decía Akane, de seguro para presentarme a ese chico que le gustaba... ¡maldición! ¿Por qué tardé tanto en reunir el valor? Soy un idiota, soy patético, no tengo derecho a correr por esto ¡y aún así lo hago! Así de tonta puede ser a veces las personas, que ni siquiera pueden coordinar sus acciones con sus pensamientos.
Llegué al salón y prácticamente me tiré a llorar en la mesa de mi asiento, sintiéndome el más tonto de todos, él más cobarde... pero no me percaté de que había alguien más.
ESTÁS LEYENDO
The Nerd
RomancePrólogo Esta es la historia de un chico, Akira, un chico muy flojo y perezoso, otaku, antisocial, gruñón, un total y completo patético nerd, amigo paradójicamente del chico más popular del instituto, Shun, todo un deportista, el chico por él que cua...