Conozca a mi Mujer II

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A partir de aquel momento, Louis y Eleanor almorzaron juntos todos los días. Muy pronto, Louis empezó a desear en secreto que ella fuera su esposa en lugar de la mujer fastidiosa con quien se había casado.

-¿ Como esta tu esposa?-pregunto Eleanor.

Louis trato de decir algo agradable de Briana, pero no se le ocurrió nada.

-Es difícil-dijo por fin.

-¿Difícil?

-Haga lo que haga, nunca esta conforme.

Eleanor le cubrió la mano con la suya.

-¡Que pena que no sepa apreciarte! Si yo fuera tu esposa, estaria muy conforme.

¡Ah! ¡Como le gustaría que así fuera! El sabia que se había enamorado de Eleanor, pero también sabia que no tenia esperanzas. Briana nunca le daría el divorcio. No si creía que eso le haría feliz.

Louis le preparaba el desayuno a Briana todas las mañanas y ella siempre se quejaba.

-Los huevos están fríos.

-Lo siento, yo...

-El tocino esta quemado.

-Te preparare mas...

-Sabes que no me gustan las tostadas así.

-Perdona. Yo...

-No puedes hacer nada bien, ¿verdad?

Louis deseo que, por una vez en la vida, Briana lo dejara terminar una frase. No importaba lo que estuviera tratando de decir; siempre lo interrumpía.

Louis fue a trabajar con las quejas de su mujer retumbandole en lo oídos. La única alegría que tenia era cuando miraba al otro lado del pasillo y veía a Eleanor. Detestaba su matrimonio y detestaba su trabajo, pero no podía hacer nada al respecto. Iba a pasarse el resto de la vida así, atrapado en un matrimonio que detestaba y trabajando en algo que odiaba. 

Y luego un día- un día mágico- ¡todo cambio!

Camino al trabajo en las grandes tiendas, Louis se detuvo en la cagarreria donde compraba su billete semanal de lotería.

-Hola Louis- dijo el dueño del local-. Así que ha vuelto. No te das por vencido,¿ no es así?

Louis dijo tímidamente:

-Bueno, uno nunca sabe. Quizás es mi turno de ser afortunado.

El dueño de la cigarreria sacudió la cabeza.

-Te voy a dar un consejo, Louis. Deja de malgastar el dinero en billetes de lotería. ¿Sabes que pocas probabilidades tienes de ganar?  ¡Una en millones!

-Lo se- dijo Louis-. Pero alguien gana cada semana.¿Porque no puedo ser yo?

El dueño rió.

-Me gusta tu optimismo.-Tomo el dinero de Louis y le entrego un billete.-Bueno, que tengas suerte.

-Gracias. -"Es la ultima vez que hago esto", pensó Louis. "Debería ahorrar el dinero y comprarle algo bonito a Briana. Ademas, nunca tendré suerte". Con un suspiro, se metió el billete en el bolsillo y enseguida se olvido de el. 

  Cuando llego a su casa aquella noche, Briana estaba esperándolo.

-Hola Briana -dijo Louis-. Siento haber...

Ella le arrojo una pila de cuentas.

¡Mira todo esto! - grito bruscamente -. Esta vencido el pago de nuestro seguro.

-Lo se. Voy a pagarlo el próximo...

-Y debemos dinero al almacenero.

-Le dije que le ...

-Y aquí hay una factura de la tintorería.

-Bueno, mañana voy...

-¿Porque no puedes ganar mas salario decente como otros hombres?

-Briana, hago lo que puedo...

-Cometí un terrible error casándome contigo. Podría haberme casado con Sam. Tiene su propia panadería en Nueva York.

Era la centésima vez que se lo decía.

-Lo siento - dijo Louis, tratando de disculparse -. Trabajo tanto como puedo. Un día...

-¡Bueno es suficiente! - le grito Briana.

"¿Porque nunca me dejara terminar una frase?", se pregunto Louis.

-Louis, es mejor que enfrentes el hecho de que eres un fracasado.¡Nunca llegaras a ser nadie!

"Tiene razón", pensó Louis con tristeza. "Nunca llegare a ser nadie".

A la mañana siguiente, sucedió un milagro. Camino al trabajo, Louis se dio cuenta que se le habían terminado los cigarrillos. Se detuvo en la cigarreria a comprar un paquete.

En el instante en que el dueño lo vio, le dijo entusiasmado:

-¿Traes contigo el billete de lotería? 

Louis se había olvidado del billete por completo.

-SI - le contesto -. ¿Porque?

-Déjame verlo - le pidió el dueño del negocio. Se comportaba de un modo extraño.

Louis busco en su bolsillo y saco el billete.

-Aquí esta. ¿Porque?

-¿Porque? - grito el dueño-. ¡ Porque tienes el numero ganador! ¡Te has ganado un millón de dolares!

Louis sacudió la cabeza.

-No me hagas bromas. No estoy de humor.

-¡No es una broma! ¡Te ganaste la lotería! - El dueño le saco el billete de la mano y lo comparo con la lista de números que tenia. - Aquí esta... numero 617928492. ¡Es el numero ganador! ¡Ganaste un millón de dolares!

Louis lo miraba atontado.

-¿Quieres decir que no se trata de una broma?

-¿Broma? Hombre,¡eres rico! ¡Eres millonario!

Louis sintió que el corazón empezaba a latirle con violencia. Estaba aturdido y mareado. Permaneció allí, demasiado atónito para moverse. Cuando por fin pudo hablar, dijo:

-¿Estas... seguro que no fue un error?

-Absolutamente. Todo lo que tienes que hacer es entregar tu billete en las oficinas de la loteria y cobrar un millón de dolares.

Louis salio de la cigarreria tambaleándose y aturdido. No podía creer lo que había sucedido. "¡Soy millonario!", pensó. Tuvo que pellizcarse para asegurare que estaba despierto. "Debería llamar a Briana para decírselo".Y luego pensó: "Quiero decírselo primero a Eleanor".

Continuara....


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⏰ Última actualización: Aug 18, 2015 ⏰

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