Capítulo 2

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Mientras caminaba de regreso a mi casa, sentí que alguien apuraba el paso para llegarme y caminar al lado mio.

-¿Entonces para vos soy como una cucaracha aplastada?- Su voz me desconcertó. ¿Cómo sabía que yo le decía así? ¿Quién se lo había dicho?- Bueno, nunca me habían dicho así, al principio confieso que tuve que pensar mucho para  entender porque  me "apodarías" así, pero no te preocupes ya lo sé y por ti puedo hacer una excepción.

-A mi no me importa lo que vos pienses. No sabes nada. Y tus excepciones déjalas para tus noviecitas.- Dije sin mirarlo.

-No puedes negar que estas locamente enamorada de mi- Me dijo con una media sonrisa y sus ojos brillantes con el sol.

-Ya te dije que no me importa lo que pienses, pero aléjate de mi, solo me traes problemas. Ya tuve suficiente por hoy. Pero enamorada de vos...

-¡Teo! ¿Qué haces ahí? ¡Ven!- Esa era la voz chillona de Rosie que no me dejó terminar de hablar.

-Ya voy- Gritó Teo que aún seguía a mi lado- Me tengo que ir, pero... ¿Me quieres decir ahora lo que ibas a decir o luego?

-Luego te lo digo o mejor te mando un mensaje así no me traes más problemas. Ve que la zorr...- Me carraspeé la garganta.

-¿Perdón? ¿Que dijiste?

-Decía que vallas que te esperan.- Dije fingiendo una sonrisa.

-Bueno, luego hablamos... cierto Martina es un lindo nombre.- Me dio un beso en la mejilla lo que provocó que por algún motivo inexplicable mis mejillas enrojecieran. Igual el no notó eso porque enseguida se fue corriendo tras el llamado de "La chica popular de la escuela."

Al llegar a mi casa fui directo a mi cuarto, no quise comer ni leer, solo pensaba en lo raro que había estado mi día y todo había terminado bien. Después de todo mi casa es mágica siempre se mejora todo. Por hay, algún día lejano, muy lejano, podría hasta ser amiga de la cucaracha. Me acosté, dejé tirada la mochila y antes de quedarme dormida recordé que mi madre y mi padre tendrían que llegar esta noche de un viaje de trabajo por Italia y España. Ya hacia un mes y medio que no los veía solo hablábamos a la noche vía Skype o por mensajes de texto, era raro no tener noticias de ellos, quizás su vuelo se había demorado.

Al despertar eran las 8 de la noche, revisé mi celular por las dudas que mis padres me hallan mandado un mensaje avisando a qué hora llegaban, pero nada.

Me levanté y fui a la cocina a prepararme algo que comer y esperar por noticias. Me hice una milanesas a la napolitana, era una de las únicas cosas que me salía cocinar, era eso o delivery. Yo no era muy hábil para las cosas domesticas. Para eso estaba Juana, una mujer de unos 60 años, que venía todos los días a ver si necesitaba algo o acomodar un poco la casa mientras mis padres estaban fuera.

Después de cenar me puse a leer una de mis sagas favoritas. Trataba de ángeles y demonios. Yo ya sé que al final el ángel muere tratando de salvar la vida de su amada, pero como dije es mi saga favorita y ya la leí un montón de veces. 

Me quedé hasta las 3 de la mañana, luego el sueño me venció y me quedé dormida. Hasta que un sonido molesto me sacó de mis sueños.

 Al reaccionar, me di cuenta que era el teléfono. Corrí para intentar atender, pero justo se corto. Asique me quedé cerca para esperar que vuelva a sonar, pero como tardaba mucho no podía perder el tiempo porque en menos de una hora iría a la escuela. 

Mientras terminaba de desayunar, volvió a sonar, esta vez si pude atender.

-Buen día ¿Con la casa de la familia Lorenzetti?-Se escuchó a una voz gruesa del otro lado del tuvo, era un hombre. Y si, ese era mi apellido, proveniente de Italia, lugar de las pastas, comida que yo odiaba. Por eso detestaba que me llamen por mi apellido.

-Eh... si, ¿Quién habla?

-Le queremos informar que hubo un accidente en el vuelo 207 de Barcelona para  Buenos Aires, el avión cayó al océano y se están buscando sobrevivientes. Seguro ya estará enterada de lo que paso, lo sentimos.-Esto tenía que ser una broma de mal gusto. De muy mal gusto.

-¿Quién es usted? ¿Cómo consiguió mi número? Con esto no se bromea - Dije entrando en un estado de shock.

-Ya lo sé, señorita nunca bromearía con algo así. Soy un oficial que esta a cargo de informar a los familiares de las víctimas. ¿Usted debe ser Martina Lorenzetti, no?- La voz del otro lado del tuvo sonaba muy firme.- Nosotros tenemos acceso a todos los documentos de las personas en circunstancias así.

-¿Clara sos vos, por lo de ayer? Esta broma no me gusta.- Dije entre sollozos.

Se escucho como personas hablaban y luego una dijo: "Pasame eso"

-Hola, lo siento por lo de mi compañero Max a veces no sabe como hablar con los chicos afectados. Somos del FBI y estamos a cargo de informar a los familiares de las víctimas todo lo ocurrido, pero ya esta todo en televisión.- Esta era la voz de una mujer y sonaba muy segura en lo que decía.

Las palabras no salía de mi boca. Quería gritar, llorar, hacer algo.

-¿Esta ahí señorita? ¿Necesitas algo?- Se volvieron a escuchar las voces y esta vez más preocupados.

-Si... solo ne... necesito que to... todo esto sea mentira.- Dije tartamudeando.

-Esta tarde irá una psiquiatra a tu casa a ayudar.- Volvió a hablar el hombre.

-No necesito eso.- Colgué.

Me acordé que el número de avión en el que volverían mis padres estaba en pegado con un imán en la nevera.

Definitivamente el vuelo de mis padres era el 207 , aunque eso no aseguraba nada, podía haber un error y que no hallan tomado el avión o que todo halla sido una venganza de Clara.

Corrí a prender el televisor, la voz en el teléfono decía la verdad, el avión en que mis padres debían regresar había tenido un problema con una de las turbinas esto había provocado el desequilibrio y que en cuestión de minutos el avión estrelle contra el Océano Atlántico y hasta el momento no había sobrevivientes.

Mi día no podía empezar peor, esto era mucho peor que cualquier otra cosa que me hubiera pasado ayer o cualquier otro día, ellos eran lo más importante que tenía y por un descuido de la aerolínea los perdí.

Yo también pude haber estado en ese avión, yo pude haber muerto con ellos, no sé que hubiera sido mejor si el solo hecho de estar con ellos para no sentir el vacío que siento ahora en mi corazón, en mi pecho y en mi estomago. ¿Por qué a las personas más buenas siempre les pasa algo?

Aunque a veces uno diga que no los banca a sus padres, que son pesados, eso nunca es cierto, como los padres darían la vida por su hijo, un hijo daría la vida por sus padres. Porque el amor es ciego y la mejor manera de morir es de un amor correspondido, tal cual como los hijos a los padres y los padres a los hijos.

Este día ya esta arruinado y nada podría mejorarlo, solo si aparecieran mis padres y dirían que todo fue una broma. Pero presiento que eso no va a pasar. Siento bronca, impotencia, nostalgia y muchos sentimientos mezclados.

Lo primero que hice fue tirar algunos platos contra el piso, pero ni así podía sacar toda la furia que sentía. Fui a la pieza que era de mis padres y me acosté en su cama. Recordé todos los momentos que pasamos juntos y así logré quedarme dormida por un rato.











*** LA IMAGEN REPRESENTA A TEODORO Y CON LA CANCIÓN ESTA INSPIRADA LA MUERTE DE LOS PADRES DE MARTINA***








Antes del fin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora