Antes del fin.

Capítulo 11

Las semanas fueron pasando rápido y así pasó todo un mes en que estaba de pareja con Teddy. A veces yo iba a su casa, otras él venía a la mía. Sus padres y mis abuelos ya sabían que eramos novios.

Sus padres eran muy dulces conmigo y me hacían sentir una más de la familia. 

**

Hoy cumplíamos un mes y al llegar a la escuela yo estaba feliz por verlo, más que siempre.

 Pero apenas llegué note que él estaba raro.

-Hola.- Dijo sin ánimos.

-¿Qué pasa?- Pregunté, sabía que lo que vendría no era nada bueno.

-Tenemos que hablar.

Esa maldita frase la odiaba, siempre después de eso venía algo feo.

-Dime.

-Lo siento, pero no estoy de seguro de haberte amado alguna vez. Fue lindo pero no puedo seguir con vos.

Cuando escuché esas palabras pensé que luego vendría una carcajada o algo, pero no, nada vino.

 Teo se veía más serio que nunca. Sus palabras fueron precisas y frías.

Se estaba por ir cuando lo agarré del brazo y le dije:

-Pensé que valías más, no puedo creer que me hagas esto.- Las palabras no salían fácil de mi boca, se me iba nublando la vista.- ¿Nunca te importé?

Unas lágrimas comenzaron a salir por mis ojos.

-No me lo hagas más difícil de lo que es.

-¿Por qué cambiaste así, qué pasó? Eres un maldito.- Las lágrimas salían de rabia, impotencia, dolor y... desilusión. 

Yo creía que él era diferente, pero no.

-No llores, no te quise lastimar. Pero vos no entendés nada.

-Explícame entonces.

-Y amor ya le contaste a Marti.- Clara apareció abrazando a Teo. 

Ahora si que yo ya no entendía más nada de lo que pasaba. Me sequé las lágrimas, mientras no sacaba los ojos de Teo y de Clara abrazándolo.

¿Qué demonios había pasado entre ellos? ¿Amor? ¿Acaso Teo estaba saliendo con las dos? 

No entendía nada y me costaba creer lo que estaba escuchando y viendo. Hoy debía ser un día feliz en el que la íbamos a pasar bien juntos pero todo cambió.

-¿AMOR? No lo puedo creer ¿Qué especie de broma es esta?- Mire fijo a Teo. Él noto la desilusión en mis ojos porque enseguida me dio vuelta la cara.- ¿Qué me tenes que decir?

-No es ninguna broma es la realidad corazón la tenes que enfrentar.- Dijo Clara, victimizandose.- Bueno  ya que Teo no habla te lo digo yo... es que estoy embarazada de Teo, estoy de 3 meses. No sabes lo que es esto, siento nauseas a cada rato.

Todos mis músculos se congelaron. Clara y Teo. Esto no podía ser posible. Ellos no me podían hacer esto a mi. ¿Ellos solo habían jugado conmigo? Cada vez era peor.

-Dijiste que no le ibas a decir nada.- Gritó Teo.

-Se tenía que enterar.

-Son unos malditos los dos.- Dije pegando le una cachetada a los dos y salí corriendo. 

Sentí la ira, impotencia correr por mis venas.

Comencé a sentir como mi visión se iba nublando, hasta que de repente no vi más nada, ni tampoco sentí nada.