Antes del fin.

Capítulo 8

A la mañana siguiente, cuando llegué a la escuela vi a Clara a unos metros del salón principal. Estaba yendo hacia  mi aula, cuando de repente ella apareció frente a mi.

-Hola Martuchi.

Ya no había dudas de que se había convertido en Rosie, la misma voz chillona. Yo me quedé callada sin responderle el saludo.

-¿Ahora no me vas a hablar?Porque no soy más tu amiga, acaso te comieron la lengua los ratones ¿O Teo?- Continuó ella.

-Clara me podes dejar en paz.

-Oh ¿Te molesto nenita perfecta?

-¿Podrías dejar de llamarme así?

-Estas pidiendo muchas cosas huerfanita.

-¿Qué dijiste?- Dijo Teo acercándose a mi lado y tomándome por la cintura.

Me dolió que me haya llamado así, no pensaba llorar enfrente de ella nunca más. Cada vez me invadía más la rabia, no podía hablarme así... ella no. Cada vez que escuchaba salir de su boca el "huerfanita" me acordaba del accidente de mis padres, todavía no había superado nada y ella me lo hacía mucho más difícil.

-Estabamos hablando entre amigas.- Dijo Clara, cambiando su cara de falsa felicidad por enojo.

-Yo no soy tu amiga y eso quedó bien claro, me parece, vos misma lo dijiste hace un rato.

Cuando terminé de hablar vi a Esteban acercarse y pasar sus brazos por encima de los hombros de   Clara.

-¿Qué pasa acá?- Preguntó.

-Nada, solo que hay personas que no dan más de ridículas.- Dijo Clara en un tono de voz calmada.

-Vos serás una, sos muy falsa, además de pelearte con Marti querés que yo me pelee con Esteban, no vales nada.- Dijo Teo, él también parecía estar muy molesto con ella.

Clara agarró furiosa a Esteban de un brazo y se fueron.

-¿Por qué dijiste eso de que te peleaste con Esteban?

Teo me miró fijo a los ojos.

-No te lo quería decir pero Clara anda diciendo que yo soy su novio y Esteban se enojó conmigo, pero es todo mentira inventada por ella para que Esteban no me hable.

-No entiendo como cambio tanto.- Agaché la cabeza, estaba realmente mal una persona que pensé que conocía, cambió de repente y todas las cosas que pasamos juntas, todos los momentos que compartimos se fueron con su antigua persona.

-No importa, ¿vos estas bien?

Asentí con la cabeza. Yo notaba como si Teo me estuviera ocultando algo y a la vez sabía que él me notaba triste y eso lo enojaba.

 Me abrazó como hacia tiempo que nadie me abrazaba, sentí en mi estómago una sensación que nunca antes había sentido, una especie de cosquilleo, era raro pero placentero. También sentí como me podía olvidar por un rato de todos mis problemas y nada de todo lo que me había pasado me importaba en ese momento. Hay veces que las palabras están de más y un abrazo verdadero significa mucho más.

Luego de un rato dijo:

-¿Querés ir esta noche a la fiesta? Va a ir toda la escuela.

Eso era cierto, hacía desde que yo había vuelto a la escuela que promocionaban la fiesta de esta noche, pero yo no quería ir a una fiesta, menos después de lo que había pasado con Clara. Pero estaba casi segura que por lo menos la mitad de los adolescentes de este pueblo irían.

-No, ya sabés que no quiero encontrarme a Clara.

-Te la encuentras todos los días en la escuela, es solo unas horas.