Luna contemplaba a la luna desde su ventana todas las noches y recordaba a Ashton cada vez que apartaba las cortinas para ver el sol radiante. Para ella, él era todo lo que necesitaba, era su sol. Mientras que para él, ella solo era una chica, le gustaba, solo eso.
Ella abrió sus ojos en el autobús, se dio cuenta que eran las 6 am y que aun faltaba camino por recorrer, 13 horas de viaje por la carretera son agotadores y mareantes para Luna. Decidió dormir un poco más para evitar vomitar. Cuando su mamá la despertó, solo faltaba 30 minutos para llegar al terminal. Limpió sus lagañas y se percató que su aliento olía como el demonio. Encendió su teléfono, sucedió lo que temía, lo que ella no quería que pasase: Ashton no le dejó ningún mensaje.
Sus ojos querían imitar a las cascadas, pero solo se permitió inhalar para reprimir ese pensamiento. Arrastró su maleta junto a su madre para agarrar un taxi de regreso a casa. Empezar un radiante día de agosto desempacando no fue divertido, eran las 11 am y Luna se sentía mal ¿Era tan solo un efecto secundario del viaje o algo más?
Se acostó cuando terminó de poner todo en su lugar. Despertó destrozada y con la misma interrogante revoleteando por su cabeza una y otra vez ¿Dónde estaba el Ashton que conoció? ¿Él que le decía cosas bonitas y la hacía sentir especial con esos lirios? Él era bueno enredando a las chicas y Luna debía aclarar todo.
Al chico de los rizos no le encantaba la idea de que ella fuese a visitarlo en su trabajo, solo con la excusa de que lo distraería. Patrañas, son puras patrañas. Ashton Irwin la tenía en la palma de su mano hasta que ella abrió los ojos.
Tomó el autobús cuando aún el sol estaba, tuvo consigo la primera foto que se tomaron. Luna atesoraba cualquier cosa solo para tenerla de recuerdo, papeles y notas guardados en frascos que alguna vez fueron de mermelada de piña. Pequeñas cosas que significaban mucho para ella mientras que para él solo eran hojas nada relevantes.
Ella no lo conocía bien del todo, solo sabía esa parte linda, la que él quería que ella conociera. Ashton jamás se ha enamorado de alguien, pero para él, Luna tenía algo diferente. Cambió algo de él ese día que la besó. Creyó que se estaba enamorando, pero sacudió esa idea de su cabeza, él...solo era un chico que no sabía lo que quería en este mundo de tristeza.
Ashton era un idiota.
Luna bajó las escaleras del autobús y cruzó la calle, al frente de sus narices estaba Hot Topic. Empujó la puerta, se quedó sin palabras al ver una chica rubia tomando el cuello de ese chico de rizos. Su corazón se rompió y se marchó. Ashton se dio cuenta que la había echado a perder pero no se molestó en ir a buscarla, se quedó boquiabierto mientras debía cambiar las etiquetas.
Con paso apresurado, Luna se convirtió en un estorbo para los peatones, se tropezó con la ultima persona que pensó en ese momento.
—¿Estas bien? —preguntó Holly
—No estoy de humor, Holly —respondió mientras se limpiaba con su manga.
—¿Vienes del trabajo de Ash? Ese idiota....
—¿Lo sabías? —preguntó sorprendida
—Estuvo engañándote con Wendy la oxigenada, después de todo creo que la verdadera arpía era ella.
Luna retomó su camino dejando atrás a la pelinegra. Era inútil limpiar sus lagrimas con sus mangas, ella no pararía de llorar por ese chico. Tenía que hablar con alguien, se dirigió a la casa de Zack para buscar consuelo. Tocó la puerta dos veces, el chico de cabello castaño la abrió y sus ojos se expandieron al verla destrozada.
—¿Qué te ocurrió? —preguntó
—A-Ashton
—Oh, sí... eso... él...
—¿Lo sabías?
—Sí
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¡No iba a ser un soplón!
—¡No-ibas-a-ser-un-soplón! —vociferó golpeando el pecho de Zack
Zack la tomó de las manos pidiéndole que se calmara, retrocedió y azotó la puerta en su casa. Luna estaba destrozada pero ya no estaba ciega. Se dio cuenta que su sol era un idiota y que todo lo que había dicho era una mentira.
Se dirigió a su habitación mientras su mamá preparaba la cena, cerró la puerta con seguro solo para tener un momento a solas. Miró hacia la ventana y la luna llena estaba resplandeciente, hermosa...
—Desearía olvidar a Ashton Irwin —susurró
Cerró sus ojos y fue inútil, era una idea muy descabellada. Se dirigió hacia su mesita de noche, ocultó el portarretratos que tenía una foto de ambos que hizo que soltara un gran suspiro. Un gimoteo se apoderó de su ser al hojear por ultima vez su libro de recortes sobre Ashton. Ella amaba hacer libros de recortes. Pegar, recortar, colorear, todo eso era gratificante para Luna y Ashton no apreció ese conjunto de recuerdos que ella hizo para él.
La rompió y sin darse cuenta él pronto estaría roto.
La luna descendió para darle protagonismo al sol radiante del 2 de agosto.
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Recordándote | Ashton Irwin Fanfiction
FanfictionAshton era una idiota y Luna una tonta, nunca se esperaron que ese satélite cambiaría todo ¿para siempre? Sé creativo, no robes ideas. © 98xnia (María Beltrán) 2015