Nico me seguía mirando, no podía ilusionarlo, es más, no quería.
- Lo siento nene... Pero és mejor que no nos veamos más, espero que lo entiendas, nunca debimos habernos salido de lo que eramos, hermanos. Te olvidarás de mi, por ahora no puedo decirte nada mas. Yo no me olvidaré de ti.
- Yo tampoco... Chris por favor no te vayas.
Le di un suave beso en los labios y emprendí mi camino. Me hacía el duro, si, pero en el fondo me importaba, tanto tiempo, compartiendo tantas cosas... Me dolía mucho dejarlo todo aquí, pero al menos quería tomarme un tiempo para pensar.
Por otro lado eran las nueve y media, dentro de poco debía de llegar a casa, aunque ya estaba cerca, a unos diez minutos. Tenía mucha curiosidad por saber que era tan importante como para que mi padre me enviara un whatshap.
Abrí la puerta despacio, no tenía fuerzas para pegar uno de mis típicos portazos. Ví a mi padre y a mi madre sentados en el sofá, me miraban de una manera firme. Por el tono de voz de mi padre, supe que querian hablar de un tema con mucha importancia.
- Christian, tu madre y yo estamos cansados de vivir aquí. Solo hay droga, alcohol y ningún buen ambiente para criar a nuestro único hijo.
- Lo hacemos por tu bien. -Interrumpió mi madre.
- Queremos que estudies o que trabajes, pero que hagas algo, en este barrio hay muy mala gente y hasta Carmen, la vecina, se ha venido a quejar ya varias noches.
- No es por eso por lo único que nos vamos.
¿Nos vamos? ¿A donde nos vamos? Y ¿porque? No entendía nada, no quería irme a ningún sitio.
- Hijo, mi empresa Cesarínia será transladada a Madrid, allí hay mas compradores, y me han echo una oferta imposible de rechazar.
- Yo de aquí no me voy. - Dije con tono agresivo.
Tiré el mando de la televisión al suelo, arrugé la alfombra y pegé patadas a la mesa.
- Hijo por favor.. - Mi madre quería que lo entendiese. Pero no podía, era inútil. Todo junto no, era demasiado para mí. Se me caía todo encima en un mismo momento.
Cogí las llaves y algo de dinero y me fui, no sabía donde iría, solo sabia que de aquí no me iba a ír.
Mi padre corrió intentando alcanzarme pero no lo consiguió, yo era mucho mas rápido. Me daba igual Cesarínia, me daba igual todo, solo quería seguir donde me había criado, ya había perdido a Nico, no quería perder a mas gente por la decisión de mis padres. Estaba hasta la polla de ellos.
Me paré en la primera parada del bus, me dirijía a La hierba, un pub de ambiente, allí me desahogaría pegándole unos buenos pollazos al primer buenorro que pasara, si tenía pinta de sumiso, mejor. Estaba demasiado alterado.
Tenía tres llamadas perdidas de Nico, y unos veinticinco mensajes en whatshap, pero me daba igual, no estaba para nadie, solo para mi mismo.
El bus paró justo enfrente mía, pagué 1'50€ y pasé hasta el fondo, me gustaba estar al lado de la ventana. Mirar donde me quedaría costara lo que costara mientras escuchaba 'Gasolina, sangre y fuego' de Haze, un cantante de rap un tanto famoso que me apasionaba escuchar en estos momentos.
Después de varias paradas el bus paró enfrente del pub al que me dirijía. Me bajé rapidamente y observé las escaleras para bajar, era una especie de subterráneo, siempre me había llamado la atención.
Miré a mi alrededor, la calle estaba casi vacía por ahora, prefería ir adentro y empezar a beber así que bajé las escaleras.
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•Cambios• (Gay)
RomanceChristian es un rebelde sin causa. Raúl un chico admirable debido a sus grandes metas, que un chico le llene enteramente pudiendo compaginar su trabajo y sus asuntos, compartiendo así su cariño con esa persona. ¿Podrá alguien como él cambiarle la ma...