•Cambios• (Gay)

Capitulo 3 - ¿Follamigos?

Me aparté la sabana de la cara, era Agosto, pero estábamos a finales y ya hacía algo de frió. La levanté para ver si tenía ropa, evidentemente la respuesta era obvia, estaba completamente desnudo y mi compañero también. Miré el reloj que adornaba la habitación, eran las doce y diez.

Me levanté de la cama sin hacer ruido, no quería despertarlo, estaba muy mono dormido aunque mis sentimientos hacía él no cambiarían, no quería novio, ni cosas bonitas, solo quería follar y pasármelo bien.

Me duché y le pille algo de ropa del armario, ser como hermanos tenía sus ventajas, y esa era una de ellas, podía coger lo que fuera sin que se enfadara, hasta calzoncillos. Cuando terminé fui a la cocina, tenía hambre así que hize una tortilla de tres huevos y la partí por la mitad, era una de las pocas cosas que sabía hacer, una parte sería para mi, y la otra para Nico, quería hacerle el desayuno, simplemente me apetecía devolverle el favor, ayer se portó como un niño que busca su piruleta, y eso me había dejado completamente loco.

También le preparé un zumo natural con tres naranjas grandes y jugosas, no voy a comparar porque sería empezar el día cachondo perdido. Metí la tortilla en un panecillo y puse todo en una misma bandeja, me apetecía ver como reaccionaba.

Al llegar a la habitación me acomodé en la cama, en el hueco que quedaba para poder sentarme a su lado y le toqué el hombro para ver si daba resultado y así se despertaba. No fue así, entonces le besé.
Nico se despertó viendo mi cara en primer plano, no le debía de molestar pero quizás si sorprender. En cuanto vio la bandeja me preguntó para quien era ese desayuno, creo que pensaba qué era para mi, nunca se le ocurriría que yo pudiese ser así de tierno, lo que no sabía esque era una especie de pago por lo de anoche.

- Chris, tío, no tenías porque haberte molestado, ni siquiera sabes cocinar bobo.

- ¿Qué mas da? ¿No esta quemada no? Pues ya está.

- No me refería a eso, si estuviera quemada también me la comería, solo por el esfuerzo que has puesto en hacerla, enserio, muchas gracias, esta todo riquísimo.

Nico me estaba agradeciendo lo que había echo por él y eso me gustaba. Acabó de desayunar y retiré la bandeja de las sabanas. Lo besé, sus labios eran adictivos, ayer ya lo pensaba, ahora todavía mas, sabían a naranja recién exprimida y la comparación que casi llego a hacer antes me daba muchísimas mas ganas de comerle la boca.

Después de asearnos y vestirnos, salimos a dar una vuelta, yo sinceramente no quería recordar lo de ayer como algo bonito, si no como algo pasajero con alguien de confianza. Lo llevé hasta un parque con una casita muy alta para que se tiraran los niños por un gran tobogán que acababa en la arena, no había nadie, así que decidimos subir y estar allí arriba tranquilos.

Subimos todas las escaleras que daban vueltas en forma de caracol hasta llegar a la cima, una vez ahí nos sentemos. No se como fue exactamente. Empezemos a hablar sobre fútbol, pesas y actores porno buenorros y acabemos hablando de lo que yo menos quería, de nosotros. No era por algún motivo importante, simplemente no era el momento.

- Lo de ayer estuvo bien. - Me dijo Nicolas sonriendo.

- Me puse muy burro, no controlaba.

- Es normal, pero eso no quita lo bien que me follaste.

¿Lo bien qué me lo follé? Bueno, había puesto todo mi esfuerzo, al menos había intentado darle fuerte y con ganas.

- Nico, esto no puede salir de aquí, nadie se puede enterar, además tu y yo no podemos acostumbrarnos a esto bro, somos como hermanos.

- Estoy pensando en algo, pero no se si decirlo...

- Dilo ya - Dije con firmeza.

- Esta bien machote, anoche me gustó mucho hacerlo contigo, me lo pasé de puta madre, me gustaría repetir, no te pido ser novios pero... ¿Que tal follamigos?

¿Follamigos? Si eso me daba derecho a tocar su cuerpo cuando me diese la gana aceptaría encantado.

- ¿Sexo vacío? - Pregunté.

- Sexo vacío y gratuito Chris, el mejor.

- ¿Por que no empezar ahora? No hay nadie, ¿serias capaz de cabalgarme aqui mismo?

- Pues claro.

Nico se avalanzó sobre mí cogiendome las dos manos y me besó de una forma muy salvaje. Le pedí que se sentara encima mía y se moviera en círculos para notar como iba creciendo mi polla y él lo hizo sin dudar.

Acabemos mucho mejor que la noche anterior, follando como locos, y lo mejor, ebrios, dándonos cuenta de cada roce, cada caricia, cada movimiento.
Íbamos a ser follamigos, mi hermano y yo. Me esperaba todo menos esto.

Me corrí dentro y él gimió de una forma muy agitada, no se podía contener.

Había sido un día agotador y apenas habíamos dormido, logremos coger el sueño a las cuatro de la mañana y tenía muchas ganas de quedarme sopa hasta que llegara mañana, así que me despedí de él.

Le dí un beso en los labios y un buen apretón de manos, como hacíamos habitualmente, no quería que nada entre nosotros fuese distinto.

Nico sonrió preguntándome cuando volveríamos a quedar, yo le dije lo de siempre, hablamos por whatshapp, pero esta vez añadí un "bebe" al final de la frase.

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Me apetecía escribir algo al final del capítulo, ¿que os parece el comportamiento de Christian a pesar de no querer nada con Nico? Yo creo que es un poco gilipollas xd

Aún no ha llegado lo mejor, ya queda poquito :P Esta historia pegará un salto en cualquier momento, y muy inesperado.

Gracias y un saludo a mis lectores :)