Estaba todo muy oscuro, sólo las luces alumbraban la pista de baile. Había dos chicos jóvenes restregándose buscando miradas, solo querían llamar la atención.
Yo me senté en la barra dispuesto a tomar algunas copas. Pedía la primera cuando un chico de unos 20 años se me acercó, estaba bastante bueno, era el típico musculitos aunque a mi no me llamaba la atención.
Me tocó el hombro y me dijo:
- Hey tete, ¿Quieres tomar algo?
Vale, era cani. Yo también pero... ¿Tanto? Este chaval parecía venido de Mujeres y hombres y viceversa.
- ¿Tomar algo dices? Bueno, como veas, aunque ahora estoy un poco apagao.
- Deja los problemas tronco. Por cierto, estás muy bueno tú eh.
Me levantó la camiseta fijándose en todos y cada uno de mis abdominales. Me aparté, no tenía muchas ganas de seguirle el juego. Aunque es raro en mi no querer echar un polvo para liberar tensión, pero lo hice. Al chaval le sentó bastante mal.
- ¿Tú quien te crees para rechazarme a mí? ¿Sabes quien soy?
Ni puta idea de quien era, la verdad.
- Venga ya payaso... ¿Quien eres, el camarero?
- ¿Camarero? Para empezar es la primera vez que vengo a este pub y si todos los tios son como tú ya me aseguraré de decirle al chofer que me lleve a otro sitio.
- ¿Me estas vacilando no?
- ¿Vacilando? Espera aquí un momento.
El chico fue a buscar a alguien que estaba fuera del local. Aunque trajese a alguien no terminaba de creerme que tuviese chofer. ¿Tanta pasta tenía? Alomejor le podía sacar algo. Volvió, pero no solo, trajo con el a un hombre de mediana edad vestido de gala y con una admirable sonrisa. Me quedé impresionado. Así que era verdad...
- Matt, te presento a... ¿Como te llamas?
- Me llamo Christian y a mi tu chofer me la trae floja así que empieza por decirme como te llamas tú y como es eso de que tienes chofer. ¿Tanta pasta tienes o te mantienen tus papis?
- Está bien. Matt, vete a vigilar el coche, hay mucho envidioso suelto. ¿De verdad que no sabes quien soy? Capaz que ves porno hetero y todo.
- ¿Eres actor porno?... -Me temblaba la voz.
- Si niño, soy actor porno, pero porno gay eh. Alain, un placer, aunque me suelen llamar Allen.
- ¿Eres Allen King? Tio, no te había reconocido, aquí hay poca luz. De verdad que lo siento.
Me miró aliviado. Era uno de los actores porno que me había dicho Nico, me había entrado a mí. Tenía muchas ganas de llamarlo, pero no tenía el valor de decirle que mis viejos querían abandonar la ciudad para ir a Madrid así que lo dejé pasar. Me acordé de un pequeño detalle, Alain tenía novio o eso me habían dicho a mi.
- ¿Tu no tienes novio Allen?
- Como no, ya todo el mundo pasa a llamarme Allen, pero tranquilo, no me molesta. Si, tengo novio, ¿te suena Angel Cruz o tampoco? Él se llama Kevin.
- Uf... Ese si que se quien és. ¿Y como que me tirabas ficha?
Lo reconozco, Angel cruz era mi debilidad desde hacía unos años. Alain parecía molesto.
- ¿Sabes quien es él y no yo? Pues vaya contigo... Te pasas de sincero. Y no te estaba tirando fichas guapo, solo quería follar pero si no te apetece me voy a por otro.
Follar... Cuanto me gustaba eso, pero la verdad esque ahora con tanta movida no me apetecía nada, aunque fuese actor porno. ¿Que me pasaba? ¿Donde quedaba lo de liberar tensión?
- Bueno, veo que pasas asi que me voy a otro, esta vez le preguntaré directamente a ver si no me la lía tanto para echar un polvo.
- ALLEN.
Creo que me oyó hasta el chofer.
- Uf casi me dejas sordo, dime.
- ¿Me das tu número? Tu vives en Madrid y mis viejos quieren vivir allí... Alomejor podemos quedar algún dia, hoy me pillas mal pero te vas a reir mazo conmigo.
- ¿Que pensaría mi novio si te doy mi numero?
- No tiene porque saberlo, seré discreto. Agregame en whatsap y me hablas cuando tu puedas.
- Dame el tuyo.
- Apunta. Seis, siete, dos, tres, cuatro...
- Perfecto. ¡Nos vemos!
- No tomes en cuenta lo de antes ¿vale?
- Hecho campeón.
Seguía sin saber que me pasaba, ¿porque no me lo había follado? Encima actor porno, debía de hacerlo como diós. Ya no solo mi cabeza sino también mi cansancio me pidió ir ya para casa, si, a las tres de la mañana, quería descansar.
Caminaba por la acera sin tambalearme, no había bebido mucho así que iba relajado. Nunca había visto la calle tan vacía, no ne imaginaba una vida sin estos callejones, estas playas... Nada podía sacarme de mi barrio, pero mis padres sí.
Llegué dispuesto a tumbarme en la cama hasta el día siguiente, no quería hacer nada más. No tenía una sola llamada, ni de Nico ni de mis padres. Ellos ya estaban durmiendo y ni se enteraron de que había llegado, yo, el rey de la casa hasta hoy. ¿Cuando nos ibamos? Necesitaba saber el día y la hora.
Mientrás le daba vueltas al coco me quedé totalmente sobado, mañana sería un nuevo día.
El sonido del móvil me despertó, me estaban llamando.
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•Cambios• (Gay)
RomanceChristian es un rebelde sin causa. Raúl un chico admirable debido a sus grandes metas, que un chico le llene enteramente pudiendo compaginar su trabajo y sus asuntos, compartiendo así su cariño con esa persona. ¿Podrá alguien como él cambiarle la ma...