Capitulo: 1

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El cielo estaba gris y tormentoso, los truenos resonaban con efusividad  y los relámpagos se dibujaban en el cielo sin cesar. El viento se colaba entre las ramas de los grandes árboles haciéndolas crujir.La fría lluvia caía desde el cielo calándole los huesos a los hermanos Swan. Ambos seguían en el cementerio mirando con incredulidad la tumba de su padre. Llevaban tiempo sabiendo lo que ocurriría pero aún así no podían creer lo que había pasado.

-Ari-susurró Diego con voz apagada- tenemos que irnos, tenemos la tormenta encima. La chica miró al cielo y comprobó que lo que su hermano decía era totalmente cierto. Miro por ultima vez al sepulcro y se giró en dirección a la salida. Diego suspiró profundamente y la siguió. 

El viaje en coche hasta su casa fue totalmente silencioso. Al llegar pudieron comprobar que los coches de Harry Clearwater, Billy Black y su tio Charlie estaban  aparcados en la acera de enfrente-ve entrando-dijo Diego-yo meteré el coche en el garaje.

Ariadna se bajo del coche y camino hasta su casa, no comprendía porque no lloraba, supuso que estaría en estado de Shock, aún no había asimilado lo que pasaba. Entro y lo primero que vio fueron unos ojos negros como el azabache-Ari, estas empapada-susurro Seth mientras corría a abrazarla de nuevo-no debiste quedarte allí sola.

-No me quede sola-respondió secamente-Diego estaba conmigo. Discúlpame Seth, me gustaría ir a mi cuarto.

-Claro-dijo rápidamente el chico soltándola-estoy aquí para lo que necesites.

-Me has dicho esa frase muchas veces-no quería volver a escuchar esas palabras, no es que no apreciara el apoyo de Seth pero ese apoyo le recordaba a que su padre había muerto.-Ven conmigo-le pidió. Los amigos se dirigieron al cuarto de la chica a toda prisa para quitarse de la gente. La chica se tumbo en la cama con la mirada perdida bajo la atenta mirada de Seth.

-Abrázame-pidió mientras sus ojos se humedecían. Seth se dirigió a la cama sin vacilar para tumbarse al lado de su amiga y abrazarla con fuerza.

-Os marcháis ¿verdad?-pregunto Seth con tristeza.

-Si-dijo mirándolo a los ojos.

-Esta vez para siempre-no era una pregunta.-Te voy a echar de menos.-Ariadna instintivamente se abrazo con más fuerza a Seth porque sentía que su estado de Shock se estaba pasando. La realidad le escupiría en la cara de un momento a otro y entonces no sabría como seguir hacia delante.

Meses después...

Embry Call estaba terminando de ordenar su cuarto cuando escuchó la voz de su madre-¡Embry, Jacob está aquí!-había quedado con él y con Quil para dar un paseo, no había mucho más que hacer ya que La Push no era precisamente un buen lugar para el ocio.

-¡En seguida salgo!-anunció Embry, dejo la cama por hacer, ya la haría más tarde. Odiaba hacer esperar a la gente sobre todo si eran sus amigos. Jacob lo esperaba con su característica sonrisa en la cara, siempre estaba feliz era una de las mejores cosas que tenía Jacob Black. Siempre le pegaba su felicidad y entusiasmo a los que lo rodeaban.-Quil nos esta esperando en la tienda.

-Genial así de paso echamos un vistazo.

-Por cierto Embry... ¿sigue pesada esa chica ?-. pregunto Jacob con curiosidad. Embry resoplo a causa de recordar a aquella chica con la que paso la noche en la fiesta de cumpleaños de Jake-bastante-respondió con sinceridad-nunca debí de liarme con ella, sois los peores amigos del mundo ¿Cómo me permitisteis hacer semejante cosa?-Embry no se podía creer que hubiera cometido esos actos, él no era así.

-Se te veía feliz-bromeo Jake intentando reprimir una risa.

-Estaba borracho.

El camino que había entre la casa de Embry y la única tienda de la reserva era sumamente corto. Tenía mucho que ver el hecho de que la reserva era bastante pequeña. Los Quileutes eran muy pocos.

Lobos... Embry y AriadnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora