Cap.- 9

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Sentada bajo un árbol seco, rodeó con sus brazos sus encogidas rodillas, el las cuales ocultaba su rostro empapado de lágrimas.
Dejó rastro de su llanto sobre su jean debido al desenfrenado llanto de su corazón.
No tuvo la oportunidad de decirle por última vez "Te amo mami"; no pudo darle las gracias a su madre por tantas noches que no durmió por cuidar a su "pequeña estrella".
No le dio las gracias por haberla hecho felíz el corto tiempo que pasó a su lado.

"Perdóname mamá por todo lo malo que hice -decía llorando y en voz alta- Perdona las veces que te hice enfadar. Perdóname por aquella vez que dije que te odiaba solo por no cumplir mi capricho. No era cierto, no te odiaba. No supe valorarte, y ahora es cuando más te necesito.
Fui una tonta, una mala hija, y ahora que te has ido, te pido perdón de rodillas mamá! ...dime, ¿Quién va a sacar mis lágrimas? Nadie lo hará mejor que tú, nadie me dará un beso en la mejilla y dirá que me ama. ¿Con quién voy a contar las estrellas y tocar la luna? -su voz se quebró por el peso del llanto- No sabes cuánta falta me haces..."

Volvió a ahogarse en su propio mar de lágrimas, tenía el corazón destrozado; el destino le había arrebatado su fuente de vida, le arrebató el amor de una madre. Quién podria hacer algo asi?, ella echaba la culpa a Dios, él se la dio y ahora... también se la quitó. Se la quitó sin importar el dolor que causara. Eso era lo que (TN) trataba de comprender, pero sin respuesta alguna lo unico que hizo fue culpar a Dios por su dolor.
Estuvo sentada bajo ese árbol por varias horas.. hasta que quedó seca de lágrimas por llorar tanto. Su cabeza reposaba en el frío y grotesco tronco de lo que parecía ser un pino seco, tenía la mirada perdida en la luna, la cual parecía que sus fugaces y tenues rayos de plata la alumbraran solo a ella.
Su mente viajaba en el tiempo y se hundía en olas de soledad, no tenía la mas mínima intención de sobrevivir ante ese naufragio.

La estuvo observando escondido tras unos arbustos, tenía vergüenza de acercarse y hablarle. Hubiera sido muy inoportuno saludar a una desconocida en medio de su dolor, así que esperó hasta que ella de alguna manera se sintiera mejor, o por lo menos deje de llorar.

Ya estaba mas "tranquila" o almenos ya no lloraba; aún sentada al pie del pino, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó crujir las ramas secas caídas en el suelo, giró la cabeza y vio venir la sombra de un muchacho con las manos en los bolsillos y cabello rizado.
Lo reconoció rápidamente pero trató de no hacerlo notar. Volvió a girar la cabeza tratando de ignorarlo. Sabía cómo eran esas conversaciones con 'famosos': Sin sentido, y solo alardean lo que tienen, no les importa nada más que ellos.
Pero, la frase que le dijo la dejó completamente desconcertada y hasta sintió lástima por él.

Xx: ¿Te gustaría ser mi amiga? -dijo con la voz quebrada-

Tú: o.0!

Xx: -Se agachó hasta quedar de cuclillas para poder mirarla a la cara-

Tú: Depende, no me gustaría ser amiga del joven mas famoso del mundo. Al contrario. Me gustaría ser amiga del Michael que nadie conoce.

Michael: -sonrió un poco- Ese Michael está aquí ahora.

Tú: Cual, el que nadie conoce, o el famoso?

Michael: El tímido... el que nadie conoce.

Tú: Entonces sí, si me gustaría ser amiga de ese Michael.

Michael: -dudó- Enserio sabes quién soy?, o eres ese tipo de bruja que aparecen en los bosques de las películas y saben los nombres de los que se acercan? -dijo bromeando-

Tú: Puedes pensar lo que quieras. Pero ten cuidado, las brujas lanzamos hechizos a los que nos molestan. Tú por ejemplo.

Michael- Sonrió- No preferirías matarme y hacer una brebaje con mi sangre?

Chicago (Michael Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora