Cap. -15

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La luna llena ya se había posado sobre Neverland y dos almas aún recorrían los jardines. Estuvieron toda la tarde juntos, charlando, conociéndose. Compartiendo un poco de su mundo a través de sus canciones favoritas, películas, series y todo lo que puedan tener en común.

-…Recuerdo que cuando era niña, mi padre me llevaba a parques de diversiones. –Sonrió- Eso era genial, cerraban el lugar para nosotros.

-Eso es algo que me identifica contigo. Crecimos bajo las luces.

- Dirás cegados por las luces. -Sonrió- Es extraño lo natural que te siento, te ves tan... normal.

- Eres la única en el mundo que me cree normal.

- Bueno, para mi lo diferente es normal -le ofreció una cálida sonrisa-

- También para mi -Correspondió con otra sonrisa-

-Me divertí mucho contigo, Michael. Pero ya debo irme. Gracias por todo.

- No sé en qué momento se hizo de noche –rió- Las horas pasan muy rápido cuando estoy contigo, y ni siquiera he terminado de mostrarte todo el rancho. Pero tienes que prometerme que volverás.

- Claro que volveré, cuando me invites, claro. –Rió-

- Puedes venir cuando quieras, las puertas siempre estarán abiertas para ti. Es mas, puedes traer a tus niños si gustas, les encantará Neverland.

- Van a amar este lugar –Miró alrededor- Es mágico aquí. Muchas gracias, Michael.

- No me lo agradezcas, es un honor tenerte aquí. –Sonrió- Vamos, te acompaño a recoger tus cosas. –Se puso de pie y ayudó a Lisa Marie a pararse también-

- Michael… ¿cuál de todos esos caminos nos llevan de vuelta? –Preguntó avergonzada- No sé como llegamos aquí –Rió-

- Solo tienes que seguir el camino que te lleva a la estrella mas brillante –Miró hacia el cielo, ella también lo hizo y Michael la tomó de la mano- Sígueme!

Caminaron por caminos estrechos y empedrados, todo estaba tan silencio, solo se escuchaban las disimuladas risas de Michael y Lisa; se respiraba tranquilidad a esa hora de la noche.Minutos después llegaron a la puerta de la sala principal de Neverland, Michael abrió la puerta dejó pasar primero a Lisa Marie.

-Llegamos, ¿Dónde dejaste tus cosas? –Preguntó Michael-

- Las dejé en el despacho, creo. –Rió-

- Te las traeré, toma asiento si quieres.

- Quiero acompañarte. –Respondió mirándole a los ojos-

- Ok, ven conmigo, linda. –Sonrió y apoyó su mano en la cintura de Lisa Marie para que lo siguiera.-  ¿Te gusta el arte? –Preguntó nervioso-

- Me encanta, podría estar horas y horas apreciando un cuadro. Una vez intenté pintar un retrato de mi padre, pero no querrás saber como me quedo –Rió- Me gusta el arte, pero no sirvo para hacer arte.

- No digas eso, es solo cuestión de práctica. Bueno, no todos tenemos el talento de Miguel Ángel para la pintura, pero puedes aprender.

- Te lo estoy diciendo en serio, Michael. No sirvo para la pintura, un día de estos te voy a mostrar cómo me quedó. Vas a reírte! –Dijo divertida- Hasta mi madre me lo dijo cuando… -Su atención fue captada por un piano que estaba a un lado de la sala- Entonces es ahí. –Se detuvo-

- Disculpa? –Preguntó Michael-

- Es ahí donde se crea la magia –apuntó el piano- Es ahí donde compones tus canciones?

Chicago (Michael Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora