Chicago (Michael Jackson)

Cap.- 8

Tú: -sonrió tímidamente- Recuerdas cómo nos conocimos?

Michael: Cómo olvidarlo?! - sonríe, se mordió el labio inferior mientras la miraba fijamente a los ojos-

*Flashback*

Era una fría y oscura noche en aquel pueblo desierto, ubicado a unos cuántos kilómetros de la ciudad Chicago.
La luna llena alumbraba la carretera, ni una sola estrella se veia en el infinito cielo gris y el viento azotaba con fuerza su pálido y entristecido rostro haciendo que su cabello baile en el viento.

(TN), vestía un Jean desgastado, unas zapatillas sucias por la tierra del camino y una chaqueta de cuero color moztaza.
Hace un par de horas montó su bicicleta y escapó de su nueva casa; su corazón roto y ahora agitado latía como nunca antes lo había hecho. Escapar era lo unico que ella deseaba en ese instante, estuvo pedaleando por horas sin saber un rumbo específico, poco a poco fue cayendo la noche y la atrapó en aislado pueblo perdido en el mapa.
La luz era escaza, solo un poste instalado cerca de lo que parecía ser una cafetería.
Las calles vacías y empedradas estaban totalmente silencias, solo las luces de algunas casas particulares se reflejaban sobre el camino, de vez en cuando se escuchaba el ladrido de un perro. A unos 15 metros, un letrero lleno de luces que decía "Royal Coffee" llamó su atención. Estacionó su bicicleta en la puerta cerca de la puerta de vidrio y entró a dicho lugar.
Empujó la puerta y ahi adentro era totalmente distinto a lo que ella esperaba y a lo que ese miserable pueblo merecía. Una típica cafetería de los años 80's; el piso era impecable, tenía una barra con finos asientos de metal, unas cuantas mesas y sillones para que los viajeros puedan servirse algo de comer, y hasta una pequeña televisión a blanco y negro que terminaba con el abrumador silencio. Era algo sofisticado para toda esa gente que habitaba en aquel pueblo fantasma; pero era lo único que daba vida a ese espacio muerto.

Tú: Buenas - se acercó a la barra-

:3 Buenas noches señorita, desea algo de comer? Tenemos hamburguesas y una varidad de sándwiches. También tenemos postres y helado, sin dejar de lado la deliciosa las-..

Tú: -interrumpió- Solo café porfavor.

:3 Enseguida.

Tú: Demonios! -buscaba su billetera- No, déjelo asi, yo.. perdí mi dinero. Discul-..

Xx: -entró de un golpe-

Tú: 0.o!

Xx: Brr.!! Vaya! que frío hace afuera. - se frotaba las manos-

Ss: Tengo hambre, quiero una hamburguesa, padre.

Xx: Come lo que quieras! -leia el menú- Por cierto, dónde demonios está Michael?

Ss: No tengo idea.

Tú: Cómo le decía - retornado a su conversación- Perdí mi dinero, disculpe la molestia.

:3 No se preocupe y vaya con cuidado, hay muchos viajeros.

Tú: Sí, se lo agradezco -Salió del café-.

(TN) al salir de la cafetería fue testigo de una dulce escena.
Una niña jugaba a saltar su nueva soga, en un descuido cayó al suelo y la inocente lloraba tendida en el piso, ¡¡Mamá!!- gritaba-.
Su madre inmediatamente corrió a consolar a su pequeña princesa.
Con un nudo en la garganta y las lágrimas apunto de salir de sus ojos, observaba parada desde la puerta de cristal.

***
(Recordaba)

Margoth: Tranquila mi amor, mamá ya está aquí -la consolaba-

Tú: Me duele la rodilla mami -lloraba-