La nieta de Dumbledore

¡Feliz Cumpleaños Harry!

Mi alarma sonó y me levanté adormecida, estiré mi cuerpo y después de limpiarme un poco bajé las escaleras. Se escuchaban murmullos de, al parecer, voces conocidas. 

"Seguro son mis padres." 

—Buenos días, Fiora —dijo una voz familiar aunque no la reconocía— ¿Preparada?

Dicho ésto, pude reconocer su peculiar voz, aunque no podía creerlo. Era él. Jamás nos visitaba, creo que ya supo que iré a Hogwarts.

— ¡Te extrañé mucho! —grité y corrí a abrazarlo.

—Mi pequeña.

—Ya casi está el desayuno, vengan —gritaba mi mamá desde la cocina.

—Lulu, cariño, sal de ahí, no te preocupes por eso, yo sirvo la comida —dijo y con un movimiento de varita puso el desayuno en la mesa.

Los tres nos quedamos con la boca abierta y rápidamente nos sentamos. 

—¿En Hogwarts enseñan eso? Necesito que Fiora lo aprenda —exclamó con la boca llena.

—Eso y más —Volteó a verme y me guiño un ojo—. Pero tú ya sabes bastantes cosas, Fiora, ¿o me equivoco? —preguntó y yo negué con la cabeza.

—Mi padre me enseñó bastantes cosas, hechizos y algunas pociones.  

— Si, lo sé.

Seguimos comiendo y mientras el tiempo transcurría charlábamos de muchas cosas, entre ellas, mi futura casa y escuela. 

Casi al final de la comida y platicando un poco sobre mí, mi abuelo hizo una pregunta:

— Tú eres bastante atlética ¿verdad, Fiora? —volteó a verme sobre el hombro y al sentir la mirada hacia mí yo asentí con la cabeza.  

—Curioso —dijo sacando su varita—. Bueno, muchas gracias por la comida y lamento lo siguiente pero me temo que ya debo retirarme.Tengo asuntos por resolver. Nos vemos en Hogwarts, Fiora —exclamó y dijo algo raro -me pareció que era un hechizo para transportación o algo así- y, un momento después, ya no estaba.

—¿Nos vamos? —miré a mamá emocionada.

—Claro. Pasemos a la tienda que te dije ayer —dijo levantando los platos de la mesa.

—Lo siento mamá, esto si lo debemos hacer manualmente.

Salimos de casa y subimos al auto, nos dirigíamos a la tienda que me dijo mamá, aunque no sabía de que se trataba.

Terminé comprando lo que a mi parecer era efectivamente el regalo perfecto para Harry Potter. "Es hermoso, quiero ver la reacción cuando lo vea. Le gustará, de eso estoy segura."

Ahora íbamos a ir alguna parte de Londres en donde nos encontraríamos a Hagrid.

—¡Fiora! ¡Mira cuánto has crecido! ¡No te veo desde en funeral de tu padre! —se tapo la boca después de decir eso—. Perdón, no debí decir eso. Yo y mi bocota. 

—No te preocupes Hagrid y, por cierto, no te ofendas pero, no te recuerdo. Aunque sé que eres mi padrino —después de decir eso escuche una voz conocida.

"Ya lo extraño tanto que ahora hasta  lo imagino cerca." 

—¿Fiora?

—¿Harry? —Lo vi y  era él. Corrí a abrazarlo— ¡Feliz cumpleaños, Harry! —susurré a su oído— Tengo algo para ti, ojalá te guste. Ábrelo. —le dije entregándoselo.

Harry's POV  

"Ella es la mejor amiga que pude tener."
 
Lo abrí como Fiora me indicó y era un collar con un dije de rompecabezas. Eran dos partes: unos decía "best" y el otro "friends". Imaginé que uno era para ella y otro para mí. El mejor que regalo que he recibido en toda mi vida... aunque sólo me han regalado dos. Pero igual era perfecto y el mejor de todos.