Cruel

Diecinueve

( OMG 23 k . Me voy a vomitar felicidad )

A A R O N

Desde que eres pequeño siempre hay alguien que te explica todo. Te explica lo que significa la muerte.

Lo que provoca, lo que causa y lo que deja detrás de ella.

Recuerdo el día del accidente como la psicóloga intentaba decir de la manera mas dulce e inocente que tus padres jamás volverían.

Que jamás podrían volver a verte, jamás verían como creces, tu primera novia, tu graduación , como formas una familia, jamás verían a sus nietos.

Ya no estaban y ni volverían a estas jamás.

La maquina continuaba con el continuo pi. Estaba llorando y de nuevo lo único que quería hacer era sufrir a alguien. Golpear a alguien y pensar que esa persona era la vida.

Le di un puñetazo a la maquina que hacia el pitido haciendo que cayera totalmente en pedazos en el suelo de mármol.

Grite como un auténtico animal haciendo que los enfermeros entraran y me sacaran literalmente a rastras de la horrible y fría habitación .

Colette seguía llorando y le dijo algo a los enfermeros que no conseguí entender porque solo podía oír mis gritos, mis lloros y un pitido infernal en mi oído. En ese momento me hubiera encantado dejar de existir.

Caí al suelo y Colette se agacho conmigo apoyando su cabeza en mi clavícula . Ella me abrazaba mientras lloraba pero yo no hacia nada. Solo me quede mirando la puerta de la habitación y como unos enfermeros se llevaron en una camilla metálica el cuerpo de un verdadero padre pero ya sin vida.

Firmé todos los papeles y llamé al único amigo que le quedaba a mi abuelo explicándole todo.

— Aaron. – me llamo dulcemente Colette acaparando toda mi atención .– Tienes diecisiete años, no eres mayor de edad. ¿ Tendrás que ir a un orfanato o así ?

Jamás me lo había planteado. Mi abuelo era la única familia que me quedaba.

— No tengo ni puta idea. Supongo que me dejaran quedarme en la casa.

Ella pareció quedarse mejor pero yo me quede mal.

¿ Tendría que ir a un orfanato ?

Joder espero que no.

C O L E T T E

Salimos del hospital y mire a Aaron. Tenia la mirada fría violenta . Me puse a su lado y el me dedico una sonrisa de esas que dices " Estoy bien " pero que con solo mirar sus ojos sabias que nada estaba bien.

Aaron paso su brazo por mis hombros y nos subimos en la moto.

Estaba tan agarrada a Aaron que sabia que si le apretaba mas la tripa vomitaría. Pero no podía soltarme.

Aaron jamás había ido tan rápido. Si la velocidad permitida era 40, juraría que íbamos a mas de 100.

Tenia la cabeza apoyada en la espalda de Aaron. Una ambulancia estaba parada en un lado de la carretera mientras llevaban en dos bolsas negras dos cuerpos.