Pruebas

864 77 4
                                        

Sehun se sentó en la silla cerca a la ventana, viendo el día pasar, pensaba en lo que haría, como lo haría, y que método usaría esta vez, las horas se pasaron hasta que llegó la noche, tomó una ducha y se puso cómodo. Se dirigió a la cocina donde estaba Jen ella lo miró, y sacó de la nevera una manzana verde, él la miró mientras recibía la fruta y se la metía a la boca.

-Te he dicho que ya puedes ser libre.

-¿Y a dónde iría? -Dijo ella mientras sacaba un vaso de agua y se lo entregaba.

-No lo sé... Te daría lo justo para sobrevivir mientras consigas trabajo.

-¿Y con quién te quedarías tú?

-No estoy sólo y lo sabes...-Respondió mientras se iba alejando lentamente.
Mientras, ella cambiaba su cara a una de tristeza. -Yo... Yo no me quiero ir. Yo quiero estar aquí... Contigo.

-Eso no será posible. Te dije que no estaríamos nunca de esa forma.

-¡Mírame! Q uiero que al menos estés conmigo solo por placer.

-Tú vales más que esto Jen y lo sabes. Búscate un hombre bueno.

-¿Y si yo solo te quiero a ti?

-No es posible y no será posible.Llama a Zhang, lo estaré esperando. -Dijo mientras salía de la cocina y se dirigía al "cuarto especial". Empezó a observar todo los juguetes y cuando los tocó, le entró el deseo de utilizarlos. -Ha pasado mucho tiempo... -Dijo sienteiendo un cosquilleo en su interior y sonriendo.

Por su parte, Yixing sabía que no podía quedarse a vivir en el baño por siempre, por lo que luego de unas tres horas ahí encerrado salió y se fue a su cama. Ya se había bañado en el tiempo que estuvo ahí y ahora estaba cambiado, movía sus manos ansiosamente y sentía ganas de lanzarse por la ventana, y, en caso de sobrevivir, salir corriendo del lugar, pero sabía que no podía porque tenía ese compromiso.
Cuando escuchó la puerta sonar su corazón se disparó y se sintió incapaz de tan siquiera moverse, cuando estaba por levantarse la aparentemente única chica de la casa entró a la habitación con un gesto de seriedad, pero podía ver también la preocupación en su mirada, se levantó hacia ella y la tomó por las manos.

-No tengo ni el más mínimo interés en él, hermana, no debes sentir celos.

-Lay, sé que no sientes nada, pero es es por ahora y además... Estoy celosa porque... ¡Es a ti a quien va a tocar! Es a ti a quien se va a divertir y... A mi ya no me mira, ya no me toca ni me desea, ahora todo serás tú... Pero Lay... Cuando sientas que no puedes no te hagas el fuerte, solamente será peor para ti... -La chica bajó la mirada y tomó las manos de él. -No quiero verte sufrir, así que por favor, no lo permitas.

-Todo va a estar bien y te lo prometo, hermana, gracias por todo. -Abrazó fuertemente a su amiga y se separó para posteriormente salir de la habitación camino a la habitación "especial", al llegar a esta abrió la puerta lentamente y suspiró.
-Estoy aquí...

Sehun se acercó lentamente a él y agarró su mano para adentrarlo completamente en la habitación.

-La próxima vez solo ven vestido con una bata, no necesitarás todo esto.

El mayor asintió al escuchar sus palabras, aunque no sabía dónde se supone que consiguiera una, supuso que el contrario se la otorgaria luego, como todo lo demás.

Sehun levantó su mano y quitó la camisa del adverso, empezó a inspeccionarlo y se dio cuenta de unas cicatricez que este tenía en la espalda, por lo que se preocupó.

-Esto... ¿Qué paso aquí?

YiXing levantó los brazos para que pudiera sacarle su camisa y al escucharlo pasó saliva. -Eso fue una vez que uno de mis compañeros golpeó a su carcelero e intentó escapar de ese lugar, no lo logró y lo atraparon nuevamente, cuando iban a castigarlo yo me ofrecí a tomar su lugar, ya que él solamente tenía 16 años y no lo soportaría, así que yo recibí su castigo. Algunas de las cosas que usted tiene aquí yo las conozco, fue precisamente un látigo con puntas metálicas quien hizo eso en mi espalda, pero no me importó, al menos mi amigo estuvo bien. -Cerró momentáneamente los ojos y exhaló lentamente. -Pero no es nada, realmente no importa... No estoy aquí para contarle sobre mi vida

A decir verdad, aparte de esas cicatrices, Sehun podía notar el cuerpo del chico, el cual poco a poco empezaba a gustarle. Pensó que no necesitaría hacer mucho ejercicio, tenía un cuerpo que lentamente le estaba poniendo, pero eso no era lo importante en el momento. -No, me gusta que me cuentes... -Respondió el menor mirando a su alrededor. -Aunque los látigos que tengo no son de metal ... Lo único que podría lastimarte es la delgada vara que ves ahí... Y todo depende de ti, si la uso o no. -Dijo mientras empezaba a desabrochar el botón del jean ajeno, quitando el cinturón y mirandolo a los ojos. -¿Qué te apasiona... Zhang?-El pantalón cae, y lo único que lo separaba de un contacto de piel, era su bóxer, que no quitaría hasta que el mayor respondiera su pregunta, acarició su mejilla y le dio una sonrisa, la mejor que le pudo ofrecer, ser expresivo no era lo suyo.

YiXing miró hacia la dichosa vara y cerró los ojos negando al imaginar a dónde podría ir a parar el dichoso objeto, perdido nuevamente en sus pensamientos exhaló pesadamente y abrió los ojos al escuchar su pregunta. Pensando bien en su respuesta, se quedó en silencio hasta sentir la caricia en su mejilla, no podía negar que de alguna manera esa mano era muy suave, almenos en comparación a las manos que había sentido los últimos años; al ver su sonrisa volvió a la realidad y una leve sonrisa apareció en sus labios. -¿Mi pasión? El baile... Y la música en general de hecho... Pero más el baile.

-Pues... prométeme que algún día... me bailaras... -Acotó el más alto quitando por fin el bóxer ajeno y dejándolo al desnudo. El chico miró al piso y Sehun levanto su mirada. -No tienes por que sentirte inseguro... Realmente eres hermoso. Me atraes. -Sacó de su bolsillo un antifaz y se lo puso al adverso, le quedaba a la perfección. Agarró su mano y empezó a guiarlo. -Para saber como hacer las cosas contigo, debo conocerte bien... -Dijo mientras le daba la vuelta sosteniendo una soga, la cual pasó por sus brazos, uniendo los codos del muchacho en su espalda, amarró también sus tobillos.

Extrañamente el no poder ver nada tranquilizó a YiXing, por lo que se quedó quieto y en silencio nuevamente, sintiendo como la parte superior de su cuerpo empezaba a perder movilidad y luego sus pies, no sabía que pasaría con el ahora por lo que se limitó a dejarse controlar como si fuese un títere.

Sehun lo llevó hacia una mesa que había en el centro del lugar, hizo que recostara su abdomen en ella mientras sus pies quedaban casi colgando, alcanzaba a tocar el piso con la yema de sus dedos. -Te haré una serie de pruebas... Calificalas de 1 a 5, siendo 5 el más excitante.

El más bajo sintió la frialdad del objeto donde estaba "recostado" y al escucharlo un escalofrío lo recorrió.
-Está bien... Supongo... Por cierto, aún no me dice como debo llamarlo...

LOVED SUBMISSIVE [HIATUS] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora