La Historia De Melany (Inazuma eleven)

Capítulo VI

Nota de la autora: Pido disculpas por la tardanza, espero que no les haya molestado y también que disfruten este nuevo capítulo nya~^w^~

Capítulo VI: ¡Voy a un COLEGIO!
- Es un instituto, Melany.
Pues eso.

Miro el reloj por tercera vez... ¡¡Ya es la hora!! Salto de la cama y me quedo mirando el uniforme, ¡hoy comienzan las clases!
Me quito el pijama con nerviosismo y comienzo a vestirme, noto como la baja temperatura de la tela al entrar en contacto con mi piel, lo que me provoca un ligero escalofrío. El uniforme está compuesto por una camisa blanca de manga corta, una falda de color oscuro hasta la rodilla y unos zapatos a juego. Preferiría llevar un cómodo pantalón antes que la falda, ya que es lo que estoy más acostumbrada a usar, pero no me importa lo que tenga que ponerme ¡con tal de ir al colegio!

- ¡Buenos días Melany!- la madre de... Mamá acaba de entrar en la habitación.- ¡Mark vamos! Este niño, no cambiará nunca. ¡Mark vas a llegar tarde!
- Esto...- hago una pausa para aceptar lo que voy a decir- Mamá... Puedo despertarle yo, si quieres.

La madre de... Mejor dicho, mamá me sonríe.

- Claro hija.- dice, parece muy feliz.

Ella sale de la habitación, entrecerrando la puerta y nos deja solos. Miro a Mark, que parece estar profundamente dormido, y no sé muy bien como despertarle, así que comienzo a zarandearlo con suavidad, pero no se mueve y aumento la intensidad.

- ¡Mark! ¡Vamos despierta!- digo en voz alta- ¡Vamos a llegar tarde el primer día de colegio!
- ...- él se mueve ligeramente, pero sigue durmiendo- ... Instituto... colegio no...- masculla entre sueños.
- Que más da...- susurro.- ¡¡Mark tenemos que ingresar en el club de FÚTBOL!!
- El...club...¡¡EL CLUB DE FÚTBOL!!- Mark sale de la cama en un salto y comienza a ponerse el uniforme de manera ajetreada- ¡¿Por qué no me has avisado antes?! ¡¡Vamos a llegar tarde!!
- Tranquilo... Aún hay tiempo- digo riendome por su desesperación.

Mark se detiene, ya casi está listo pero se está poniendo la chaqueta del revés, mira el despertador y se da cuenta de que no hay por qué tener prisa.
Los dos reimos a carcajadas.

- ¡Jajajaja! ¿Has visto como te estás poniendo eso?- le señalo riendo.
- ¿Eeh?- Mark se mira y se ríe tambien- No creo que sea así... ¡Jajaja!

Después de arreglarnos, bajamos a desayunar, mamá nos ha preparado dos suculentas tostadas a cada uno, aún me parece un sueño el poder comer sin antes luchar por la comida... Los dos comemos felices y al terminar, nos marchamos.
De camino al col...instituto, una chica de pelo castaño y corto, con el uniforme del Raimon, se encuentra con nosotros por casualidad y saluda a Mark con una sonrisa, parece que son amigos.

- ¡Buenos días, Mark!- ella se da cuenta de mi presencia y me mira extrañada.- Vaya, esto... ¿Es tu amiga?
- ¡Aah, Hola Silvia! Pues... Ella...- Mark se queda pensativo un momento y después sonríe- Es mi hermana, Melany Evans- me presenta.
La chica ahora está seria y tiene los ojos muy abiertos.
- T-t-tu... ¿¡TU HERMANA?!- grita sin creer lo que Mark ha dicho.
- Eh... sí.- Mark se coloca la mano detrás de la cabeza.- Es... Una larga historia.
- ¿Desde cuándo tienes una hermana?- Silvia me mira aún sorprendida.
- Desde siempre ¡jaja!- Mark parece muy convencido.- Cuando eramos pequeños mi tía se tubo que ir a Estados Unidos y, por un problema, Melany tubo que ir con ella. Pero ya se ha solucionado todo y por eso ha vuelto.
- Estados Unidos...- la mirada de Silvia ahora expresa tristeza y me hace recordar a Erick...
- Sí, pero no pudo ir al colegio y no salía mucho de casa así que no aprendió inglés.- parece que Mark tenia mi historia pensada al completo.
- Vaya... Bueno pues, ¡Bienvenida a Japón, Melany!- la sonrisa de Silvia vuelve a aparecer.
- G-gracias.

Los tres llegamos al c...instituto, Mark está entusiasmado, no puede esperar para ingresar en el club de fútbol y la verdad... ¡Yo tampoco!
Vamos a hablar con el señor Wintersea, Silvia espera en la puerta y Mark y yo pasamos a una sala donde hay muchos adultos, mesas grises, sillas y libros por todas partes.

- Ese es- dice Mark mirando a un hombre sentado frente a una de las mesas.

Este tiene el pelo corto, rizado y de color claro, con gafas y al mirarlo me duele un montón la cabeza, será una de mis jaquecas de las que me acompañan desde mi cumpleaños, pero esta vez una fuerte sensación de desconfianza me llena por dentro y siento como si me diesen un puñetazo en el estómago, lo que me corta la respiracion. Este hombre... Tengo un mal presentimiento.

- ¿Melany? - hace una pausa- ¿Melany estás bien? ¿Me escuchas? ¿Hola?

Veo una mano delante de mis ojos que se mueve arriba y abajo, entonces salgo de mi cabeza y recobro la respiración.

- ¿Eh... qué?
- ¿Te pasa algo?
- ¡Ah, n-no!- respondo un poco nerviosa.

El dolor de cabeza ya ha desaparecido, pero la sensación que me queda, de un malestar parecido a cuando estás enfermo, me dice que desconfíe de ese hombre.
Nos acercamos para hablar con él, yo me quedo detrás de Mark y dejo que hable.

- ¡¡Queremos entrar en el club de fútbol!!- Mark le entrega nuestras solicitudes.
- Lo siento mucho, pero este instituto no tiene club de fútbol- responde el señor Wintersea, sin alterarse.
~ ¡¡QUEEEEE!!- exclamamos los dos.
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De todas formas no nos rendimos y finalmete conseguimos una sede para el club, aunque... Más bien parecía un almacén y estaba "un poco" desordenada.
Mark, Silvia y yo nos pusimos manos a la obra y comezamos a limpiar y a ordenarlo todo, mientras limpiábamos, Mark encontró una tabla de madera con algo escrito.

-¿Y eso?- dice Mark confuso al ver la tabla.- ¡Pero si es...!- entonces la recoge y lee lo que pone- ¡Lo sabía, es...!
~¡El letrero del club!- exclamamos Silvia y yo.

Los tres nos alegramos mucho por haber encontrado el letrero y al terminar de limpiar salimos fuera para que Mark lo coloque al lado de la puerta de entrada.

- El club de fútbol del Raimon..._- comienza a decir Mark.
~ ¡...Está abierto!- finalizamos todos a coro mientras chocamos las manos.
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Estubimos hablando un tiempo los tres, hasta que comenzó a anochecer y nos marchamos a casa.

- Ya tenemos un club...- dijo Mark, con la mirada al frente, mientras caminábamos.- Es casi como un sueño.
- Sí...

Los dos sonreimos y continuamos el camino en silencio, cada cual divagando en sus pensamientos, contentos por lo que habíamos logrado.

Llegamos a casa y durante la cena le contamos a... papá y mamá... lo que habíamos hecho durante el día.
Mamá no parecía demasiado contenta realmente... Pero papá sí que lo estaba, aunque miraba muy a menudo hacia mamá, con una expresión... ¿preocupada quizás?

A sido un gran día y ahora estoy algo cansada así que me iré pronto a la cama. Mark está viendo la tele abajo, en la sala de estar, y escucho su risa de vez en cuando, papá estaba en su habitación rellenando unos informes del trabajo y mamá se estaba duchando para ascostarse.
Escucho el sonido del algua caer desde mi cama y me sumerjo en mis pensamientos antes de dormir. Llevo toda la noche con una sensación extraña, pero no logro distinguir a que se debe.
El cansancio comienza a cerrar mis ojos y me dejo llevar por esa estupenda sensación, esa sensación que tienes cuando vas a dormir después de un largo día, cuando te sientes tan bien entre las suaves sábanas y rodeada por una agradable oscuridad, cuando sabes que mañana no te sonará ese molesto despertador... Porque será sábado.