Soy fanática de la obsesión.
De vivir pendiente de algo o de alguien, por muy tonto que sea.Mi distracción encajaba perfectamente con aquella manía mía de tomarle importancia a las cosas más de lo que se debería.
Y, eso me volvía una persona totalmente obvia, hacia los ojos de los demás.
Horacio, Horacio era mi nueva obsesión, era mi amigo, el que se sentaba atrás de mi y me hablaba por papelitos arrugados y me molestaba para que yo lo notará.
El me gustaba y yo no podía descifrar si el gustaba de mi.
"Gustar" jamás había mencionado esa palabra para otra cosa que no fuese comida, alguna canción.
Nunca lo había mencionado en forma romántica hacia alguien que tuviese cercanía a mi.
Y el me gustaba, como se gusta el sonido de la lluvia, como el sol en días muy fríos, como un café tibio y dulce, como la comida, me gustaba, de esas formas en las que se gusta algo, y no se sabe el por que, sólo, te sientes reconfortado, ansioso, nervioso y excesivamente feliz.
El me gustaba de esa manera.
Y cada mañana, siempre me levantaba minutos más temprano, para que fuese más rápido el ir a verle.
Todo aquello era nuevo, las ganas de ir a la escuela, las ganas de estar entre distintas personas.
Me sentaba bien aquel cambio.
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sin título.
Storie d'amorecreo, que está más que una novela, es algo que quiero contar, una historia, que puede o no puede ser mía... sólo, es algo que siento debo escribir. perdonen si no es buena. soy nueva en esto.