JURASSIC WORLD II

6- Bajo la Sombra de la Bestia

Owen:
- ¿¡Qué hace ese perro ahí!?
Cleir:
- ¡Apártate!
De inmediato y sin pensar, la chica corrió hacía un botón rojo, lo pulsó y se abrió un pasillo que llevaba al sótano que era la parte baja del recinto. Owen la sigue y ve que se acerca a una puerta metálica.
Owen:
-¿¡Qué es lo que piensas hacer!?
Ella no contestó y rápida y fugaz, pulsó una combinación de 9 números y la puerta se abrió.
Owen:
- ¡¡Cleir, no...!!
Pero la chica no le escuchó y sin pensar, ¡Se metió en el recinto del Titanus Rex!
Owen:
- ¿¡Te has vuelto loca!? - Gritó alterado desde la puerta.
Un ruido de pisadas y hojas crujiendo, reveló la presencia del enorme animal. El perro estaba muy nervioso y no paraba de ladrar, lo cual atraía la atención de la criatura. Dio un rugido seco y se acercó poco a poco hacia el perro; este no paraba de ladrar hasta que quedó acorralado contra la pared de acero. El Titanus Rex agachó su cuerpo hasta poner su enorme mandíbula a medida del perro, que estaba ya todo encogido con la cola entre las patas, sumiso.
Voz del dueño:
- ¡¡Max, corre!! ¡¡Corre...!!
Pero antes de que ocurriera lo previsto:
Cleir:
- ¡Eh!
La chica había llegado a dónde estaba el híbrido, llamando su atención, se giró hacia ella. Era realmente increíble. Owen veía en serio peligro a Cleir y trató de correr hacia allí, pero ella lo detuvo.
Cleir:
- ¡No os acerquéis! Si venís sólo lo pondréis más nervioso de lo que está.
Owen obedeció y se quedó en el sitio, temiendo por la vida de Cleir. El Titanus Rex era una bestia impresionante. Tenía 25 metros de altura y poseía una cabeza del tamaño de una ballena azul. Tenía los ojos negros y la piel de color plateada con espinas y escamas escarlata. Las patas delanteras que no apoyaba al suelo, eran cinco enormes cuchillas de 40 cm; y las patas traseras que sí apoyaba al suelo, eran algo más estrechas y ligeras, la forma que le daban a su cuerpo, le hacían parecer un animal bastante rápido y atlético, así como un Velocirraptor; pero con el tamaño de una gran bestia.
Cleir:
- Titán, ¡Aquí!
Cleir le hacía gestos con la mano derecha atrayendo la atención del Titanus, quien estaba todavía prestando atención al perro.
Cleir:
- ¡He dicho aquí!
El animal se giró por completo a ella, la gruñía y estaba bajando su cuerpo para ponerse a su tamaño.
Cleir:
- Eso es... bien.
Titanus Rex:
- Sshhg Rgg...
Cleir:
- Eso es...
La chica estaba realmente aterrorizada, pero mostraba fuerza y valor ante el animal, quien estaba comenzando a calmarse. En lo alto del recinto,  apuntaban 12 hombres con escopetas al híbrido.
Cleir:
- Ni se os ocurra hacerlo, un sólo paso en falso, y adiós a todo. ¡No hagáis nada, joder!
Titanus Rex:
- ¡Rrrg! ¡¡Rrrgh!!
El animal se alteró por el grito inesperado de Cleir, estaba volviendo a perder los nervios.
El corazón de Cleir podría escucharse a 3 km. Estaba muy nerviosa y realmente asustada, estaba sudando de miedo.
Cleir:
- Titán, mírame.
Dijo volviendo a captar su atención.
Titanus Rex:
- ¡Rrerg!
Cleir:
- Bien, eres un buen chico, Titán.
El dueño llamó a su perro, y este al fin consiguió ponerse a salvo. Ahora quien corría peligro, era Cleir, que había captado toda la atención del Titanus Rex.
Owen:
- Oh, no...
Dueño del perro:
- ¿Qué haremos ahora...?
Owen no respondió, se quedó mirando horrorizado la escena.
Cleir:
- Bien Titán, ahora atrás.
Dijo con algo más de fuerza en su voz.
Cleir:
- Retrocede, Titán. - Ordenó.
Titanus Rex:
- Rrrg... - Gruñó revelándose de su orden.
Cleir:
- Titán, escúchame bien porque no lo repetiré más. - Dijo con mucha autoridad. -Retrocede.
El animal dudó un momento, pero retrocedió. Owen y todos los que estaban mirando la escena, estaban alucinados. Cleir intentó alejarse poco a poco caminado hacia atrás sin que lo notase el animal; sudaba adrenalina y tenía la respiración completamente agitada. El Titanus estaba empezando a notarle el pánico. Entonces, Cleir no esperó más tiempo.
Cleir:
- Arrojarle la comida. - Les ordenó.
Owen:
- ¿¡Estás loca!?
Cleir:
- Hacedme caso, ¡Sé lo que hago! - Gritó decidida.
Entonces una cuerda con una red repleta de pedazos de carne de vaca fue bajando hacia el recinto. El Titanus no lo dudó un segundo, y pasaron menos de 4 seg antes de que se lanzara a atacar la carnada. En ese momento y sin pensar, Cleir corrió lo más rápido que podía hacia la salida; dónde la esperaban Owen y el otro hombre.
Owen:
- ¡¡Corre Cleir!! ¡¡CORRE!!
El Titanus Rex no tardó nada en devorar toda la carne, después centró su atención en la chica que corría.
Titanus Rex:
- ¡Rrrrgg!
Owen:
- ¡¡Corre, corre, Cleir!! ¡¡Corre...!!
El animal casi había conseguido alcanzarla. La chica estaba llorando mientras corría, notaba que casi le daba un ataque mientras sentía el hedor del aliento de la bestia a punto de darla caza. Sus latidos se aceleraban a medida que se acercaba más a la salida.
Titanus Rex:
- ¡Ruaaagghh!
Cleir:
- ¡Ahhh!
En un momento, todo había acabado. Cleir estaba en el suelo del pasillo, jadeando, pero a salvo. La puerta ya estaba cerrada y asegurada. Owen se acercó a ella muy preocupado.