Fueron como tres oportunidades las veces que mi enamorada me mando a la mierda.
Algo así como que estaba buscando algo nuevo, me quería mucho y no me quería perder. Y obviamente nos seguiríamos viendo, teníamos los mismos amigos en comun.
Pero la última oportunidad que me dijo eso, yo estaba algo drogado mentalmente, estaba muy confuso, fue un día bastante raro, En otras palabras tenía un guerra de imbecilidades en mi cerebro.
Y yo ya no quería más guerra, acepte todo, me aburri, fin al cabo no valía la pena seguir allí, el padre no quería tuviera novio hasta que saliera de 4to medio, no podía esperar toda una eternidad.
Aún conservo su obsequio, pero ni idea donde esta.
Me siento mucho mejor así, aunque no dejó de pensar en lo bien que lo pudimos haber pasado, tal vez.