luminoso

10 0 0
                                    

El día a día era difícil, mantenerse con la mirada en alto, tratando de evitar los rayos de sol.
Me hacían pensar que no podría soportar ningún segundo con esa pequeña molestia que logra que arrugue mi cara y mis ojos se cierren.
El cantar me hacia bien, pero nunca he aprendido a cantar.
El sentir me hacia bien, pero no podían sentirme.
Acabados por dentro, vacíos mentales.
Cuando el trabajo se hace rutina, hay que cambiar de trabajo.
O irse.
Yo no podía huir. Pero deje a un amigo que lo hiciera.
De a poco empecé a sentir soledad, no me sentía igual a mis amigos. Aunque 3/4 de mi vida estén con ellos, muchas partes fueron borradas e intercambiadas con malos sabores, una horrible paleta de colores.

Quisiera ver el sol hasta quedarme ciego así no podría ver mi nivel de soledad. Pero no puedo.

juventud inefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora