Epifanía

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Me hacia sentir realmente mal, no poder hablarle directamente, pensé por días un largo largo testamento que tenía planeado ir a decirle. Pero las palabras quedaron allí, no salieron de mi mente.

Empecé a hablar con ella. Por facebook. Realmente me sorprendió
Que no tuve dificultades para poder demostrarle lo que sentía, no se si fue mutuo, pero a mi parecer. Era un complementación bastante sería entre ella y yo.

Pasamos 2 semanas hablando aproximadamente por esa vía y yo me sentía decidido a hacer algo por ella.
Mi fuerte era la música, tenía que planear algo con eso.
Estuve semanas intentando hacer una buena canción para ella, horas y horas intentando llegar a los acordes ideales.
No lo logre, pero fue un lindo intento.

Talvez fue el ultimo dia para entrar en la sesión de los días de vacaciones de invierno. Y ya me sentía seguro de poder verla al fin directamente a sus ojos.
La sensación de nerviosismo al cargar mi guitarra en mis hombros y de no estar seguro de que mi regalo sorpresa para ella sería de su gusto. Me hacia sentirme bastante mal.
Me sentí no preparado, pero su colegio me quedaba a una cuadra de mi casa, no podía retroceder.

Llegue y alli estaba ella, en las puertas del salón del colegió. No había vuelta atrás...

Un tímido hola, me hizo caerme a sus pies, allí estaba yo, siendo un idiota.

Mientras Caminábamos por el pasillo hacia el patio, hablábamos de lo nervioso y feliz que estaba de verla.
Y de porque diablos traía una guitarra.

juventud inefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora