Si pudiera definir mis sentimientos actuales, básicamente diría algo como, indescriptible sensación de amor, tal vez euforia y paranoia amorosa.
En aquel día esperado, ya tenía todo planeado. Estaba seguro de que le gustaban las flores. Pero que flores?
Me fui al diablo y le pedí a la señora de las flores, que me diera algo bonito para poder sorprender a alguien.
Me dio un par de ramos de flores bastante cool, pague y me fui corriendo.
Iba bastante atrasado...
Llegue y creo recordar que estaba sentada en la banca con el pequeño arbolito.
Esta vez no me sentía nervioso, aunque estaba muy distraído por no saber, que diría.
Caminando directamente hacia ella, la veo sonreír y con sus manos se tapa la cara por unos segundo.
Inmediatamente pensé que algo había mal. Tal vez iba pésimamente vestido. Pero me daba igual.
Me senté al lado de ella, le di un beso en la mejilla y le entregue las flores.
Iba bastante bien, hasta que me puse a tartamudear.
Era el momento decisivo, el si o el no.
... Si pudiera cerrar los ojos y retroceder el tiempo. Definitivamente esta sería la parte que repetiría una y otra vez.
Felizmente después del ****** quieres ser mi novia?
Vino el si. El beso para sellar la respuesta y la felicidad intacta en mi.
Nada más que decir.
