Capítulo 5

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Joe estaba más cerca de ella que Nick, por lo que fue él el que la agarró antes de que cayera al suelo.
Nick apretó los puños. La imagen de su mujer en los brazos de su hermanastro era como la hiel en su boca. Abrió la puerta de atrás del coche de ______.
-Túmbala ahí -le dijo mientras saludaba a Evan con una caricia en el pelo. El niño observaba la escena con los ojos abiertos de par en par.
Después de dejar a ______ en el asiento de atrás, Joe se apartó y Nick fue a sentarse al volante para poner el coche en marcha. Salió del aparcamiento tan rápido como pudo, directo hacia la clínica.
-Papi, ¿mamá está mala? -le preguntó Evan con el rostro sin color.
-Enseguida se pondrá bien -prometió Nick-. Trae el bolso de mamá -le pidió el niño en cuanto hubo aparcado frente a la clínica.
En los pocos metros que separaban el aparcamiento de la puerta de la consulta empezaron a caer copos de nieve sobre sus cabezas. Nick llevaba a su mujer en brazos mientras Evan corría tras él.
-Necesito que la doctora vea a mi mujer -anunció a la recepcionista nada más abrir la puerta, pero sin detenerse en su camino hacia la consulta.
Le resultó útil conocer bien la estructura de la nueva clínica de Weaver. No podía ser de otra forma, ya que había ayudado a construirla en las pocas horas que tenía libres después de su verdadero trabajo de adiestrador de caballos. La puerta de una de las salas de examen estaba abierta, así que entró y dejó a ______ sobre la camilla.
Justo en aquel momento, ella abrió los ojos y lo miró con confusión.
- ¿Nick? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde...?
-Bueno, ¿qué ha ocurrido? -preguntó la doctora Rebecca Clay nada más entrar y, sin esperar una respuesta, examinó los ojos de ______.
-Me he mareado...eso es todo.
-Ha perdido el conocimiento de golpe -corrigió Nick con preocupación.
-No digas tonterías -protestó ______ a la defensiva-. Estoy bien. Supongo que es hambre, aún no he comido y...
-Será mejor que hablemos tranquilamente -afirmó Rebecca con calma pero con firmeza mientras llevaba a Nick y a Evan hacia la puerta-. Gloria, la enfermera, ha traído magdalenas de chocolate -le dijo al niño con un guiño después de asegurarle que su mamá estaba bien-. Están en recepción, si quieres una.
-Antes quiero saber qué le pasa a mi mamá -dijo Evan con determinación.
Por algún motivo, la imagen de su hijo mirando fijamente a la doctora aplacó la tensión de Nick.
-Vamos, hijo, no te preocupes -le dijo poniéndole la mano en el hombro-. Sólo serán unos minutos, después podremos llevarnos a mamá a casa para que coma. ¿Te parece?
Evan no parecía muy entusiasmado, pero aun así, asintió y fue en busca de las magdalenas.
-Sólo será un minuto, Nick -le dijo Rebecca suavemente-. Quiero hablar un momento a solas con ella.
Nick miró al interior de la sala. Si ______ le hacía algún gesto para que se quedara, no habría nada que pudiera decir la doctora para sacarlo de allí, pero su mujer sólo lo miró unos segundos antes de apartar los ojos.
-Tranquilo, Nick -insistió Rebecca sin darle más opción.
Nick fue con su hijo, pero no podría estar tranquilo.
Y mucho menos cuando vio entrar a Joe.

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