Sin darse cuenta que había estado derramando espesas lágrimas, Hermione veía borroso a los tres adultos. Una vez más, con muchos sentimientos, varios de ellos dolorosos y desconocidos, se sintió mareada, se deslizo hasta el último peldaño de madera de la escalera, otra vez. Aun agarraba el pasamanos, pero se estremecía con silenciosos sollozos.
No podía creer lo que estaba escuchando, esta historia estaba muy lejos de ser aceptada, era imposible para su mente lógica considerarla cierta. Ella era Hermione Granger-ella era la hija de dos dentistas en Londres, una bruja hija de muggles que no tenían relación con la magia. Eso es lo que su cabeza sabía, esa era la verdad-.
Pero estas personas estaban ahí y estaban junto a su madre y le dijeron que eso que ella creía era mentira. Alimentaron a su brillante cerebro que siempre trabaja con nueva información que procesar, nuevas opciones, nuevos hechos que afrontar y con eso Hermione Granger desaparecería. 18 años- si es que tenía 18 años-borrados por una mentira.
Entonces, ¿Quién era ella?
El lado curioso de su cabeza la traicionó, haciendo que su labios se movieran y preguntara en una voz que no sabía que tenía del todo, una pregunta que necesitaba ser respondida.–¿Por qué?– No levantó la mirada del piso de madera, solo susurró–¿Por qué vienen ahora a decirme esto?.
Una vez más fue el Sr. Zabini quien habló.–Estuvimos un año viviendo en el círculo del Señor Tenebroso antes que cayera por primera vez. Muchos de su seguidores pensaron que se había ido, pero había muchos como nosotros que sabían que no era así. Un vil y oscuro hechicero como él no podía ser vencido por un niño, especialmente a un mago que le tenía miedo a la muerte. Era cuestión de tiempo antes que aparaciera una vez más, reuniera a sus seguidores y siguiera sembrando el terror en la comunidad mágica. Sabíamos que todavía no era seguro traerte de vuelta. Estarías en peligro si el volvía. Nos mantuvimos lejos, te hechizamos para que no recocieras quien eras, así nadie uniría cabos y...
–¿Hechizarme?–Chilló Hermione–¿Qué significa eso?
Allegra Zabini le dio una sonrisa llena de disculpas.–Un hechizo Glamour, uno necesario. Tengo un don con los encantamientos, no fue difícil hacer uno potente para que olvidaras esa parte de tu vida.
Los ojos marrones de la chica se abrieron, estaba completamente consternada.
–Claro que no funcionó– Continou Deon, no quería que la chica viviera con ese hecho–Nosotros nunca tratamos de encontrarte hasta que cumpliste 11 años, que te reconocieramos y alguien nos contara de ti. El destino es astuto y al final del Primer Año en Hogwarts, logramos reconocerte a ti y a los Granger en plataforma y empezamos a vigilarte. Continuabamos manteniendo nuestra distancia, nunca contactamos con los Granger, pero sabíamos todo sobre ti.
Olvidando por un momento el hechizo Glamour puesto en ella, Hermione ahora estaba consternada al pensar que la habían estado observando desde que era una niña.–¿Cómo?
Ninguno de los Zabini dijo nada por un momento. El silencio no era tenso con memorias insorpotables y oscuros secretos esta vez. Hermione podía sentir un tipo de dudosa vergüenza en su lugar. Y fue confirmada por una pequeña y discreta sonrisa de la Sra. Zabini intentaba ocultar y el pequeño sonrojo del bronceado rostro del hombre.
Después de otro minuto de silencio, el hombre respondió.–Tu hermano nos mantuvo informados.
La historia de estos dos fue creciendo desde lo incierto hasta lo rídiculo en cuestión de segundos. Estaba tentada en hechizarlos, amarrarlos y enviarlos a la sala de cuidados mentales en St. Mungo's. No había manera que esas personas no hubieran perdido la razón.
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Lover of the light
FanficSiempre supo quien era y nunca intentó ser alguien más, eso era lo hermoso de ella. Pero de repente dos personas aparecen en el umbral de su casa y descubre que lo que era, realmente no existió. Hermione Granger era una completa mentira. Con los sec...