Capítulo 7

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*Llegué a mi casa después de 3 horas en las que había salido y no encontré a nadie.*

*¡Rayos! Había olvidado mis llaves. Ni modo creo que tendré que esperarlos aquí junto con mi regaño por haber tardado tanto. Este día no podía haber ido peor.*

*Mientras esperaba afuera nuevamente saqué mi libro y retomé la lectura. Hasta que alguien me interrumpe poniéndose delante mío, no quería alzar la mirada por miedo pero mi curiosidad fue mas fuerte. Y al alzarla me di cuenta de que era Sebastian.*

Sebastian: Buenas noches.

*Sin responderle bajé nuevamente la mirada y seguí "leyendo". Él se pone en cuclillas y con su mano levanta mi rostro para que lo vea directamente a los ojos. Así permanecimos por unos cuantos segundos. Era lindo tenerlo tan cerca, pero su mirada me hacia sentir cosas y después de lo ocurrido ya no quería sentirlas. Iba bajar nuevamente la mirada cuando el aún con su mano en mi rostro me acerca mas a él; teniendo muy cerca sus labios de los mios, hasta que se unen en un cálido beso. Sonríe de manera tierna y se aleja lentamente de mi. Vuelve a verme, aun con esa tierna sonrisa en sus labios. Yo, sorprendida por el beso, me quedo en shock, ninguno de mis músculos se mueve, ni siquiera puedo parpadear y mucho menos hablar.*

*Él se levanta y se va, sin decir nada. ¿Qué fue eso? ¿Acaso solo está jugando conmigo? Si es así espero que se detenga porque no pretendo dejar que lo haga.*

Aunque, no lo voy negar, me ha encantado el beso que me ha dado y desearía que hubiese otro en un futuro próximo.*

*Un rato mas tarde ha llegado mi familia y obviamente mis padres me han regañado. Últimamente desde que conocí a Sebastian solo he tenido problemas con mis padres, pero no me arrepiento de ningún regaño.*

*Unos días mas pasaron sin verlo pero esta vez estaba tan confundida que no sabía si en verdad quería verlo.*

*¿Que es lo que pretende? Era la pregunta que me hacía día y noche. Trataba de pensar y analizar todas las cosas que desde un inicio habían sucedido entre nosotros, pero no llegaba a ninguna conclusión.*

*¿Debía ir a buscarlo? O quizás... simplemente olvidarlo... Mi mente daba mas y mas vueltas, pero no conseguía decidirme sobre que hacer. Hasta que el sonido de la puerta tocando y seguido de este la voz de mi madre desde su habitación me sacaron de mis estresados pensamientos.*

Mamá: ¿Quien podrá ser a estas horas? Caroline, ¿puedes ir abrir por favor?

Caroline: Si, mamá.

*Bajé las escaleras que daban a las recámaras de la casa para así abrir la puerta que quedaba cerca de la sala en el primer piso; pero cuando abrí no había nadie, retrocedí un poco para cerrar la puerta y pude sentir una hoja que había pisado. La levanté y era un pequeño sobre parecía tener una tarjeta dentro. Giré el sobre para ver si venía al menos a quien iba dirigido, y ¡oh sorpresa! tenía mi nombre escrito con una fina tinta.*


Un Amor de Inframundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora