Un Amor de Inframundo.

Capítulo 18

Ciel: Qué mierda te sucede Sebastian? Cómo te atreves a tratar así a tu amo?

Sebastian: Cómo usted se atreve a querer lastimar a la persona que amo?

*Cuando terminó de decir eso yo me quedé completamente sorprendida al igual que Ciel.
Ciel se levantó mientras reía.*

Ciel: Olvidé que tu tienes un inigualable sentido del humor, un demonio que disfruta de la desgracia de los humanos. Pobre chica no crees que ha tenido suficiente?

Sebastian: Sé que usted disfruta de esta clase de humor pero lamento decirle que no estoy bromeando...

Caroline: Un... demonio me ama?

*Ambos voltearon a verme, uno con ira y el otro con dulzura. Yo a ambos los miraba con mucho miedo.*

Ciel: Ahora lo comprendes, comprendes porque no puedes estar con ella? Sebastian ella te teme, un demonio no puede estar enamorado de una humana. Así que te ordeno que te deshagas de ella, sabe demasiado. Nunca debí salvarla...

*Terminando de decir esto, salió de la habitación azotando muy fuertemente la puerta. Dejándonos solos en la habitación.
Un abrumador silencio se apoderó de la habitación. Rompiendo con el, Sebastian comenzó hablar.*

Sebastian: Señorita...

Caroline: No quiero que pidas disculpas, accederé hacer lo que quieran siempre y cuando me digas la verdad.

Sebastian: De acuerdo, puede preguntarme todo lo que quiera saber, pero no aquí la llevaré a un lugar mas tranquilo.

Caroline: Está bien.

*Salimos de la mansión y tomamos un carruaje, todo el camino nos mantuvimos en absoluto silencio, vi como nos adentrabamos a un bosque. Hasta que llegamos a una pequeña cabaña en medio de el, se veía un poco descuidada.*

Sebastian: Hemos llegado, por favor a guarde aquí un momento iré a ver que todo esté en orden, ahora vuelvo por usted.

*Pasaron unos cuantos minutos y Sebastian volvió como me lo había mencionado, me ayudó a bajar del carruaje y abrió la puerta invitandome a pasar.*

Caroline: Yo... había estado antes aquí, cierto?

Sebastian: Puede recordarlo?

Caroline: No del todo, pero puedo sentirlo.

Sebastian: Pues si, ya había estado usted aquí. De hecho aquí fue donde iniciaron todos nuestros problemas.

Caroline: Problemas? Qué clase de problemas?

Sebastian: Pase por aquí y tome asiento por favor.

*Me invitó a pasar a un pequeño comedor, tomé asiento y él preparó un poco de té. Después de eso se sentó frente a mi y comenzó a mirarme fijamente.*

Caroline: No es por ser descortés pero puede dejar de observarme de esa manera? Me incomoda un poco.

Sebastian: Qué es lo que recuerda de mi?

Caroline: Bueno, recuerdo que nos conocimos hace tiempo, usted es mayordomo de la familia Phantomahive, hemos tenido ciertos encuentros un tanto incómodos y usted llamó mi atención desde el primer momento en que lo vi.

Sebastian: Solo eso?

*Se levantó de su asiento y comenzó acercarse a mi, giró mi silla para que lo viera de frente y lo tenía ya muy cerca de mi.*

Sebastian: No recuerdas mas?

Caroline: Yo... yo tal vez... n..no sé...

Sebastian: Tu rostro me dice que recuerdas mas...

*Yo trataba de evadir su mirada, me estaba poniendo muy nerviosa. Qué quería lograr con este cambio de actitud tan repentino?
Me miraba fijamente a los ojos mientras acariciaba mi cabello.*

Sebastian: Hace tanto que quería estar así con usted.

Caroline: N...no.. sé que decir...

Sebastian: No es necesario las palabras, tan solo le pido que me mire con esa mirada tan característica suya; llena de inocencia, dulzura y a su vez que desborda pasión.

*Mi corazón palpitaba muy rápido, pero me agradaba tenerlo tan cerca. Sentía mis mejillas arder y unas enormes ganas de besarlo.*