Un Amor de Inframundo.

Capítulo 20

*Posterior al abrazo, Sebastian me tomó del cuello y así comenzó a elevarme, poco a poco sentía como me faltaba el aire, sabía que esto sucedería pero mi cuerpo reaccionaba a la falta de aire así que empecé a patalear y  manotear con desesperación. Logré ver a los ojos a Sebastian, quería hacerlo pues sabía que esta sería la última vez, aquellos hermosos ojos carmesí estaban nublados, lágrimas cubrían esa mirada. No podía creerlo, Sebastian estaba llorando, un demonio estaba llorando! Aquel ser frío y cruel al que los humanos le temen estaba derramando lágrimas... por... mí?.*

Sebastian: No puedo hacerlo!

*Me soltó, caí al suelo y con desesperación comencé a respirar para recuperarme, toqué mi cuello aún dolía, voltee a ver a Sebastian y estaba de rodillas, llorando.*

Sebastian: Simplemente no puedo deshacerme de la persona que amo.

*Me sorprendieron mucho sus palabras al mismo tiempo que me conmovieron, iba abrazarlo pero en ese momento se escuchó un risa burlona, voltee a ver a la puerta y un hombre iba entrando.*

Ciel: Sabía que no lo harías, ¿qué te ha pasado Sebastian? Debes obedecer ha sido una orden!

Sebastian: My lord, lamento no poder cumplir su orden, aquella sangre fría se ha templado por la calidez de...

Ciel: Eres realmente un idiota, demonio estúpido!

*Ciel le dio una bofetada a Sebastian, en respuesta a esto Sebastian se mantuvo en el piso y bajó la mirada. Ciel se le quedó viendo un par de segundos y caminó hacia mí, me tomó del brazo y comenzó a jalarme.*

Ciel: Ven acá, nos vamos.

Sebastian: Por favor déjela.

Ciel: Ella me pertenece y lo sabes.

Sebastian: Haga lo que quiera conmigo pero por favor déjela.

Ciel: Esa propuesta ya no me es suficiente, ya tengo a alguien mas fiel y dispuesto, Claude ven acá.

Claude: ¿Qué se le ofrece your highness?

Sebastian: ¿Qué haces tú aquí?

Ciel: Puedes llevártela, es ella a quien te prometí. Disfruta tu alimento.

*Claude me tomó del brazo mientras veía a Sebastian de una manera burlista, Sebastian se levantó rápidamente hacía nosotros pero Ciel lo detuvo sacando una espada.*

Ciel: Dejémonos de juegos, tú ya no me sirves así que tuve que buscar a alguien mas eficiente y encontré a este demonio hambriento.

Sebastian: ¿Hambriento? Pero si tú tienes amo!

Claude: Ese idiota solo era un alimento mas, desperdicié mi tiempo ya que su alma ni siquiera estaba deliciosa, o al menos no como la de ella.

*Claude me tomó del cuello y comenzó a olfatearme como un perro a su comida, Sebastian lleno de coraje quiso acercarse a nosotros pero...*

Ciel: Quédate ahí, ambos sabemos que esta espada puede matarte, o ¿acaso deseas sacrificarte por ella?

Sebastian: Si

Claude: Vaya que el amor te ha hecho delirar, sabes que ella solo es un alimento y lo mejor es que ahora es mi alimento.

*Claude se burlaba de Sebastian, yo intentaba safarme de sus brazos pero era inútil, tenía miedo ya que podía ver en los ojos de Sebastian la angustia y preocupación que él sentía.*

Caroline: Ya basta!

*Grité, todos voltearon a verme sorprendidos y entre llantos comencé a decir.*

Caroline: Por favor ya detenganse, si la del problema soy yo. Solo hagan lo que tengan que hacer, estoy harta de todo! Estoy cansada, solo me han estado utilizando, no soy su maldito juguete! Así que paren la tortura, por favor...

Ciel: Jajaja pobre niña y ¿crees que solo por nos vamos a detener? Vaya que eres ingenua!

*Mientras Ciel se burlaba de mí, Sebastian aprovechó la oportunidad y le arrebató la espada.*

Sebastian: Déjela en paz.

Ciel: Claude deja a la señorita.

Claude: Pero mi señor...

Ciel: Es una orden!

Claude: Yes, your highness

Ciel: Te entrego a tu amada, pero será mejor que la cuides porque sabes que no me daré por vencido.

*Ciel y Claude salieron de la cabaña dejándonos a solas, corrí abrazar a Sebastian, estaba feliz no quería soltarlo nunca y él correspondió de igual manera.*

Sebastian: Yo la protegeré con mi vida.

Caroline: Eso no será necesario yo daría mi vida por estar a tu lado.

Sebastian: Debo llevarla con su familia.

Caroline: Ellos no son mi familia, quiero quedarme contigo.

Sebastian: Pero señorita, usted y yo no podemos...

Caroline: No digas más, comprendo. No te preocupes buscaré un lugar para quedarme o tal vez le pida ayuda a una amiga. Sabré como arreglarmelas.

Sebastian: No, me niego a dejarla sola.

Caroline: Por favor podrías decidirte! No quieres que esté contigo pero no quieres que esté sola.

Sebastian: Tiene razón, disculpe. Necesito que esté en un lugar seguro mientras yo busco alguna casa para quedarnos.

Caroline: ¿Podrías llevarme con una amiga?

Sebastian: De acuerdo, dígame dónde es.

*Fuimos rumbo al departamento de mi amiga Karina, supuse que no habría problema con quedarme ya que ella vivía sola, sin embargo no sabía cómo le iba a explicar todo lo que había sucedido.*