Un Amor de Inframundo.

Capítulo 4

Caroline: Retírese por favor!!!

*Él sonríe coquetamente y dice.*

Sebastian: Esta bien, perdone mi imprudencia con su permiso.

*El sale y yo me levanto de la cama rápidamente cojo mi ropa y me apresuro a vestirme.*

*Pego mi oreja a la puerta para escuchar si hay alguien afuera, y al no escuchar ni un solo ruido, abro la puerta lentamente; y me asomo para supervisar que no se encuentre nadie. Y así con mucha cautela voy recorriendo los pasillos de la gran mansión tratando de encontrar la salida. Una vez que la he encontrado procuro que Sebastian no se encuentre cerca, ya que de verdad no quería topármelo después de lo sucedido. Estaba a punto de abrir la enorme puerta cuando una mano fría se posa en mi hombro causándome escalofríos.*

Sebastian: Señorita se va sin siquiera despedirse, eso es de muy mala educación.

*Sin voltear y con voz temblorosa digo.*

Caroline: Lo.. Lo siento... con permiso... a.. Adiós.

Sebastian: Hasta pronto señorita.

*Salí corriendo de allí. Llegando a mi casa mis padres comenzaron a interrogarme y regañarme lo cual no se me hizo sorpresa, me castigaron no dejándome salir de mi habitación.*

*Recostada en mi cama comencé a recordar lo sucedido con Sebastian y no pude evitar volverme a sonrojar mientras mi corazón palpitaba a toda velocidad. Una voz me sacó de mis pensamientos era mi madre quien me avisaba que saldrían rumbo a la casa de mis tíos al igual que me ordenaba terminar las labores del hogar que faltaban como era lavar los trastos.*

*Después de que oí arrancar el carro en el cual se estaban llendo salí de mi habitación rumbo a la cocina para hacer lo que se me había ordenado. Mientras lo hacía volví a pensar en Sebastian y una idea loca me surgió.*

*Tenia ganas de verlo y se me ocurrió llamarlo pero no sabia que excusa utilizar para que viniese a mi casa hasta que....*

Caroline: Ya sé y si finjo haberme lastimado con un plato roto? Él sin duda vendría ayudarme y cuidaría de mí.

*Aunque la idea era un poco infantil y estúpida, las ganas de verlo eran mas que ni siquiera lo vi de esa manera.*

*Todo estaba ya preparado, "accidentalmente" dejé caer un plato y al recogerlo me corté las manos, mis manos realmente sangraban y dolían pero eso no importaba, busqué la tarjeta que me había dado y desde el teléfono de mi hogar marqué aunque un poco nerviosa. Él contestó casi de inmediato, le expliqué brevemente lo que me había pasado y en unos pocos segundos ya se encontraba afuera de mi hogar tocando la puerta.*

Fin del cuarto capítulo.
Jajaja Caroline y sus locas ideas...
Espero que estén disfrutando la historia.
Gracias por leer y para cualquier duda, reclamo, crítica o aclaración en un comentario por favor, los tomaré muy en cuenta C: