Escuadrón N°10

Capítulo 1: Los Collins

Hola, yo soy Valerie Copper y tengo 16 años. Pues no hay mucho que contar sobre mí, pero veamos:

Vivo en los Angeles, California, me gusta el chocolate, ver la televisión, escuchar música.... Y creo que ya eso es todo... Oh, y amo el wifi.

No Valerie, cuéntales de dónde vienes.

Oh cierto, les contare pero déjenme advertirles que no es algo muy agradable. Como dije soy de los Angeles, California he pasado toda mi vida aquí. Tengo 16 años, pero no soy como las típicas adolescentes, no tengo padres, ni hermanos, ni tíos, ni abuelos.

Sólo estoy yo.

Para resumirlo en una palabra, soy huérfana.

Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuando yo tenía 7 años, se pueden imaginar cómo sería explicarle a una niña que sus padres ya no estaban y que no iban a volver más nunca. Hoy en día no tengo muchos recuerdos sobre ellos, y eso la verdad es que me frustra.

En fin, como no tenía a más nadie que a mis padres, (ya que ni sabía dónde estaban mis abuelos) nadie se pudo encargar de mí, y ahí es donde las autoridades de los Estados Unidos de América - Los Angeles, California actuaron. Gracias a ellos actualmente vivo en un orfanato, un horrible orfanato. 

Esperen un momento.

No se lo vayan a imaginar como los orfanatos que colocan en las películas, que eso prácticamente es el infierno. Donde yo vivo no es así (al menos, la mayoría del tiempo). Digo que este orfanato es horrible ya que he pasado ahí 9 años desde la muerte de mis padres, y estoy cansada de esperar por la familia que quisiese adoptarme. (Que siendo sinceros, nunca llegará). Díganme, ¿qué adulto adoptaría a una chica de 16 años? Con mi suerte, sería un pedófilo. Y bueno, dejando atrás ese pasado horrible, les contare las cosas buenas que tiene mi orfanato, para que vean que no es como en las películas.

En mi primer día en el orfanato estaba muy asustada, entonces una niña se me acerco y me dijo que me calmara, esa chica era más alta que yo, de piel morena, cabello castaño claro y ojos verdes, su nombre es Alis quién hoy en día es una de mis mejores amigas. Luego de Alis llegó Laura, una chica rubia como yo, tez blanca y ojos marrones.

A Laura la conocimos en el comedor del orfanato como cuando teníamos 13 años. Unos chicos del orfanato la molestaban y fuimos a defenderla. Desde ahí nos hicimos buenas amigas.

También tenemos un amigo, su nombre es Owen, y él fue uno de los chicos que estaban molestando a Laura aquel día.

Raro, ¿no?

Okay, ya he dicho tres cosas buenas del orfanato, veré si llego a las 10.

4. Tenemos wifi

5. Las señoras que están encargadas de cuidarnos no son... Tan malas.

6. Tenemos wifi

7. Tenemos wifi

8. Y... Tenemos wifi

Ya esas son las cosas buenas que tienen el orfanato. Adiós.

No Valerie, ahora cuéntales lo que estés haciendo.

Vaya, sí que son exigentes.

Solo continúa...

Está bien...

Estoy fuera del orfanato, caminando por las calles de los Angeles. Pero ya voy de regreso...

Llegue al frente del orfanato, subí los 8 escalones que daban a la puerta, la abrí y al entrar todos los chicos corrían con emoción de un lado al otro.