Capítulo 11: ¿Te gustan las manzanas?

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El sonido de mi despertador sonó.

Oh, aguarden. ¿Qué fue lo que ocurrió ayer?

Ayer le hicimos la broma a los Harries y hoy tendríamos que verlos en el instituto, creo que será un día divertido. De un momento a otro siento como algo golpea mi venta y otros ruidos más provenientes de afuera. 

Me levanto de mi cómoda cama para ver qué era lo que causaba aquel ruido. pero antes de abrirla Ben y los demás chicos entran a mi habitación. Todos estábamos en pijamas, Ben me toma del brazo haciendo que retroceda para abrir la ventana.  Él la abre lo que aumenta más mi curiosidad al igual que los chicos y nos asomamos todos por esta.

- ¡Ustedes lo hicieron! -  Gritó David refiriéndose a su cabello. Parecía que lo que había lanzado a mi ventana era una pequeña roca. 

- ¿De qué hablas, David? Por cierto, buen corte de cabello - Le contestó Ben con toda la calma del mundo. 

- Ustedes entraron a nuestra casa. Lo sé perfectamente, Ben - Declaró aún más furioso. 

- ¡Ustedes arruinaron nuestros cabellos! - Gritó Susan quitándose el gorro que ocultaba su cabellera. Les había comentado que no tenía idea del efecto que causaría aquella mezcla tan extraña del loco Luke. Bueno, digamos que el cabello de Susan está muy... ¿Poco presentable?

¡Está horrible!

¡Horroroso!

Es como si tuviera en el una gallina o algo por el estilo. Tiene muchos nudos, y estos nudos parecen como si los hubieran pegados unos con otros. No sé que era lo que los demás chicos les habrán hecho a los demás Harries ya que estos parecían estar más que bien. 

- Claro que no. No tienen pruebas - Le contestó Adam. 

- Oh, tal vez no. Pero eso no quiere decir que se escaparan. Estén atentos... Sobretodo tú, Ben - Le señaló David maliciosamente. 

- Entiendo. Pero en otras noticias, tenemos que ir al instituto, puesto que, ya pueden retirar sus estúpidos traseros de mi casa - Les pidió. Estos nos miraron amenazadoramente y subieron al auto. Vimos al auto alejarse, pero antes que lo perdiéramos de vista Hannah y Dennis nos pidieron que siguiéramos viendo el automóvil.

- 3... 2... 1  -Dijeron al mismo tiempo y Hannah presionó un botón rojo.  

Al hacerlo, el auto de los Harries se desplazaba de un lado al otro por la pequeña calle del vecindario seguido por los gritos de sus pasajeros. 

- ¿Qué les hicieron?  - Preguntó Dylan

- Una bomba apestosa en el bolso de Lukas - Estos dos pequeños son un caso. 

- Bien, chicos, hoy será un día épico. ¡Todos a vestirse! - Nos dijo Ben y todos salieron de mi habitación. 

Ya sin algún hermano a la vista cerré la puerta para escoger la ropa que utilizaría hoy

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Ya sin algún hermano a la vista cerré la puerta para escoger la ropa que utilizaría hoy.  Al tenerla ya seleccionada salí para darme una pequeña ducha. 

Escuadrón N°10Donde viven las historias. Descúbrelo ahora