1996 [h.s] español TERMINADA

VII. Cine

Dedicatoria; andreacs_

Harry;

"Harold, ¿a dónde vas muchacho?" Mi papá se rió entre dientes detrás de mi mientras luchaba por encontrar las llaves de mi camioneta en las pilas masivas de ropa alrededor de mi habitación.

Yo estaba casi temblando, haciendo tronar mis huesos y con los ojos asustados. Supongo que esa era la mayor sensación de amenaza para los chicos de esa generación, tomando en cuenta la chica con la que saldría esa noche. Eso es. Ella era tan hermosa y todos lo sabían, que me puse más nervioso aún.

"Tengo que encontrar mis llaves del carro, papá. O moriré," soplé hacia él, soltando un suspiro de frustración y lanzando una camisa al suelo con molestia. Me pasé la mano por el pelo.

"Si limpiaras por aquí, probablemente las encontrarías..." murmuró. "¿Cuál es la prisa?"

Giré mi cabeza y lo tomé por los hombros, ensanchando mis ojos y mirándolo fijamente. Aspiré. "Voy a salir con la chica más bonita que he visto en mi vida. La más hermosa risa, voz y personalidad que una buena parte de esta ciudad."

Él me miró, procesando lentamente mis palabras. Sus labios estaban presionados en una firme linea antes de murmurar. "Ah... es ese tipo de ocasión...-- yo puedo dejar que tomes prestado el coche más bonito del garage."

Mis labios se separaron, sin duda había sorpresa en mi cara. Empecé a surcar las cejas. "...el...el Mustang clásico?"

Vi como el metió la mano en el bolsillo trasero, sacando las llaves con un tintineo. Mis ojos miraban directamente las llaves colgando en frente de mi cara, la emoción era absoluta y tenía una sonrisa llenando mis labios. Solté sus hombros para tomar las llaves pero él rápidamente las aparto detrás de él.

Entrecerró los ojos. "Un rasguño o tirón en mis asientos personalizados y voy a suspender tus permisos y regalaré a Bubbler a esa pequeña niña calle abajo ¿entendido?"

Asentí con la cabeza. "Lo prometo. Nada malo le pasará a este carro bajo mi cuidado."

"Tu atención estará probablemente en otras cosas, chico. No soy estúpido. Esto es una advertencia," él repitió lentamente.

"Sí, si," me agité descuidadamente, sonriendo locamente cuando dejo caer las llaves en mi mano. "Te amo tanto. ¡Eres el mejor!" exclamé, corriendo delante de él y saliendo al pasillo. Desde mi habitación, él suspiró y sonrió con un movimiento de cabeza.

En la planta baja, el pequeño Max, mi hermanito de seis años, estaba sentado con Bubbler -nuestro nuevo gato. Bubbler era un pequeño Maine Coon gris con ojos azules que había encontrado con Max hacía un par de semanas. Desde entonces, Max no lo había dejado solo, ni el gato tampoco. Él también nombró al gatito --Bubbler porque sus ojos le recordaban a las burbujas.

Max vio que corrí hacía la puerta principal, así que con Bubbler en sus brazos corrió hacia mí bloqueando la salida. Se apoyó en ella con sus grandes ojos verdes mirándome, mientras yo me detenía bruscamente.

"Harry dijiste que me llevarías al partido de fútbol en la ciudad con Louis y Niall," Max me recordó suavemente, haciendo pucheros con los labios y frunciendo las cejas.

Suspiré impaciente. Se lo prometí, y Niall y Louis estaban trabajando para conseguir entradas."Max, amigo, te voy a llevar pronto. No te preocupes," Intenté con una sonrisa de lado, agitando su desordenado cabello. "Ahora, realmente tengo que irme."

Se apartó de la puerta, e inmediatamente la abrí. Corrí por las escaleras delanteras y oí el grito de Max, "¡Adiós!"

"¡Adiós Max!" grité de vuelta, sin voltear.