XXI. Furioso

528 33 1
                                    

Dedicación: heisniall

Alexis;

Pasé un tiempo con Nonna, viendo la competición de rosas en la plaza del pueblo. Todas ellas eran hermosas, pero solo una podía ganar. Yo no voté, personalmente no tenía una favorita.

Después de una agonizante conversación con Nonna acerca de mi viaje con Harry, ella me dejó ir a la casa de mi novio.

Harry está en su cochera, arrastrando cosas y dispersando piezas rotas hasta un lugar que está lejos de mi. Sonrío antes de envolver mis brazos detrás de él. Su asombro dura poco. Levanta los brazos y voltea con una expresión neutral que se convierte en una bonita sonrisa cuando me ve.

"Hey," murmura lentamente, con sus brazos en mi cintura. Lo veo a través de mis pestañas mientras deja caer su cabeza, juntando nuestros labios por unos segundos.

Cuando me alejo, pregunto suavemente, "¿Qué estás buscando?"

Sacude su cabeza. "Sólo una parte que mi padre quiere. No puedo encontrarla así que se lo haré saber," explica. "¿Cómo estuvo tu día?"

"Hmm, Nonna me llevó a esta competición de rosas de jardín. Y no paró de criticar todas las que pudo," le explico.

Harry ríe, "¿Por qué no estoy sorprendido?" me alejo de él y de su agarre, girando para ver la cochera.

"¿Tú padre se llevo la camioneta?"

"Si, se fue para hacer algo que tenía que hacer. No me molesté en preguntar." Harry me dice, y de repente siento su cálido aliento en mi mejilla, su ronca voz lenta susurrando, "Así que eso significa... que no hay nadie en casa..." su sugestivo tono hace que una ola de calor suba a mi cara como una cortina, y la sacudida que le da a mi cintura la sigue.

Sonrío ligeramente, probándolo."Hmm, supongo que si.¿Pero que hay de Max?"

"Con un amigo, jugando fútbol," responde rápidamente, besando delicadamente mi mejilla y bajando por mi barbilla. Tarareando suavemente, reacciono inclinándome más sobre él. Por un momento, hay silencio. Lentas respiraciones y ansiosos dedos deslizándose sobre el borde de mi blusa. Siento como su nariz empuja mi cuello, con un rasposo zumbido vibrando en su garganta.

La provocación en mi hace una aparición cuando me alejo, fingiendo no sentir nada por su afecto. Me ve cuidadosamente con los labios entre abiertos mientras digo, "Vamos... a comer primero. Estoy absolutamente hambrienta."

"Tienes suerte, tenemos comida," responde sin aliento, besando mi mejilla y murmurando, "*algún tipo de -calientapollas, que no se de que otra manera llamarle :/ :(*"

Sonrío antes de entrar a su cada. El silencio me recuerda que tan pacífica es la pequeña casa de Harry. Incluso pequeño, su campo abarca varios pies. Una tierra vacía donde Max explora y recoge insectos, creo que es adorable como Max se interesa por la naturaleza.

Montada sobre la superficie fría del mostrador, espero a Harry y a un plato de caliente comida que pone junto a mi. Le agradezco con una débil sonrisa antes hincar el diente, sintiéndome extrañamente hambrienta incluso después de todas esas cerezas.

Harry se apoya contra el mostrador a mi otro lado, cruzando los brazos sobre su pecho. Suspira suavemente antes de voltear a verme. Instantáneamente se que algo va mal por su triste expresión.

"¿Qué pasó?" pregunto después de tragar un trozo de comida.

Él hace una pausa, viéndome directamente a los ojos. "¿Conoces a ese chico McConag?" casi susurra. Lo miro incrédula-mente, aunque trato de no mostrar mi escepticismo y asiento despacio. "Bueno, voy a competir contra él. Esta noche."

1996 [h.s] español TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora