XV. Tienda de campaña

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nota; advertencia... contenido semi-sexual. no mucho. depende de ti.

Dedicación: @stylesindie

Alexis;

Jalé mi mochila mientras nos bajábamos de la camioneta. El sitio para acampar era enorme, con vastas tierras de hierba y altísimos árboles. Casi salté sobre mis talones con entusiasmo y Harry no podía estar más feliz de mostrarme el lugar. Cada detalle del que hablaba contenía una pequeña historia.

Juntamos nuestras cosas y nos dirigimos al registro principal. Harry conocía al hombre detrás del mostrador, su cabello blanco estaba alborotado y llevaba una chaqueta verde con el logotipo del parque nacional en ella.
Sonreí mientras el hombre iba a la parte trasera en busca de los materiales alquilados para el camping.

Mientras esperábamos, sujeté mi bolsa con las dos manos y la acomodé sobre mis pies mientras miraba distraídamente alrededor admirando un gran tronco de madera decorado perfectamente.

Se parecía a esos de las películas, estaba pulido y se veía muy vintage. Desprendía un cálido olor a corteza de árbol y hierba.

Harry apoyó su cabeza sobre mi hombre, dejándola ahí mientras besaba mi cuello. Podía sentir sus labios moviéndose contra mi piel mientras hablaba suavemente en un murmullo, "¿Qué quieres hacer primero, cariño?"

Me encogí de hombres arrugando mi nariz mientras pensaba. "Ehh... no estoy segura, tú conoces mejor el lugar, hagamos lo que tú quieras," sugerí, sin importar si fuera senderismo, nadábamos o lo que sea. Apoyé mi cabeza sobre la de él, riendo cuando empujó su nariz contra mi piel.

"Muy bien pajarillos enamorados, están en público," dijo el anciano. "Supongo que ella es tu novia ¿Harold?" Respiró profundamente mientras dejó caer una pesada caja sobre la superficie de madera que nos separaba de él.

"Si, así es," Harry sonrió mientras yo alejé mi cabeza y le animé a hacer lo mismo. Sin embargo, él envolvió su brazo alrededor de mi cintura, lo que encendió mis mejillas mientras el hombre nos miraba.

Fui la primera en hablar. "Es un gusto conocerlo, soy Alexis,"

"Es un placer, señorita. Soy Francis. Espero que disfrutes tu estancia en este lugar. Sé muy bien que Harry viene cada año desde que tiene 10," me sonrió agradablemente. Luego miró a Harry. "Ahora, aquí está la tienda que siempre alquilas. La guardé solo para ti porque sabía que vendrías y causarías estragos con los muchachos."

Sus palabras hicieron reír a Harry, probando aún más que él y los chicos eran un problema.

"Gracias, Francis. Eres el mejor viejo," Harry tomó la mochila con menos problema que Francis.

Me agradaba Francis y su personalidad. Me recordaba un poco a mi abuela, tenía ese tono y esa sonrisa juguetona.

Francis puso los ojos en blanco. "Si, si. Como sea, tu padre me llamó hace unos días y dijo que iba a llamar constantemente para asegurarse que los dos estuvieran bien."

Le dijimos adiós y no nos tomó mucho tiempo antes de que escogiéramos un sitio rodeado por unos cuantos árboles. Había millas de espacio abierto, pero caminamos casi 10 min hasta encontrar el sitio perfecto. Por los coches estacionados cerca del tronco principal sabía que había mucha gente en el lugar.

Rápidamente dejé mi mochila en el suelo para ayudar a desempacar los materiales y armar la tienda. Me senté en el piso y empecé a sacar las cosas mientras Harry se acercaba a mi. "¿Quieres intentar armarla por tu cuenta?" Me preguntó mientras yo miraba las piezas sin saber qué hacer.

Suspiré, "¿Vas a estar viendo a una antigua niña de ciudad sin experiencia en campamentos construir una tienda de campaña durante 3 horas?" Le advertí frunciendo el ceño.

1996 [h.s] español TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora