Vendido Al Diablo

capítulo 2 parte 1

Estaba pensando en lo que paso hace ya dos días hoy es lunes y me encuentro en el aula sentada al lado de una chica con rasgos asiáticos, cabello negro al igual  que sus ojos, pestañas y cejas. Su estatura por lo que pude observar cuando entro es normal. No es nueva, pero casi nunca o nunca se ha sentado conmigo o yo con ella ya que siempre me siento con Rustam o  cuando el no viene lo hago sola, no tengo “amigos” en  la universidad, solo tengo compañeros de clases. El único que considero como mi verdadero amigo es a Rustam el cual por alguna razón que si conozco no  vino. Falto a la universidad ya que tenía que acompañar a su padre al médico, le pregunte que si quería que lo acompañase  y me dijo que no, que fuera a la universidad para que después le prestara los apuntes y como soy tan buena amiga vine (sarcasmo). El idiota de mi amigo me hiso pasar el peor susto de mi vida, pensando que lo iban a matar si no pagaba la deuda que tenía con ese “cero” y resulta y pasa que el idiota ese tenía todo el dinero completo y se dejo dar una golpiza porque no se digno a dar su brazo a torcer, me regreso todo mi dinero y le deje de hablar por unas cuantas horas, no puedo dejar de hablarle tanto tiempo me cuesta bastante y más si compra fresas y chocolate.

-¿oye quisieras hacer el trabajo que mando el profesor conmigo?-me pregunta un chico que se encuentra detrás de mí. Me gire el me mira con un extraño brillo en sus ojos, lo miro más detalladamente, tiene unos cuantos tatuajes en sus brazos me recuerda a los de Rustam, un cabello negro, al igual que esos intensos ojos negros que me miraba esperando mi repuesta y en ese momento me doy cuenta que no le e respondido.

-Em.…si claro-sonreí y el a mí, puedo ver  sus perfectos dientes.

-bien. ¿Dónde nos encontramos?-empecé a guardar mis cosas al igual que el ya que ya había sonado la campana de salida. Coloco mi bolso en mi espalda al igual que él, nos encaminamos hacia afuera del aula. Soy tan olvidadiza y grosera que no le eh preguntado ni su nombre.

-disculpa ¿me puedes decir tu nombre?-dije lo mas de sonrojada de vergüenza ya que el lleva tiempo estudiando conmigo y no me sé  ni su nombre-soy un poco despistada-muy despistada.  Soltó una sonora  carcajada  y yo estoy más sonrojada todavía. Ya estabas saliendo de la universidad o mejor dicho traspasando las puertas.

me llamo Tobías-“muy lindo nombre” pienso. El me está mirando y eso me incomoda un poco.

-bueno Tobías si quieres podemos hacer el trabajo donde tú quieras, no hay problema con eso-sonrió y veo un auto azul oscuro parado debajo de unos árboles, es como un vehículo normal lo que llama mi atención es que nunca lo había visto por aquí o quizás si pero no presto  mucha atención a los autos de otros. No lo seguí mirando ya que me voltee de nuevo hacia Tobías. Esto es incomodo el me mira de una forma extraña, que no sé como describirla.

-podría ser en mi casa-me dio una mirada divertida-¿claro si estás de acuerdo?-Rustam me va a matar por ir a una casa de un desconocido. El me miraba esperando respuesta.

-si claro, pero ¿de cuentas personas puede ser el trabajo?-podría hacerlo también con Rustam, ya que no asistió hoy y me da lástima que lo haga solo, y también porque no quiero ir sola a la casa de un desconocido.

-puede ser de cuatro personas, si quieres agregar a otra, no hay problema-me sonrió.

-bien, lo aremos también con mi amigo Rustam ya que siempre hago los trabajos con él y me matara si lo dejo por otro-como me dice cuando voy hacer un trabajo con otro que no sea él, cosa que nunca pasa ya que en mis grupos de trabajo siempre tiene que estar conmigo, yo no lo obligo el siempre me dice para hacer los trabajos juntos.

-claro no hay problema-asentí.

-adiós Tobías-moví  mi mano en forma de adiós y él me devuelve el gesto.

Me encamino a la parada de buses. Saco mis audífonos y mí teléfono, conecto mis audífonos a mi teléfono y coloco mis audífonos en mis oídos mientras camino. No queda tan leja la parada de buses a una cuadra de distancia de la universidad.

Paso tan rápido. Alguien me toma de la mano y me aprisiona con su cuerpo, doy un codazo en sus costillas, me volteo rápidamente y le doy  en la entrepierna. Me alejo rápidamente y miro quien me tomo de las manos, cuando veo una cabellera rubia pero cuando pienso que es Asdrúbal, el hombre levanta su cara roja del dolor y me doy cuenta que es el que parece familia de Asdrúbal, quien me tomo de los brazos aquella vez que golpearon a Rustam. De pronto veo el carro Azul oscuro cerca de donde estoy, veo que bajan la ventana y el que baja la ventada del auto es... Asdrúbal.

-¡Mierda luna le diste duro!-dijo riéndose a carcajadas y voltee los ojos-vallan a ayudar a Valentín-le dice a unos chicos que se encuentran dentro del auto.

Dos más se bajaron del auto y se dirigieron hacia donde nos encontramos. Ayudan a “Valentín” el cual esta tendido en el suelo. No lo levantan con mucho cuidado lo levantan de un solo jalón hacia arriba.

-oigan con más cuidado-les dije a los mismo chicos que estaban en la cafetería con Asdrúbal. Quite mis audífonos lo cuales me fastidiaban un poco al no poder escuchar bien lo que ellos hablan.

-nosotros  no fuimos los que los pusimos haci-dijo el chico de cabello castaño mientras agarraban a Valentín y se lo llevaban a el automóvil que estaba estacionado al lado de donde tire a Valentín.

-yo no tengo la culpa que no me allá hablado como una persona normal-me encojo de hombros-bueno colóquele hielo y  que tomé unas pastillas para el dolor-mi bus está llegando y yo aquí hablando estupideces. ¿Para qué me buscan? Me gire y seguí caminando nerviosa porque  sé que Asdrúbal me está mirando, se que suena estúpido pero trate de evitarlo cuando le fue a llevar el auto a Rustam, me da mucha pena hablarle después del rose de labios que me dio.

-oye  luna-se quien me llama…Asdrúbal. Me voltee y mire esos hermosos ojos verdes, que por alguna tonta razón pensé en ellos todo el fin de semana-Rustam me mando a buscarte-me miro con una sonrisa coqueta y ladeo la cabeza-ven aquí y móntate-lo mire con el seño fruncido, me lo dijo con un tono ¿mandón?

-y  si no quiero ¿qué?-lo mire desafiante, y él a mí con una sonrisa maliciosa.

-no me desafíes luna- lo mire con una ceja alzada. El bus ya se fue y no me pude montar por culpa de estar hablando con este idiota, no me quedaba otra que hacerle caso a Asdrúbal. Miro hacia la parada y efectivamente el bus me dejo. Para que pase otro…es muy difícil.

Apreté mis labios y me encamine al auto soportando la sonrisa de triunfo de Asdrúbal. Uno salió de la parte trasera del auto y me dejo pasar; a mi lado izquierdo se encuentran el pelo castaño, a mi lado derecho el pelo negro al frente conduciendo Asdrúbal y de copiloto el otro rubio.

Saco mi teléfono y empiezo a ver mis redes sociales no tan sociales porque no hablo tanto por ellas, hasta les puedo decir que cree mi facebook porque un juego me lo pidió, no lo tengo porque yo quería…si lo sé soy un poco infantil para tener ya veinticinco años.

-luna- me llamo Asdrúbal, el cual tenía su mirada fija en la carretera-quien era ese chico pelo negro que estaba hablando contigo muy cerca-pude ver como sus facciones se contraían- fuera de la universidad-apretó el volante fuertemente y hablo con un tono ¿celoso? Yo solo pienso “y ha este que le pasa”, yo solo lo mire con el seño fruncido.        

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