Vendido Al Diablo

capítulo 5 parte 2/3

Capítulo dedicado a migake♥♥

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Ahora sé que no debo de hacer esa clase de bromas pesadas a Asdrúbal, aunque a mí me diviertan mucho. Antes de que el rubio me odie y me quede sin ver esos penetrante y hermosos ojos, mejor voy a pararlo antes que me deje aquí sola.

Salgo por la puerta por donde hace unos segundos salió Asdrúbal hecho una furia, y para mi buena suerte puedo ver la silueta de Asdrúbal entre la oscuridad caminando rápidamente por donde entramos. Corro para alcanzarlo y gracias a dios que no me caí. Cuando estoy muy cerca de él lo tomo del brazo.

-oye espera-le digo con la respiración agitada y colocándome al frente del, con los brazos cruzados.

-¿para qué?-gruñe fuertemente. Me asusto un poco pero no retrocedo-¡¿para qué digas que esto es una porquería, que tus manos se pueden ensuciar porque hay mucho polvo?!-grita y veo como sus ojos se oscurecen por lo molesto que esta.

-ya Asdrúbal-lo tomo de las manos, levanto mi cara y lo miro a los ojos-era una broma, me gusta mucho el lugar-le digo sonriente, lo suelto de las manos para pasar mis manos por su cintura y abrazarlo. El se pone tenso pero poco a poco se relaja y envuelve sus brazos alrededor de mi cintura-anotado mentalmente. Nunca hacer bromas pesadas a Asdrúbal-digo en un susurro, con mi cabeza apoyada en su pecho-porque se molestara conmigo y escapara-digo lo último en un tono divertido.

-como me haces esas bromas, te hablare como me gusta hablarte-levanto una ceja y me separo un poco de él para mirarlo-de forma pervertida -me susurra en el oído, mientras yo me sostengo de sus brazos porque mis piernas flaquean. ¿Me gusta que me hable de forma pervertida?...muchas veces no me gusta, me da un poco de pena que me diga esas cosas-hablando de eso-me mira de manera coqueta-¿qué comes? para que tu culo se vea tan grande-me dice mientras su mano va bajando hacia mi trasero. Ya comenzó con su venganza...es un...pervertido. Un pervertido muy sexy. Tomo su mano y la llevo hasta mi cadera.

-de ahí no bajan- digo mordiéndome el labio nerviosamente, mientras él hace un puchero ¡dios! Sus labios rosados están...para besarlos. ¡Ya Alina! aquí el pervertido es otro.

El mira mis labios como debatiéndose internamente por besarlo o no hacerlo y yo por dentro que me muero que me vuelva a besar. Al final no me besa, pero me arrastra para la parte donde está el ring.

Al bajar los escalones que llevan al ring, miro detenidamente el lugar. No se encuentra en malas condiciones pero se nota que no ha sido utilizado desde hace mucho. Lo puedo decir, ya que, tiene mucho polvo y el ring se ve un poco deteriorado por el tiempo que debe de tener hay. ¿Cuántas peleas abran pasado sobre él? Yo diría que muchísimas han pasado sobre él. Es increíble que lugares como estos queden en el olvido. Estos lugares que tienen para contar muchas historias...desde derrotas, hasta triunfos. Desde perdedores, hasta vencedores. Este tipo de lugares en especial tienen un aura especial, ya que con solo imaginarte a la gente eufórica por las peleas que se llevaban a cabo en este lugar quedas maravillado.

Salgo de mis pensamientos, al ver cómo nos detenemos al frente del inmenso ring. De cerca se ve más colosal, que desde la parte donde lo vi por primera vez.

-ven luna-dice Asdrúbal tomándome de la mano y guiándome hacia el ring.

Le preguntare algo que quiero saber desde que lo dijo por primera vez.

-¿Por qué me llamas luna?-pregunto mirándolo fijamente. Enserio no sé porque me llama de esa manera...se lo he permitido porque el apodo no es feo y no me incomoda. Es lindo, pero quisiera saber porque me llama así.

El se acerca más a mí. Su rostro queda a centímetros del mío. Dejo de respirar unos segundos por tenerlo tan cerca de mí. Es tan...sensual. Su manera de mirarme fijamente hace que muerda mi labio inferior y levantar la vista para poder mirarlo.

¿Por qué tiene que ser tan alto?

Parezco un ¡NOMO! De jardín al frente del imponente hombre que tengo al frente, por el cual estoy esperando respuesta.

-¿Qué pasa si no te respondo?-pregunta mirando mis labios y lamiendo los suyos, para después verme a los ojos. Automáticamente hago lo mismo que el, lamer mis labios. Su mirada vuelve a mis labios lo cual me hace sentir un poco de vergüenza.

Recuerdo cuando se debatió entre besarme o no. No sé porque lo hiso, pero me sentí un poco decepcionada al saber que no me quería besar. Es hora de desquitarme.

Acerco mi boca a la de él. El se sorprende un poco al ver que tomo la delantera, esa sorpresa no dura mucho ya que me toma de las caderas acercándome un poco más a él. Mis labios rozan los suyos torturándolo un poco. En sus ojos veo el deseo de besar mis labios. Los rozo de nuevo lentamente, mirándolo a los ojos. Yo siento el mismo deseo que sentí la primera vez que me beso.

-no pasaría nada, solo me quedare con la duda en mi mente-digo en un susurro sobre sus labios, apreciando la peligrosa atracción que siento por este hombre.

Me separo de él. Si él no me beso cuando pudo, ¿Por qué hacerlo ahora? Ese es mi desquite, aunque tampoco tengo que esperar besos de él si solo somos...conocidos.

Le doy la espalda caminando hacia el ring. No pasa mucho tiempo cuando siento que enreda sus manos alrededor de mi cintura pegándome totalmente a él. Jadeo un poco por la sorpresa. Coloco mis manos encime de las suyas intentando apartarlas con delicadeza, pero quedo hay en un intento. Siento su respiración sobre mi oído, enviando escalofríos por todo mi cuerpo.

-no juegues con fuego...-me muerde el lóbulo de mi oreja. Evito soltar un gemido, pero si me tenso-luna-la última palabra la dice con un tono extremadamente sexy. Debería ser un pecado hablar en ese tono. Su nariz sube por mi nuca hasta estar de nuevo en mi oreja-y que quede claro...- me voltea rápidamente y quedo frente del rubio. Su sonrisa es arrogante-el fuego soy yo- y sin más me besa.

No es un beso como el primero, este está lleno de necesidad y posesividad. Coloca una de sus manos en mi nuca haciendo el beso más intenso. Muerde mi labio inferior de una manera suave aunque su beso es todo menos suave. Pide permiso para entrar en mi boca. No se lo concedo. Al ver que no lo hago, baja la mano que está en mi cintura lentamente hacia mi trasero. Aprieta mi trasero tan fuerte que suelto un gemido, el aprovecha ese momento para ingresar su lengua dentro de mi boca. Nuestras lenguas se encuentran y comienza una batalla por ver quién toma el poder. Al final el lo toma haciendo nuestro beso...un beso maravilloso.

Cuando nos falta la respiración, nos separamos. Nuestras frentes se encuentran pegadas una con la otra. Los dos estamos jadeantes, buscando nuestro propio aire. Por lo cerca que estamos siento como algo vibra en el pantalón de Asdrúbal. Me separo de el lentamente para que pueda contestar su móvil. Miro como sus labios están hinchados y rojos. Los míos no están mejores.
-maldición-escucho como maldice en un gruñido. Mientras mira su móvil con el seño fruncido. El móvil sigue sonando y el dudando por contestarlo. ¿Porque no contestar?
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