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Narra Ellington:

Aún no podía creer lo que Rydel había hecho.

Estábamos bien, hasta que Rocky le dijo que no hacia las cosas bien, que lo único que hacia bien era pintarse las uñas y hacer las cosas que hacen las chicas.

Pero Rocky lo había dicho de broma, él estaba jugando con ella.

Nadie sabrá lo que le pasa a Rydel, excepto Hayley.

-¡Hey Ratliff! Por qué no me contestas, llevo 15 minutos hablándote -Dijo Ross.

Habíamos decidido dejar a Rydel, bueno a Hayley sola.

Ya que Rocky dijo que hay que darle un poco de espacio, ya que se ve rara.

-¿Qué decías? -Pregunté.

-Que Rydel está muy rara, desde que llego a casa, como nerviosa o algo así -Dijo Ross.

-Quizás esta en sus días -Dijo Rocky.

-No lo creo, ella no se pone así cuando anda en sus días, te lo digo por experiencia, ya que siempre se la pasa enojada -Dijo Riker.

-Yo la veo normal -Dije Sonando lo más normal posible, ya que no sabía mentir.

-¿Normal?, Ellington cuando la ibas a besar, giro la cabeza, eso no lo llamo normal -Dijo Ross.

-Bueno, puede que a lo mejor este enojada aún ¿No creen? -Les contesté.

-Pero solo era una simple broma -Dijo Rocky sonriendo.

-Si pero no siempre es buen momento para hacer bromas de ese tipo, ya que la pueden hacer enojar y hacer cosas de las cuales uno se puede arrepentir o que no se puede imaginar -Dije enfadado.

-Está bien, dejemos este tema en el pasado -Dijo Riker.

Si ellos supieran lo que yo sé, no dirían nada sobre esto, aparte de que le juré a Hayley no decir nada.

Narra Hayley:

Bien la palabra que me identificaba en estos momentos es Aburrida.

Ya no sabía qué hacer, después de la llamada de Rydel, no hice nada más que limpiar esta casa, ya que daba miedo tanto desorden que había.

Ya había terminado, pero ahora me encontraba viendo hacia el jardín.

Era muy lindo, todo en esta casa lo era.

Si supieran las chicas en donde estoy en estos momentos, me juzgarían loca.

Tome mi celular y salí al jardín...

Era muy lindo estar acostada viendo las estrellas y la luna, desde mi casa no se podrían ver estas cosas, ya que mi jardín no era tan grande.

Solo tenía la cochera y poco pasto.

Recuerdo que cuando estaba chica yo le tenía miedo a la oscuridad y mis abuelos siempre iban a mi habitación y me prendían mi lámpara.

Y a media noche ya estaba dormida entre ellos en su habitación.

Una lágrima resbaló por mi mejilla.

Daria lo que fuera por volver a tener esa familia.

Cuando yo era chica mi madre no me quería y me quedé a vivir con mi abuela.

Cuando yo cumplí los 10 años mis padres me llevaron de nuevo a casa, pero mis padres no estuvieron conmigo, así que me contrataron una niñera y ellos se iban a trabajar.

Poco después, a los 15 años, mis padres decidieron dejarme sola en casa.

Nunca nos veíamos, solo cuando eran fechas importantes.

Cuando cumplí 18 años, mi madre decidió dejar de trabajar, ya que yo comencé a juntarme con gente que no era buena.

Consumían drogas.

Yo nunca llegue a probarlas, solo que un día unos policías nos encontraron y nos llevaron a la cárcel.

Mis padres tuvieron que pagar la fianza y desde ese día mis padres no se separan de mí.

Solo me vigilan, piensan que caere tan bajo como para drogarme.

Yo no soy de esas personas.

Y bueno ahora me encuentro aquí en casa de la banda de mis sueños, R5.

Little Secret |Ross Lynch| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora