Caminaron perdidos y sin esperanza por todo el bosque. Los ruidos se acercaban más y les daba más miedo. Se acostaron a dormir y despertaron enredados en unas telarañas.
Las arañas los veían como si vieron un enorme pedazo de pastel. Faltaba Bilbo y tenían miedo de que ya se lo hubieran comido. De la nada Bilbo apareció y empezó a matar arañas y los liberó. Pero no faltaba otro. Thorin no estaba por ningún lado, tuvieron que continuar, confiando en que Escudo de Roble siguiera vivo y que pudiera seguirlos.
Irised tenía más miedo que nunca y sentía que los observaban pero esta vez no eran miradas malvadas, se sentía magia, como en Rivendell pero un poco mas débil, pero no mucho. Bombur ya había despertado pero todos estaban un poco enojados con el por no tener el debido cuidado.
Tenían cada vez mas hambre y sed, junto cuando pensaron que iban a morir, aparecieron muchos elfos. Ordenaron apresarlos y llevarlos frente al Rey y a la Reina.
Bilbo usaba el anillo de poder de Sauron que le había quitado a Gollum en la cueva de los goblins, siguió a los elfos para poder ayudar a sus amigos pero a una distancia prudente porque los elfos tienen los sentidos mas sensibles y podían escucharlo y sentirlo. De milagro se pudo colar al palacio donde se quitó el anillo y se ocultó muy bien, planeando como ayudar a sus amigos.
Thorin estaba ahí desde hace un tiempo y todos los días el Rey elfo lo interrogaba para saber que querían en su Reino. El hecho que no lo dejara salir no era por mala persona, lo hacía pro la seguridad de su pueblo, en el Bosque estaban pasando tiempos difíciles y peligrosos. El Rey era inteligente y cauteloso con la gente que no pertenecía a su pueblo.
El Rey tenía el cabello rubio platinado y ojos azul cielo, era un elfo gris de Doriath que ha pasado por muchas tragedias en Mordor, mismas que nunca olvidaría. Estaba casado con una elfa de gris de Rivendell, hija de Lord Elrond y Lady Celebrian, se llamaba Mariana y era morena de ojos café, con mas parecido a los humanos por la mitad humana de su padre. Tenían un hijo pero en este momento de la historia de Tierra Media no es muy relevante.
-Mi amor, que pasa? Quienes son ellos?- Preguntó la Reina a su esposo y luego le dio un suave beso en los labios.
- Nada mi luz de estrellas, solo son enanos que no quieren decir la verdad- la besó largo y lento luego le sonrió y la abrazó.
Ambos observaron a Thorin, hablaron en Quenya, asintieron y se volvieron a llevar a su calabozo, pocas horas después llegaron todos los demás, Mariana observó a la hobbit que tomaba de la mano a un enano rubio. Thranduil, el Rey, preguntó lo mismo que le preguntó a Thorin y como nadie le contestó, los mando a las celdas como a Thorin. Los elfos no son malas personas, así que les dieron comida y agua e incluso vino.
A Fili, Irised y Kili les tocó la misma celda. Kili los observó platicar y empezó a maquinar maneras de molestarlos. Como es natural en las parejas, Fili e Irised se estaban besando, a los elfos no pareció molestarles pero Kili vio una oportunidad. Les pidió a los elfos un gran vaso de agua muy muy fría, los elfos le dieron una jarra de agua con hielos y 3 vasos. Kili les devolvió los vasos, luego volteo a ver a los enamorados. Tomo la jarra con las dos manos y les aventó el agua con los hielos. Kili se rió a carcajadas, primero la pareja lo miró molestos pero al final todos, hasta los guardias rieron mucho.
Kili se quedó dormido rápido y la pareja sonrió, Fili la tomó en sus brazos y comenzó a darle lentos besos e Irised se los devolvía, Fili le sonrió.
-Duerme mi amor, yo te cuido, también estamos aquí seguros- sonrió - Te amo- susurró en su oído y la abrazó.
- Yo también te amo- Irised susurró con una gran sonrisa
Se quedaron dormidos, abrazados muy fuerte, felices de poder descansar seguros y sintiendo todo el amor del otro, sonriendo de oreja a oreja. Por un momento no les importó que no llegaron a Erebor, querían quedarse así por siempre.
