Humanos y barriles

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Llevaban ya 2 semanas encerrados en los calabozos de los elfos y se estaban empezando a desesperar.
A Fili y a Irised ya no les molestaba por que podían estar en calma... Sin tomar en cuenta a Kili.
Pero un día Bilbo apareció, de la nada otra vez, y los salvó. Ya tenía un plan. Los elfos de las bodegas de vino se habían emborrachado y se habían quedado dormidos.
Bilbo había visto los barriles vacíos para el comercio con La Cuidad del Lago.
- Métanse en los barriles - Bilbo indicó con un tono de autoridad.
Muchos no estaban seguros pero a final de cuentas lo hicieron. Bilbo puso algunos trapos para que estuvieran más cómodos.
Irised trató de meterse en el mismo barril que Fili para pasar el tiempo más rápido.
- No los metas juntos o van a salir 3 - Kili dijo burlón.
Bilbo decidió que era cierto y los metió en barriles diferentes. Cerró los barriles y luego pensó donde iría el. Se metió en un barril abierto y así fueron lanzados al río y llegaron seguros a La Ciudad del Lago.
La Ciudad era de humanos y estaba sucia. Pidieron en varias casas si se podían quedar ahí pero todos decían que no hasta que un hombre de nombre Bardo, su novia Ari y 3 hijos del matrimonio anterior.
A cada quien le toco un cuarto y Fili e Irised les tocó junto.
Esa noche se empezaron a besar suave, luego mas.
Fili empezó a besar su cuello y en poco tiempo ya estaban haciendo en amor. A ella le dolió un poco por que era su primera vez pero el tuvo cuidado, la abrazó mientas lo hacían y le susurraba cuanto la amaba y cosas dulces en el oído o mientras besaba su cuello. Cuando terminaron la abrazó, durmieron abrazados y felices, se sentían completos y supieron que estaban hechos el uno para el otro.
A la mañana siguiente, sonrientes desayunaron. La esposa de Bardo les sirvió el desayuno. Luego pidió de favor ayuda para limpiar por que Bardo estaba en el trabajo y los niños en la escuela.
Kili había quedado encantado con la humana de piel morena, color canela, ojos café hermoso y largo y brillante cabello negro, así la describió el.
La ayudo, a Ari también le gustó pero tenía un dilema. Se quedaba con Bardo o huía con el joven y guapo enano. Toda la tarde estuvieron juntos y coquetearon mucho. Incluso la tomó de la mano.
- Déjalo, ven conmigo. Por favor- Kili casi le suplicó.
-No puedo, perdón. Estoy comprometida. Le debo ser fiel. Te pido disculpas por haber hecho lo de hoy- ella dijo tratando de sobar convencida pero en el fondo sabía que no amaba tanto a Bardo.
Lo abrazó y luego fue a preparar la comida para cuando Bardo llegara.
Ari sentía en su corazón que ella era para Kili y que Kili era para ella.
Preparó la comida pensando en eso. Cuando llego Bardo y la besó, no se sintió igual pero no dijo nada. Trató de olvidar todo y convencerse de que no se quería ir.
Irised y Fili se separaban aun menos, solo para lo indispensable. Sabían que eran el uno para el otro.
- Debemos irnos pronto- Thorin ordenó. La noche anterior él y Bilbo se habían besado y ahora estaban juntos en secreto.
-Necesitamos armas- Ori dijo.
Esa noche fueron a robar la armería de la cuidad. Estaban bajando las escaleras cuando alguien se tropezó y tiró todas las armas haciendo un gran escándalo, los atraparon y los llevaron frente al gobernador de la Ciudad.
Thorin dio un discurso muy bueno y logró que los apoyaran.
Les dieron barcos, comida, armas y armaduras. Se subieron a los barcos. Fili tenía el brazo alrededor de los hombros de Irised, ambos tenían miedo del dragón y de lo que les esperaba en la montaña, pero sabían que mientras estuvieran juntos, todo estaría bien. Se amaban y eso les daba valor y seguridad. Se recargó suavemente en él, se besaron suave y platicaron todo, se bajaron en la orilla a unos metros de Dale y Erebor y sonrieron suave, esperaron lo mejor y caminaron con la compañía hacia su destino final.

Irised, la hobbitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora