Mike Is A Killer •5sos•

Nothing to lose

-Michael! No podemos estar cambiando de escuela cada que te agreden entiendes!? Las cosas no son fáciles y nunca lo serán a estas alturas ya deberías saberlo- escupe mamá fríamente durante la cena, la verdad esté es unos de los días en los que soy afortunado por que mamá llegó temprano de trabajar y se ha tomado la molestia de regañarme - mamá te prometo que no volverá a pasar- dije bajando la mirada -Michael, siempre prometes lo mismo, me tienes harta!- grita mamá dando un buen golpe en la mesa y apartándose  de ahí, dejándome de nuevo sólo e indefenso como siempre lo eh estado.
Dan las 12:30pm y mamá ya ha de estar  roncando, así que levanto todo de la mesa y lavo los trastos que quedaron de la cena; posteriormente subo a mi habitación.
Me quedo parado en el umbral de la puerta, la oscuridad reina en mi habitación, el silencio hace juego con la aterradora escena, desde que tengo memoria me da miedo la oscuridad, estoy pretificado  por el miedo que surca cada uno de mis canales nerviosos, mi corazón hace eco en mi cabeza con un ritmo atemporal, mi respiración entre cortada y las voces que inundan mis oídos; entre la penumbra distingo una silueta alargada que se mueve rápidamente pasando de una esquina a otra de mi habitación, enmudecido y paralizado por el miedo comienzo a derramar lágrimas, se que mi mente me está haciendo una mala jugada pero no puedo evitarlo tengo mucho miedo, ese miedo que te deja muerto e inmóvil por varios minutos, ese miedo que es palpable, lo único que quiero ahora es correr y gritar pero no puedo hacerlo, claramente esta será otra noche tormentosa.
En el silencio escucho un crujido que viene del fondo del pasillo, como pude voltee para dónde había escuchado el sonido; mi lengua respondió y articulé palabra - m-ma-ma...mamá?- otro crujido hizo que me sobresaltara
-Michael... Quieres jugar conmigo?... Michael; no tienes nada que perder- esa respuesta hizo que me escondiera hecho bola detrás de la maceta que está junto a mi puerta, el aire se hizo denso y frío por primera vez no quería a la soledad de compañía -Michael... Michael... Por qué le temes a tu propia mente?- no lo soporto tantas voces, la oscuridad, siento que voy a....
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-Michael! Levantate de ahí! Estorbas-
Escuché a lo lejos a mamá que por su tono de voz ya se iba al trabajo y a mi se me hacia tarde para ir al colegio, un momento el colegio!
-Mamá! Mamá!- salgo corriendo para tratar de alcanzarla -Que quieres Gordon?- sabe que odio ese nombre
- Y... El colegio?- rodó los ojos -Ya hablé con el director de tu nueva escuela en la mesa están tus documentos tu harás la inscripción ah, y también hay dinero para la cuota y el transporte; no llegues tarde por que esta es tu última oportunidad Gordon- subió la ventana de la camioneta y se marchó sin decir que me ama, de nuevo estoy solo. Entro a la casa y preparo mis cosas para el colegio, la verdad es que no quiero ir, ya he cambiado de colegio en los últimos dos meses al rededor de 7 veces y siempre es la misma historia... Quien me asegurará que esta vez no sería igual?
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-Soy Michael Clifford tengo 16- dicho eso tomé asiento, toda la clase y la profesora me miraban raro -pasa algo?-
-Sí, Michael no me dejaste presentarte y no dejaste a tus compañeros hacer preguntas sobre ti- sin despegar la vista de sus ojos avellana de la profesora le dije fríamente -ellos no necesitan saber nada, no pasarán ni dos semanas cuando yo ya no este estudiando aquí- la profesora abre mucho los ojos y aprieta los puños y vuelve a su escritorio.
La clase comenzó, me perdí después de que la profesora dictara la lista de autores ingleses más importantes para no se quien así que para distraerme un poco comencé a dibujar en mi cuaderno a mi alma gemela y en poco tiempo ya tenía un monigote de ojos azules y Rubio con unos buenos skinny negros una playera de Green Day y un perforación en dónde sea pero que tenga una, era tan hermoso...
-Clifford!
- mmmm?
-Michael!
- Que?
-le acabo de hacer una pregunta
- en serio? Y... Tengo que contestar en este momento?
- fue suficiente insolencia! A la dirección!
- pero... Yo no hice nada!
- Precisamente por eso!
- esto es una mierda..- susurré
- Que fue lo que dijo Clifford?
Ignorando a la maestra salí del aula, hundido en mis pensamientos y enojo no miré por dónde iba y tropecé con alguien.
- Quieres fijarte por duende pones tus patas rarito?- esa voz melodiosa inundó mis oídos - lo siento... No fue a propósito- ahora me miran dos zafiros furiosos - Acabas de ensuciar mis vans nuevos!- eso fue más que grosero pero aún así se ve hermoso, delgado, pálido y rubio, en este momento sería capaz de hacerle cualquier tipo de cosa obscena que lo deje jadeando de excitación y totalmente embarrado de semen, pero está claramente molesto por sus dichosos tenis nuevos - No te metas conmigo de nuevo, maldito emo hormonal de mierda- dicho eso camino hacia el patio principal.
Y es un hecho, me he enamorado de un chico que sin conocerme ya me trata como mierda...
Me quedé parado como idiota una rato observándolo de lejos, su forma de caminar, su fina figura, esa sonrisa definitivamente sería mi amor platónico, es el nuevo chico que espiaré y sabré todo acerca de el, le tomaré una foto y la pondré dentro de mi castillo junto al rostro de Billy Joe, me quitará el sueño, me hará amarle tanto que desearía poder darle hasta la última célula de mi cuerpo pero después vendrá la realidad a joderme y demostrarme que no nací para ser amado y ese chico me tratará como mierda, como basura de la sociedad... Entonces querré morir de nuevo, seré algo más vacío de nuevo...
Si, esta es mi vida...
Soy Michael Clifford, el chico raro del fondo del aula, el que siempre está bien, al que no le duele nada, el que ama sin saber que es el amor, el ríe y hace estupideces para llamar la atención, el emo hormonal que vive en una tragedia ante los ojos de cualquiera, sí soy el cliché del niño raro sin amor, pero ellos, los humanos se equivocan, soy más que eso...
Alma ya no tengo, cuerpo lo destruyo por que no es suficiente, mente... Es mi enemiga...
Así qué no te atrevas a llamarme "humano" por que no lo soy...