Post Mortem

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- Linn, tu eres una Quinn...

Han pasado dos semanas desde que deje a Linn libre, no eh sabido nada de ella; pero si eh sabido de los homicidios que intentan implicarme.
Ya son 5 víctimas del imitador y las autoridades no han dado con ninguno de los asesinos.
La investigación se ha desviado hacia Queenisland debido a la horrorosa masacre de 6 niños de primaria ocurrida esta mañana.

Hoy empieza el nuevo curso y tengo que ir a la escuela, después de dedicar escasos minutos a mi aseo personal, abandoné mi casa en camino hacia la escuela.
Al salir por el patio trasero paso a la tumba de Kellin a dejar un ramo de margaritas frescas y a rezar por su eterno descanso, después como mi desayuno junto a el.
Todos los días trato de esforzarme para no caer más en la tristeza, cada día que pasa haciendo tormento en mi vida trato de vivirlo como si fuera el último día de mi vida.
El camino a la escuela fue breve tan sólo 15 min de caminata, observo al rededor sentado en una banca de afuera padezco de paranoia desde los homicidios, no ha sido fácil,
El día será largo, puesto que tengo que presentarme y conocer a los demás compañeros de clase, tengo una vida monótona; Cómo se supone que deba vivir un adolescente promedio de mi edad?
Si bien mi vida no es extraordinaria y mi cuerpo parece cambiar cada vez que puede, seré objeto de burlas y eso facilitará las discrepancias entre la clase y yo, es difícil comenzar pero hay que seguir al menos hasta que muera.
Llegando a la clase que es ciencias, el profesor me dedicó una despreciable mirada y después de dirigió al resto de la clase.
- Hoy comienza un nuevo ciclo, así que ya saben que tienen que decir sus nombres y agreguen algún pasatiempo, comenzaré; soy el profesor Harris, 56 años y mi pasatiempo es reprobar alumnos, bien sigues tu, el del fondo.
Ese era yo, me levanté con pereza creo que era notable y con voz floja dije mis datos.
- Michel, 19 años y mi pasatiempo es odiar personas.
Algunos en la clase hacían cara de asombro y otros tantos ríen descontroladamente.
- Michael siéntate es suficiente
Dijo el profesor en tono un tanto molesto, a veces pienso que mi pasatiempo es joder a la gente.
Después de aquello ocupé mi sitio y así se pasaron 2 horas de mi vida, escuchando nombres y pasatiempos que en absoluto no me interesaban hasta que...
- Jack Hemmings...
Su voz se quebró pero continuó después de un breve momento.
- Y... No pienso estar en la misma clase con el
Dijo señalándome y con alto grado de desprecio en su mirada azul.
Todos observaban expectantes la escena, el profesor hizo gesto de odio.
- No me importa que clase de pleito traigan ustedes dos, sólo les advierto que si causan problemas lo van a lamentar.
Después de eso resonó el timbre anunciando la conclusión de esa clase.
Así pasó el día entero, cinco horas de miradas cruzadas entre el pequeño Jack y yo, en el receso se ha acercado a preguntarme por que estaba en su clase, me límite a ignorarle y seguir con mi almuerzo.
Todos los días serán así?
Llegó a casa, y Linn se encuentra sentada en la puerta.
- Que pasa Linn?
Ella solloza por lo bajo.
- Mi hermano Michael... No aparece
-Por que vienes a mi? Yo no puedo ayudar a encontrarlo.
- Daría todo lo que pudiera para volver a verlo....
Ya no pudo más y se quebró, el llanto de la joven se hacía cada vez más desgarrador.
- Vete Linn, yo no te hago bien.
- Tu eres mi único amigo Michael, ayúdame te lo ruego...
Traté de ignorar lo último, Linn no tenía no la menor idea de lo que estaba pasando y yo, no pensaba decírcelo.
Giré el picaporte y me adentré a mi hogar, estoy cansado de que las cosas te han que ser así.
Después de 1/2 hora, Linn se rindió y se ha marchado.
Bajo al sótano a hacer los deberes de las materias.
Uno a uno van rechinando los escalones a mi paso, hay un aroma peculiar en el ambiente, las luces están apagadas a excepción de la lámpara de noche que hay en mi escritorio.
Se escucha algo que gotea, es una gota rítmica y constante, de pronto siento un golpe a mi espalda, eh chocado con algo, con algo contundente, pero con la escasa luz se me hace imposible distinguir entre las sombras de que se trataba, poco a poco me acerqué al escritorio y enseguida prendí las luces, los haces de luz inundaron la habitación fría y particularmente sombría.
Un cuerpo de un individuo masculino, no más de 20 años pendía de una viga, tendría las capas anteriores de la espalda abiertas en forma de alas, la boca cocida y un mensaje en el pecho:
"Carpe diem, Michael"
Agitado por los sentimientos encontrados y un tanto asustado por la nota sentía que alguien o algo me observaba, giré sobre mis talones dando la espalda al cadáver, hacia un esfuerzo por distinguir entre la oscuridad y tratar de resolver las sombras que permanecían estáticas en el sitio.
Un par de respiraciones arrítmicas susurraban en el silencio, con todo el valor que tuve a mi alcance caminé hasta la esquina oeste del cuarto, poco a poco mis pasos hacían que se acortara la distancia entre nosotros.
Arriba se escuchaba que llamaban en la puerta pero ignoré aquello.
El frío entre las cuatro paredes hacia el aire espeso, de repente un sonido estruendoso hizo que me sobresaltara, un haz de luz bastante fuerte cruzaba el lugar, era la pequeña ventana que hacía de respiradero, estaba abierta y no había señales de persona alguna en el sitio.
La insistencia en la puerta era tal que ya había acabado con mi paciencia, así que decidí ir a atender la puerta.
-Michael Clifford?
- Depende... Quien pregunta?
- Soy Matt de homicidios y el es Joe, podría darnos un par de minutos?
- Claro, pasen.
Homicidios... Que carajo pasa aquí?

Mike Is A Killer •5sos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora