Mike Is A Killer •5sos•

Sonata

Se ha ido el rubio...
Estoy solo de nuevo...
Despierto en la enfermería, me duele la cabeza.
- Menos mal que ya despertó señor Clifford, esa sobre dosis puedo haber sido letal- yo me incorporo para poder verla a los ojos.
- Quien me trajo hasta acá?
- Un profesor
-No!, Fue un chico rubio de ojos azules
-Michael, estabas alucinando
Después de escuchar aquello me recosté de nuevo, me hice bolita y comencé a llorar, después de todo parecía lo más probable, el chico rubio no se fijaría en alguien tan patético como yo y mucho menos ayudaría a un desconocido.
Limpié mis lágrimas y salí de la enfermería hacia el aula de matemáticas para mi jodida suerte estaba el rubio en su casillero que al parecer estaba justo arriba del mío.
- podrías darme permiso?
El solo me ve de reojo y me ignora rotundamente
- no será mucho tiempo, sólo sacaré un libro
- Eso me importa un carajo niño emo, ah y no te atrevas a volver a dirigirme la palaba; no sabes con quien estás tratando
Dice indiferente y se aparta un poco para que yo pueda sacar mi libro
- gracias, por cierto soy Michael Clifford y tu debes de ser Luke el chico que curó mis heridas en el baño
Este suelta una carcajada sátira y muy escandalosa
- Crees que ayudaría a una cucaracha como tu?; solo mírate eres torpe, gordo, feo y además raro; en serio pensaste que yo te ayudaría sabes algo jodete! Estúpido emo hormonal mejor largate a cortarte o a hacer alguna mariconada de esas que hacen las personas como tu y no vuelvas a joderme o te saldrá muy caro.
Después de la amenaza se desapareció por el pasillo junto a dos chicos que iban riendo junto con el yo me sentí más mierda en ese momento.
(•••)
Han acabado las clases.
Voy en camino hacia la entrada principal pero me paro en seco, ahí está el rubio y sus amigos y con unas chicas así que les saco la vuelta y salgo por el jardín este.
Descubrí en medio del jardín un gran árbol con muy buena sombra, perfecto para pasar largos ratos de soledad y como quería un rato de soledad me he quedado aquí.
La sombra es perfecta ya que hace mucho calor, así que me quito el hoodie y me quedo sólo en pantalones descansando un buen rato hasta que me percato de alguien que me observa a lo lejos, me levanto y camino hacia el arbusto y me asomo.
- Que tanto miras?
- ah!!! Lo siento me iré espero no haberte incomodado
- Si lo hiciste
- Lo siento de verdad
- Y tu eres?
- Kellin Quinn, lo siento de verdad...
- No importa, quieres venir?
- Ah... Si no te importa... Si
Caminamos de regreso a mi glorioso árbol
- Y que haces aquí tan tarde?
- Sólo quería estar sólo- digo triste
- Que pasa?, también eres marginado eh?- pregunta notablemente triste también...
- Si, sabes odio esto es una mierda
- Si lo se... La gente solo te juzga por lo que ve por fuera y nunca se toma la molestia de conocerte realmente...-
Esa respuesta me ha dejado helado, será que el también se siente como yo?
- Exacto, y dime de que grupo eres?-
Me mira con la boca abierta con sus grandes ojos grises y estira la mano hasta tocar con sus dedos fríos y temblorosos mi clavícula derecha
-Soy... Nuevo... Demonios son lindas- dice sonrojandose
- Gracias?, supongo que es lo que debería decir- este chico no es como todos tiene un algo... Que lo hace diferente, creo que eso será bueno...
- Oye como te llamas?- dice el ojos de botón - Michael Clifford, puedes decirme como se te de la gana- el río y me miro directo a los ojos - No creo que sea sano que te ponga algún apodo, después de todo esto es demasiado bueno como para que dure mucho tiempo y no hagamos grandes amigos no crees?- a decir verdad aquello que menciona el ojos de botón es cierto, las cosas buenas nunca me duran más de un día y lamentablemente creo que antes de que si quiera sepamos una cosa básica el uno del otro ya no estaremos en contacto - Claro, entiendo perfectamente y dime... Eres el tipo de persona que creo que eres?- digo esto antes de hacerme ilusiones si quiera de que el pueda ser mi amigo - Si te refieres al tipo de persona jodida, vacía y marginada; si lo soy el mundo está mal y podrido pero lo estoy más yo- dijo en tono de resignación mostrando una mirada dolida y unos ojos lagrimeantes y oscurecidos por la tristeza - bien, me alegra escuchar eso, creo que podemos entendernos- el me mira vacío pero con un anhelo de esperanza suplicante notable en sus ojos - eso espero Michael- después de esa breve charla caí en cuenta de que ya era bastante tarde y tenía que volver a casa aunque no quisiera.
- Hasta pronto Kellin- hice un ademan de despedida - Hasta pronto Mike-
Salí caminando lentamente a casa...
Comenzaba a oscurecer y yo pateaba una lata, el eco se escuchaba como un gran estruendo en las calles vacías, ya oscuras el ambiente se tornaba perfecto para una historia de terror...
La atmósfera se hizo cada vez más espesa, comenzó a llover a mares, el golpeteo repetitivo de la lluvia se hacía cada vez más rápido y monótono, mis pies hacían un extraño clack con los charquillos que se iban formando rápidamente, busqué refugio en una parada de autobús esperando que la lluvia cesara un poco, la soledad, el frío y las voces en mi cabeza me hacían compañía... La luna redonda y brillante está allá arriba sola y no por eso se deja opacar; debería aprender de ella aunque hay veces en las que tanta hermosura da miedo, esta es una de esas veces, quiero gritar pero tengo tanto miedo que no puedo moverme no puedo hablar y no dejo de temblar...
Las situaciones por las que atravieso nunca son buenas y si lo llegarán a ser no las disfruto, la vida no me sabe, no puedo ver el lado positivo de las cosas, y todo aquello que me pasa por la cabeza son más preguntas que respuestas...
Una voz chillona gritaba a lo lejos "Mike" no la reconocí por un rato hasta que ya era evidente que el ojos de botón estaba en frente de mi.
- Que pasa?
- Esta lloviendo
- Lo se
- Te has mojado
- Eso también lo se
- Debes tener frío
- No, yo no siento frío ni calor
- Y te ha sido sin decir que me querías
Eso último resonó en mis oídos unos minutos hasta que pude digerir lo que el pelinegro quiso decir
-Yo....- bajé la mirada-no puedo querer... No puedo sentir... Otra cosa que no sea...- no pude más mi voz se quebró haciendo un nudo gigante en mi garganta dejándola bloqueada por la tristeza, el ojos de botón me tomo entre sus brazos y no se despegó hasta que se lo pedí, podía sentir su calor, escuchaba su corazón latiendo débilmente, y sus temblores... Su pecho era el lugar más bellos y seguro en el que jamás había estado....
- Te .... Te quiero Ojos de Botón..