"Lego House" (Rubelangel)

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- ¡Date prisa, Mahe!

Los pequeños corrían desesperados por encontrar un buen escondite antes de que su amigo terminara de contar. La plaza no era muy grande, asique las opciones se redcucían a casi nada. Bajo el tobogán estaba Frank, quien intentba no reir de los nervios, un poco más lejos en unos arbustos asomaba la cabeza de Guillermo, y detrás de un gran arbol Samuel (quien ya estaba un poco más grande para jugar) ayudaba a Karol, la hermanita de Guille, a esconderse, mientras Luzu contaba con algo de pereza. Todos los lugares buenos estaban ocupados y ya casi llegaba al cincuenta, la idea de ser pillados sin siquiera haberse escondido no le agradaba ni un poco a Rubén. En eso, vió la vieja casa abandonada que estaba un poco más alejada y creyó buena idea esconderse en ella, ya que era muy improbable que los buscaran allí.

- Ahí. -susurró, señalando la oscura vivienda que casi se caía a pedazos.

- No creo que sea buena idea, Samu dijo que no nos alejaramos tanto. -dijo su amigo, un poco nervioso.

- ¿Vas a hacerle caso? ¡Qué niñita!

- ¡No lo soy! -miró en dirección al arbol donde se escondía Samuel y notó que no los estaba observando. - Vamos, rápido.

Corrieron rapidamente hasta la puerta principal y se metieron justo cuando Luzu dijo:

- ...48, 49, 50. -y rapidamente los chicos cerraron la puerta.

Mangel tomó instintivamente la mano de Rubén, quien le dió un apretón cuando vió por uno de los tablones que Luzu sorprendía a Frank en su escondite. La casa estaba en pesimo estado, a cada paso que dabas rechinaba alguna madera, o se quebraba alguna viga, hasta había ratas corriendo de un lado a otro.

- Vamos a explorar. -dijo Rubén muy emocionado, aun entrelazando sus deditos con los de su amigo.

Se dirigieron al pasillo que conectaba las habitaciones con la sala, la que por cierto tenía muebles antigüos cubiertos por sabanas blancas dandoles un aspecto aterrador.

- Tengo miedo. -Mangel paró en seco, causando que el pequeño rubio casi cayera al piso.

- No tienes por qué tenerlo, estoy contigo. -lo abrazó.

- Si tu lo dices... -suspiró.

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Mientras tanto, Luzu había acabado pillando a todos los jugadores excepto a los dos amigos. Él todavía conservaba la calma, pero Samuel se puso histerico cuando los buscaron por toda la plaza y nos los encontaron. Sus padres los habían dejado a cargo de los pequeños y dos de ellos no aparecían en ningún lugar. No les habían dicho nada a Frank y Guille para no alterarlos a ellos, pero en verdad estaban muy preocupados.

- Samuel, no puedo vigilarlos mientras estoy contando. -se excuso Luzu.

- Tio, yo estaba con la chiquilla, ¿qué querías que hiciera?

- Minimamente, saber hacía donde van. -dijo en un tono más fuerte, exaltando a los otros dos niños.

- Yo los ví. -habló bajito Guillermo.

Samuel se arrodilló a su altura para hablarle más tranquilo y que no creyera que estaban preocupados o enfadados, dicen que a los niños hay que hablarles a su estatura para que estén más tranquilos.

- ¿Dónde los viste, chiqui? -preguntó con dulzura.

Guillermo señaló hacia la casa abandonada.

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- Todavía hay fotos de la gente que vivía aquí. -señaló una pintura en la pared bastante tetrica.

One Shot's de Youtubers [Cerrado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora