"I'm In Love With The Monster" (Wigetta)

327 29 3
                                    

Halloween. La epoca del año más esperada para todos los jovenes de ese pequeño pueblo. Sobretodo, por los rumores que se esparcian para esas fechas.

Guillermo y Frank salieron esa noche del 31 de octubre, vestidos con capas negras, el rostro maquillado, esperando que se cumpliera su mayor deseo.

El lugar era un poco desierto, las casas ocupaban casi una manzana, contando el jardín delantero y trasero; pero había una casa, mejor dicho, una mansión, que captaba la curiosidad de todos. Allí vivía una familia más que extraña, se conformaba de Rodrigo, el hombre de la casa, quien tenía un aspecto fantasmagorico. Graciela, su esposa, quien siempre vestía de negro y levantaba las sospechas de los pueblerinos de ser bruja o algo por el estilo. Y por último, Samuel y Borja, sus hijos, quienes se comportaban de forma extraña y no sociavilizaban con nadie. Sin duda, la familia más rara que conocían.

Muchos rumores corrían por allí. Que eran asesinos. Que Rodrigo era traficante de armas. Que si Graciela utilizaba magia negra. Que si los hijos eran vampiros. Demasiadas dudas para dos chicos que sentían un incontrolable deseo de saber la verdad, de ser los valientes e investigar que ocurría en la masión de los De Luque.

- Bien, escucha con atención, Guille. -habló el pelinegro. - Nos colamos por el sotano, buscamos algo que sea útil y nos vamos.

El menor bufó, rodando los ojos ante la mirada de reproche se amigo. Porque, si eran completamente sinceros, el único que quería indagar en la vida de los De Luque, era Frank. Guillermo solo quería alimentar el amor enfermizo que sentía por uno de ellos, Samuel.

- ...O... mejor aún. Tú buscas pruebas de que son raritos y eso, mientras que yo me encargo de mi asunto.

- No nos vamos a separar, ¿entendiste? -lo apuntó con su dedo.

Demasiado tarde, Guillermo había desaparecido.

[...]

- Samuel, adivina. -dijo Luzu irrumpiendo en la haitación de su hermano menor, quien observaba detenidamente por la ventana como dos personas se movían por su territorio. - Aunque, creo que ya lo sabes.

- ¿Quienes son? Esta gente no se cansa de meter sus narices donde no les incumbe. Maldito pueblo. -bufó, cerrando las altas cortinas negras del ventanal que decoraba una de las paredes de su habitación.

- Es ese niño pelinegro otra vez. -la atención de Samuel se dirigió completamente a su hermano; ese chico otra vez. - Está enfermo, todos saben que está interesado en tí.

Samuel sonrió enormemente al oír eso, pero no de una forma cariñosa u amable; sus colmillos hicieron su presencia en esa blanca dentadura, queriendo encontrarse con el cuello blanquecino de su presa. Incontables veces había soñado con tener a su disposición al chico rarito del pueblo, famoso por actuar como un crio cuando su edad superaba la mayoría de edad. Pasó la lengua lentamente por sus dientes, casi saboreando el momento, nunca sintió el deseo vehemente de querer satisfacerse a base de sus intintos a tal grado de perder la cordura. Debía cuidarse. Borja muchas veces le recordaba que debían mantener un perfil bajo para no levantar sospechas; pero ahora resultaba imposible retener su oscuro deseo.

- Habrá que darles la bienvenida... -sus ojos se tornaron de un color oscuro, casi en su totalidad. El monstruo había despertado.

- - - - - - - - - - - -

Jelow!

No suelo dejar las cosas a la mitad, pero como mi compañero lo hace (mmmm...Willson....mmmmm) Yo tambien quise hacerlo.

Les hago una propuesta: cinco votos y lo sigo, nada más... si? Porfis!!!!

Un besaso, y chau chau(?

-Axl.

One Shot's de Youtubers [Cerrado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora