Hiccup Horrendous Haddock III, de 14 años, hijo de Estoico "El Vasto" Haddock, director de la secundaria Guardians Of Berk High School, comienza su tercer año de secundaria, para tratar por otro año, de intentar hacer sentir orgulloso a su padre, y que deje de repetirle que es un pescado parlanchín.
La vida de Hiccup ha sido así, sus padres están divorciados, su madre, Valka se separo de Estoico por creer que no era buena influencia para el pequeño Hiccup de 8 años en ese entonces. En el momento decisivo del divorcio, se acordó que, tanto Estoico como Valka, compartirían la custodia de su hijo, quedándose una semana con cada uno.
Cuando a Hiccup, le tocaba vivir en la casa de su madre, la pasaba de maravilla, de hecho ¿Cómo no hacerlo?, si esa casa era todo un refugio de animales como veterinaria, dirigido por su madre, que cuidaba y alimentaba a cada uno de los pobres animalitos, y Hiccup no se quedaba atrás, pues había heredado ese encanto con los animales, de parte de su cariñosa y comprensiva madre.
Pero la personalidad de Hiccup cambia mucho, cuando vive con su padre, ya que raramente se dirigen la palabra, o llegaban a pasar tiempo juntos, como padre e hijo. De hecho, en las escasas veces que pasaban juntos, Estoico, trataba de que Hiccup fuera mas como el hijo que siempre había querido tener, pero siempre terminaban igual, con Estoico ahora mucho más decepcionado, y la autoestima de Hiccup mucho mas baja de lo que ya estaba.
Esa es, la vida Hiccup, siempre esforzándose, para enorgullecer a su padre a toda costa, pero nunca con el resultado deseado. Deseando cada noche que al día siguiente, su más grande sueño al fin fuera a convertirse en realidad. Pasando noches sin dormir, parado frente al espejo, repudiando su figura, criticando cada parte de su cuerpo por no ser, lo que su padre tanto había querido en un hijo. Odiaba tener, su cabello castaño rojizo como el de su madre, envés del pelirrojo que su padre, también estaba su disgusto con, su cuerpo carente de músculos, las pecas en su rostro aniñado que no aportaban la masculinidad que tanto quería tener. Lo único con lo que no llegaba a criticarse eran sus ojos verde vida, fuera de eso no había parte de su cuerpo que no fuera producto para que Hiccup se auto flagelara.
Amanecer en la isla de Berk, llegando en cada lugar de ese, pintoresco, rustico y tranquilo lugar, en medio del mar. Sobre una cama, un bulto arropado por las sabanas, duerme plácidamente, hasta ser despertado de su letargo, por un gallo posado junto a las orejas del bulto de sabanas, que solo puede caer al piso. Dejando ver a un castaño
-Aah.- se soba la cabeza- maldito pajarraco, ¿tenias que levantarme tan temprano?
-...-el gallo baja la cabeza y luego la sube
-Te convertiré, en una sopa con fideos- se levanta, baja para desayunar. Ya que no podrá dormirse de nuevo, hasta pasada unas horas. Baja las escaleras, camina a la cocina y saluda- Buenos días, mamá.
-Buenos días, Hiccup. ¿Dormiste bien?
-Para nada, ese gallo me espanto el sueño.
- Espero, que en realidad allá sido eso.
Hiccup no entendió a lo que se refería su madre, pero lo dejo pasar, quería desayunar e irse a la secundaria y comenzar su nuevo año escolar. No porque fuera un cerebrito come libros, sino porque quería tratar de impresionar a su padre desde principio de año.
El desayuno paso sin contratiempos, en realidad, estuvo, cálido y tranquilo, entre risas y charlas por cualquier tema que tuvieran. Con el desayuno ya en su estomago, el castaño, se dirige a la parte superior de la casa, para tomar un baño, y luego ponerse, el uniforme, que constaba de, una camiseta blanca de botones con el logo del colegio en el hombro izquierdo, unos pantalones grises, zapatillas negras. La vestimenta de las mujeres era básicamente la misma, excepto por que ellas usaban faldas, y el logo iba cosido, en el pecho izquierdo.
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Otoño, Invierno, Dragones, Brujas y Demas.
Fanfiction-Hiccup, no podre ser tu novia falsa por siempre, tu sabes que no me interesan los hombre, y yo se, que no te interesan las mujeres, y algún día tu padre lo descubrirá y deberás aceptar lo que te diga. -Pero no puedo ser gay, no quiero ser gay, no d...