¿In love with my senpai? [Len Kagamine y Tú]

Capítulo 4

Durante el domingo me puse a practicar mis líneas. Como era la actriz principal, mejor hacerlo rápido. Iba a actuar de Cenicienta, por lo que iba a estar demasiado tiempo junto a Len. Pero si siempre iba a desprender ese calor y ese aroma, no me preocupa para nada... Tranquila, limítate a aprenderte el guion. No debería dejar que un sentimiento me entorpezca.

Ensayé unas cuatro horas y al dia siguiente estaba en perfecta forma.

-(n)-chan, te ves excelente hoy –dijo Rin-. ¿Lista para el ensayo de la tarde?

-Por supuesto –dije, con una sonrisa de seguridad-. Estoy ansiosa por empezar ¿y tú, Megurin?

-Nada mas voy a supervisarlos –respondió Luka-. Tengo que encargarme del resto de las actividades también.

-Guau Megurin –dijo sorprendida Miku-, no sabía que debias ocuparte de todo eso sola.

-No estoy sola –aclaró-. Gakupo-kun debe ayudarme también. Aunque vive molestándome todo el tiempo. Desde que (n)-chi me llamó Megurin no deja de joderme con eso –agregó fulminándome con la mirada.

-Ay, Megurin, qué tsundere eres –dijo Miku.

-¿Tsun... dere?

-Síp, tsundere, una persona que es agresiva por fuera pero amorosa por dentro.

-¡No soy agresiva! –dijo fuertemente Luka.

-Primer síntoma de ser tsundere: negar que se es tsundere –agregó Miku con una mirada pícara.

-Como sea, nos veremos en el ensayo en unas horas. No faltes, (n)-chi –agregó mientras llegábamos a nuestro salón.

-Ah, (n)-chan, quería avisarte que Miku-chan y yo entraremos en la obra también –agregó Rin.

-¡Por supuesto! No pienso perderme ni un momento de Len y tú juntos –sonrió la peliverde.

-M-Miku... –dije mirando hacia otro lado.

Las clases pasaron con normalidad, hasta que finalmente tuve que ir con Miku al salón de usos múltiples en donde ensayaríamos para la obra. Llegamos a tiempo y vimos a Rin, ella se encontraba en la puerta.

-¿Lista para comenzar? –me preguntó-. ¿Quieres que esperemos a Len?

-No hace falta, entremos ahora –dije.

Abrimos la puerta y Luka y Gakupo estaban en la otra punta del gimnasio. Para cuando habíamos entrado ellos ya estaban frente a nosotros.

-Bien, ustedes fueron las últimas en llegar, el resto de los actores vinieron algo más temprano –dijo Luka-. ¿Dónde está Kagamine-kun?

-¿Len? No vino con nosotras –dijo mientras cerraba la puerta.

-Tendremos que esperar que veng---el sonido de un fuerte golpe interrumpió a Gakupo mientras hablaba, y todos nos giramos a observar.

-¿Qué sucede? –preguntó Luka mientras abría la puerta otra vez.

En el suelo yacía Len, tenía un moretón muy grande en su frente y se lo veía algo adolorido.

-¡Siento mucho llegar tarde! –dijo parándose de nuevo con su energía habitual, como si no hubiera venido corriendo a 432 kilómetros por hora y luego estrelládose contra una puerta cerrada.

-Kagamine-kun, ¿te encuentras bien? –preguntó Gakupo mientras Rin lo ayudaba a levantarse.

-No pasa nada, solo fue un golpe –y parecía solo eso. No conocí a nadie que se recuperara a esa velocidad.

-¿En serio? Ahora tendremos que ensayar, no me gustaría que tu estado empeorara –agregó Luka acomodando sus gafas-. (a)-chi, ¿podrías acompañarlo a la enfermería?-dijo girándose hacia mí, antes de darme un guiño cómplice.

-Bien, vamos, Kagamine-kun –dije girando la mirada mientras salía del salón de usos múltiples.

-(a)-senpai, ¿sería mucho pedir que me miraras a los ojos? –dijo con una voz tierna.

-Hmph, está bien –me giré a ver su rostro y de repente sentí que me quedé sin palabras. ¿Desde cuándo sus ojos eran tan bonitos...?

-E-Está bien, Kagamine-kun...

-Len-kun –agregó con una sonrisa-. Vamos a trabajar juntos, después de todo, ¿verdad?

-S-Sí –respondí-. Si quieres llámame (n)-senpai...

-Bien, (n)-senpai.

-¿Estás m-mejor de tu golpe? –agregué cambiando el tema.

-En serio, no es mucho. Aunque fue una buena excusa para estar a solas contigo –dijo con su buen humor habitual. ¿Cómo puede decir estas cosas sin inmutarse? Un tomate se vería rosa comparado conmigo.

-N-No hace falta que digas eso...

-¿Por qué? Me caes bien, (n)-senpai –preguntó Len.

-Mejor volvam-mos al salón de usos múltiples –tartamudeé. Dios, me estaba poniendo demasiado nerviosa. Arruinar el momento fue lo único en lo que pensé.

-Está bien –dijo, aunque pude notar algo de melancolía en su frase.

Finalmente llegamos de nuevo al salón de usos múltiples, y ambos fuimos recibidos por los chicos.

-Es hora del ensayo –dijeron a coro Luka y Gakupo.

-Yo iba a decirlo, inútil.

-Pero queda mejor a coro.