Mi nombre es Demian Springer. Un chico de 24 años de edad, alto, caucásico, ojos azules, pelo castaño largo. Soy de Nueva York. La historia que estoy a punto de contarles ni siquiera yo mismo me la creí al comienzo, tuve que adaptarme para sobrevivir en esa maldita pesadilla mucho tiempo y aun sueño con eso cada día.
Era la noche del 25 de abril del 2014, había salido del supermercado con tres bolsas llenas de comida, vivía solo así que no necesitaba comprar demasiada comida, solo la suficiente para un mes. Traía puesto una camiseta blanca cubierta con una camisa roja, unos jeans azul oscuro y unas Converse negras. Crucé la calle rápidamente y avancé unas tres cuadras hasta mi apartamento. Un edificio no demasiado grande, ni tan lujoso. Abrí la puerta y entré en el ascensor y presioné el botón del piso 3 y subí. Se abrieron las puertas de metal y recorrí el pasillo de madera hasta llegar a mi habitación, abrí la puerta dejando dos bolsas en el piso, metí la llave en la ranura y entré recogiendo mis bolsas de comida del piso, cerré la puerta del departamento y desempaqué las bolsas.
Terminé de guardar la comida y me fui a mi cuarto para ver televisión, me lavé la cara con un agua espantosamente fría lo cual me despertó más de lo que estaba, la llave se había dañado y el agua caliente no salía. Levanté la mirada, me sequé la cara con una toalla blanca y me miré en el espejo. Una cosa en particular llamó mi atención. Una persona estaba detrás de mí, me alarmé y volteé para ver a la persona rápidamente. Estaba tapada por un chaleco gris muy grande, con la capucha puesta y una mascara rota a la mitad de color blanco y rojo.
Traté de golpearlo pero me detuvo el golpe sosteniéndome la mano fuertemente, me tomó de la cabeza y me golpeó contra la pared.
-Desgraciado -le dije adolorido.
Lo golpeé en la cara quitándole la mascara de la cara y descubriéndole su rostro. Pelirrojo su cabello y sus ojos eran casi amarillos, parecía tener miedo, pero al mismo tiempo tenia ira dentro, lo podía notar a simple vista.
Sin soltarme la cabeza, con la otra mano sacó del bolsillo del chaleco un pañuelo mojado y fuertemente lo puso en mi cara tapándome la nariz y la boca, era cloroformo. Forcejeé contra el pero el golpe que le di en el estomago no sirvió de nada, dejé caer mis brazos y mis ojos se cerraron, el corazón que me empezó a latir tan acelerada y desenfrenadamente se volvía en un latido constante, me relajaba y sabia que eso era malo, pero ¿Qué podía hacer? Al final solo terminé durmiendo.
Abrí los ojos lentamente y aparecí en una habitación extraña, no estaba atado ni tenía heridas, de hecho tenia la sien envuelta en vendas por el golpe.
La habitación era grande, el piso envuelto en una gran alfombra roja, las paredes eran de un blanco casi amarillento que se veía hermoso, el techo era de madera y estaba acostado en una gran cama matrimonial, casi parecía una habitación de un castillo o algo parecido.
-¿Me secuestran y luego de dejan en un lugar mejor que mi apartamento, curado y sin decirme nada?, ¿Qué clase de secuestro es este? Casi pareciera que sintió lastima por mi después de golpearme.
Me levanté de la cama y caminé hasta la puerta, la abrí y me encontré con algo increíble. Un coliseo, estaba en un coliseo hecho de piedra, en forma circular, un coliseo romano autentico, la luz del sol entraba ya que no tenía techo. Había público, parecían cientos de personas, todas gritando y aclamando. No entendía absolutamente nada.
De repente una voz resonó fuertemente:
-Sean bienvenidos jugadores.
¿Jugadores?, ¿Dónde mierda estoy?
Una plataforma empezaba a elevarse desde el piso y ascendía a unos cuatro metros sobre el suelo, un sujeto parado encima de ella con un micrófono, era el que estaba hablando.
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Battle Master King
Science FictionDemian Springer, un chico común y corriente que vivía solo, un día fue secuestrado, al despertar se ve en un cuarto de habitación lujoso; Demian, contra su voluntad, es forzado a pelear en un torneo que se lleva a cabo cada año llamado el "Battle Ma...